Distintos caminos, el mismo objetivo
Necol-Gordon y Gaubeka-Urrutia se meten en la final del Villa de Bilbao de pala, que se jugará el viernes
Bilbao. Distintos caminos, el mismo objetivo. Necol-Gordon y Gaubeka-Urrutia se clasificaron ayer para la final del Torneo Villa de Bilbao. Lo hicieron desde Las Antípodas. Al final, todo fue cuestión de brújula. El cuentakilómetros de los primeros se disparó frente a Fusto-Firpo, a los que costó tumbar en un enfrentamiento complicado de digerir, intrincado, con muchos vaivenes, pero que acabó con regusto dulce para los azules. Sin embargo, el GPS del dueto armintzarra funciona a la perfección. Está engrasado. El liderazgo del campeón del mundo Individual fue clave frente a Landeta-Ibai Pérez, que sufrieron una remontada en el primer joko y acabaron pagándolo. No cerraron un 3-7 a favor y descarrilaron, dando alas a sus contrincantes, que no volvieron a pisar suelo. En definitiva, dos escenarios y una sola certeza: las dos combinaciones estarán en la final del viernes, que comenzará a las 18.00 horas en el frontón Bizkaia de Bilbao.
En la apertura, Dan Necol e Iker Gordon ganaron una cita incómoda. Lo mejor para ellos fue el triunfo, dado que, en una contienda en la que hubo muchos errores e interrupciones, la regularidad acabó por brillar por su ausencia y eso penó el espectáculo. En cualquier caso, ese hecho marcó la emoción del choque, que se vivió en diferentes episodios, dos por barba, para terminar en un quinto joko con más calidad que los cuatro anteriores juntos. Si bien hubo diferencias para los azules (0-6), lo peloteado de los tantos y los empales de los dos bandos bien valieron la entrada para el frontón Bizkaia de Bilbao.
El desembarco en Miribilla fue un cuerpo a cuerpo en el que salieron indemnes los azules por los pelos. Después de ir perdiendo por 9-6, sellaron la voltereta a base de amargar a Firpo. No querían ver a Fusto ni en pintura. Necol tomó el mando en la segunda manga y tiraron de cemento, con Gordon más enchufado. Un 0-6 inicial hizo despegar al de Dax y al sopelarra (4-10).
Con todo desnivelado, un cortocircuito igualó el envite. El delantero colorado asumió que tenía que entrar. Lo hizo. Firpo cogió confianza. Los azules, después de reinar, torcieron el rumbo. A pique. Escogieron el peor de los atajos. Recibieron un 10-7 y un 10-2. El galo estuvo desdibujado.
A pesar de la montaña rusa, Necol y Gordon mostraron su mejor versión en el quinto joko. Les costó calentar. Después de transitar por el desierto, un 0-6, perfecto el zaguero, definió el partido. Los argentinos solo pudieron defenderse en el vendaval (4-10).
El segundo partido del festival, por contra, fue un monólogo. Gaubeka y Urrutia, entonados, fueron superiores a Landeta-Ibai, voluntariosos.
El mungiarra, sin dolores en la muñeca derecha, y el sestaoarra descorcharon bien la tarde. Cuatro errores de los colorados les abrieron el camino. Miel sobre hojuelas. Se pusieron 3-7. Pero no terminaron de incomodar al delantero rival, que se creció y metió a su compañero en el partido. Una dentellada de siete tantos cerró el parcial y cercenó el partido.
Después, el campeón del Individual fue dueño y señor del segundo joko, en el que asomó incisivo y dominador. Sacó galones. Esteban y Urrutia tumbaron a Landeta-Ibai por 10-6. Autoridad.
En el tercer set hubo más salsa. Los azules volvieron a estar por delante en el marcador (2-6), pero no concretaron las distancias. El que perdona... Con el 9-9, un dos paredes de Gaubeka, arte puro, bajó el telón.