El rally de Marruecos desborda a Txomin Arana
El vizcaino abandona tras quedarse atrapado en un río pero hoy será recalificado y podrá salir
Bilbao - El desierto, lleno de trampas en cada rincón, con agujeros escondidos bajo la arena y rocas que aparecen de la nada, no fue lo que derrotó esta vez a Txomin Arana. En el rally de Marruecos, donde el calor y los terrenos áridos son novedad, el piloto de Ereño fue vencido por el rival más inesperado, el agua. Durante la jornada del viernes, la lluvia golpeó con fuerza las montañas marroquíes y ayer los pilotos se enfrentaron a un río con una corriente mucho más fuerte de lo esperado. Muchos cayeron en ese punto al tratar de superarlo y uno de ellos fue Arana. Sin el road book disponible y con las gafas perdidas en las aguas, nada pudo hacer. Y con la sangre fría de un piloto que sabe que esta prueba es un entrenamiento para el gran objetivo que es el Dakar, el de Ereño decidió no jugársela y optó por tirar la toalla. Sin embargo, no acaba aquí la aventura del vizcaino en la competición. Salvo sorpresa de última hora, hoy saldrá de nuevo, sin opciones en la general debido a la sanción por no terminar la prueba, pero con la posibilidad de seguir acumulando kilómetros, la razón principal por la que está en el rally de Marruecos. Matthias Walkner escaló hasta el primer puesto de la general.
Arana continuó con la tendencia de los primeros días. La moto rodó bien y no tuvo excesivos problemas para mantenerse entre los quince primeros clasificados. Otra demostración de que todas las lesiones están olvidadas y que, a pesar de que su Husqvarna no esté a la altura de los últimos modelos de las motos oficiales, es capaz de entrar en la lucha con ellas e incluso superar a algunas. Sin embargo, ayer apareció una trampa inesperada. Las lluvias hicieron que uno de los ríos por los que debía pasar la caravana fuera una lotería. Pasar con holgura o ser arrastrado por la corriente. Al de Ereño le tocó vivir la peor cara. “Tenia muchísima agua y hemos caído unos cuantos”, explicó Arana a DEIA poco después de terminar la etapa. La única oportunidad era seguir prácticamente a ciegas a alguno de sus rivales. Una temeridad: “Tenía que seguir a alguien y sin gafas, con el polvo, era imposible. Sería algo muy peligroso. Es una pena”.
decisión de la organización Las condiciones de la etapa siguieron siendo duras y los organizadores decidieron neutralizarla antes de tiempo. Sin embargo, Arana ya había abandonado y, aún con los kilómetros reducidos, también era una distancia considerable para hacerla en esas condiciones. Ahora es el turno de pelear en los despachos. El piloto de Ereño y su equipo realizaron un escrito para que les recalificaran y hoy se tomará la decisión definitiva. Si no hay sorpresas, Arana continuará en carrera, sin ninguna opción en la general, y saldrá entre los veinte primeros, privilegio que tienen los quince mejores de la etapa anterior para que, en caso de sufrir un mal día, no se vean obligados a meterse en refriegas al adelantar a las motos más lentas de la competición.
Esta situación hace que Arana mantenga vivo su principal objetivo en el rally de Marruecos. El piloto vizcaino continuará haciendo kilómetros y preparándose de cara al Dakar, empezando por el exigente test de hoy y mañana, la etapa maratón. La mala noticia es que no lo hará desde el escenario privilegiado en el que sus actuaciones de los dos primeros días le habían situado. - J. Victoria de Lecea