En busca de la solidez y la contundencia perdidas

bilbao - Con la llegada de los partidos de competición europea, el RETAbet Bilbao Basket ha empezado a sufrir fisuras en una estructura que parecía sólida después anotarse cuatro triunfos en los cuatro primeros encuentros oficiales de la temporada. Será cosa del desgaste que provoca la Eurocup o del menor tiempo de preparación de los partidos, pero el equipo de Carles Duran ha dado un evidente paso atrás en el aspecto defensivo. En su inmaculada racha inicial, recibía poco más de 75 puntos por encuentro. Desde el duelo ante el Alba Berlín que abrió el periplo continental, el Bilbao Basket acumula cuatro derrotas en cinco choques en los que promedia 85 puntos en contra.

Son diez puntos más, demasiados para un equipo que quiere hacer del ritmo alto su manera de afrontar los partidos, sobre todo si la mayoría de ellos ha venido por anotaciones sencillas de los rivales. El Bilbao Basket también está en Europa por encima en cuanto al número de posesiones que provoca, pero ha perdido consistencia en defensa, sobre todo en las situaciones de bloqueo directo y de uno contra uno en las que las ayudas no están llegando a tiempo, y en recuperarla deberá emplear estos días sin competición. Los hombres de negro se han situado en una posición peligrosa en la Eurocup, aún revertible, pero su choque será ante el Khimki, que se ha ido reforzando con el paso de las semanas para reforzar su candidatura.

En esta serie de partidos, el Bilbao Basket ha bajado también su promedio de rebotes hasta llegar a los 16 rebotes ofensivos concedidos al Fuenlabrada, que se llevó más rechaces en el aro rival que en el propio y puso un listón, con once faltas cometidas en el primer cuarto, que los vizcainos no supieron interpretar. Además, los de Duran han elevado su número de pérdidas de balón, que tocaron techo en el último compromiso con 22. En el Fernando Martín el Bilbao Basket pagó su pésima entrada en el partido, pero en general está dando la sensación que no está cómodo en los partidos porque ese ritmo alto genera altibajos y descontrol, minutos en los que el equipo se muestra blando y vulnerable.

Quizás la respuesta deba venir de encontrar un plan B para poder elaborar un poco más los ataques y bajar las pulsaciones sin tener que ir siempre a tumba abierta. Claro que la apuesta de Carles Duran tiene estos riesgos, pero estos han de ser medidos partiendo de vigilar la retaguardia. Recibir 85 puntos obliga a compensar con una precisión en la ejecución ofensiva que no siempre es posible y que se complica cuanto mayor es la velocidad del juego. En Europa suelen poner los grilletes porque a menos ritmo se igualan las oportunidades de ganar. Al Bilbao Basket le quedan tres desplazamientos muy complicados y ya ha cedido en el que se consideraba el más asequible. Seguramente, con tres victorias será suficiente para acceder a la siguiente fase de la Eurocup, pero si quiere lograrlas debe recuperar la contundencia y estar preparado para dar y recibir.