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El Tenerife enreda a los ‘hombres de negro’

Los de Vidorreta explotaron las lagunas defensivas y las 17 pérdidas de balón del Bilbao Basket y rompieron el duelo en los últimos CINCO minutos

El Tenerife enreda a los ‘hombres de negro’Oskar Martínez

Bilbao - “Me encanta que los planes salgan bien”, acostumbraba a repetir el coronel John Hannibal Smith cada vez que su Equipo A salía victorioso de la más disparatada de las encerrona merced a sus maquinaciones. Algo así debió pensar Txus Vidorreta ayer cuando el bocinazo final certificó la victoria de su Iberostar Tenerife en el Bilbao Arena (81-91) en un partido de baloncesto de notable factura. El conjunto insular llegó a Miribilla con las ideas claras y la lección aprendida para buscar las cosquillas a los hombres de negro y vaya si se las encontró. Y vaya si las explotó, sobre todo en un último cuarto en el que se jugó casi en todo momento a lo que los visitantes quisieron. En esos diez minutos finales, los de Vidorreta fundieron la resistencia de los anfitriones sin complicarse la vida, apostando por un juego tan sencillo como eficaz. Explotando las carencias de la retaguardia bilbaina a la hora de desactivar las situaciones de bloqueo central, los jugadores del Iberostar Tenerife encontraron alfombra roja para penetrar hacia el aro y terminar las jugadas con sencillas bandejas o tiros liberados sin que Carles Duran y los suyos fueran capaces de encontrar un antídoto para frenar la sangría.

El cuadro insular se mostró en Bilbao como lo que es, un equipo bien trabajado, largo, compacto y dañino para el rival, de esos que saben analizar debilidades y explotarlas sin miramientos. Ayer hizo un enorme estropicio al conjunto vizcaino haciendo sangre de sus 17 pérdidas de balón -desembocaron en 25 puntos tinerfeños- y explotando las situaciones de uno contra uno, sobre todo con Davin White y Javier Beirán, para finalizar con cómodas bandejas o sacar el balón para los tiradores. Los visitantes movieron el balón con criterio -26 asistencias- y su rendimiento fue bastante más sostenido que el de un Bilbao Basket que, además de sufrir en defensa, tuvo a Álex Mumbrú e Ivan Buva demasiado solos a la hora de suministrar puntos. Scott Bamforth, atado muy en corto, anotó su única canasta en juego a seis minutos del final, Micheal Eric, desconectado del partido tras cometer dos faltas seguidas en ataque antes del descanso, no fue un factor diferencial y los 14 triples de los hombres de negro -gran 50% de acierto- no fueron desequilibrantes porque el rival los contrarrestó con 29 canastas de dos puntos. Y pese a todo, la igualdad fue la característica dominante en el partido hasta los cinco minutos finales, cuando los visitantes asestaron el golpe de gracia.

La tarde arrancó exactamente igual que concluyó la noche del miércoles ante el Lietuvos Rytas, con Eric colgado del aro rival, pero fueron los visitantes los que mejor le cogieron el pulso a la contienda. Los de Vidorreta, ordenados y certeros, hicieron daño con constantes penetraciones, con White percutiendo constantemente contra Bamforth, y finalizando muy cerca del aro bilbaino, mientras que los anfitriones aguantaban la verticalidad merced a su tiro exterior. Con el 10-15 tocaba reordenar ideas y el Bilbao Basket lo hizo sacando provecho de su velocidad y haciendo daño con el rebote ofensivo. Fueron estas dos las premisas en las que los de Duran, con Mumbrú y Buva desatados, fabricaron un notable parcial de 11-0 que les dio el control de la situación y les permitió cerrar en ventaja el acto inaugural (23-18). Pese a que el segundo cuarto arrancó con una canasta de Buva y la máxima ventaja de los hombres de negro (25-18), los insulares no tardaron en regresar al partido. Castigando las ayudas de la retaguardia bilbaina para fusilar desde las esquinas y sacando provecho del trabajo de Bogris en el rebote ofensivo, los de Vidorreta conectaron un 3-14 ante un rival inoperante por momentos. Mumbrú, con un triple lejano, cortó la sangría y el buen tono ofensivo de Buva (12 puntos al descanso) mantuvo en pie a los locales ante la notable sociedad formada por White y Doornekamp y dos triples seguidos de Nikolic, el segundo sobre la bocina, permitieron al Bilbao Basket alcanzar el descanso mandando en el luminoso (44-43).

Demasiados bandazos En la reanudación, con ambos entrenadores ajustando emparejamientos defensivos -Todorovic se hizo cargo de White, al que logró domar, y Vidorreta movió en su retaguardia a Beirán al cuatro con Hervelle para que no se desgastara con Mumbrú-, fueron los anfitriones los que pegaron primero. Su buen trabajo atrás y su acierto en el tiro les colocó con un interesante 57-50, pero fallaron varios ataques consecutivos que les habrían ofrecido un colchón aún más mullido. Al Iberostar Tenerife no le costó demasiado recuperar el terreno perdido. Dos canastas de Bogris, un dos más uno de English y cinco puntos de Hanley no solo le permitieron equilibrar la balanza, si no llegar en ventaja a los diez minutos finales (62-64). Y la cosa fue a peor. Con Niang y Bassas aprovechando sus minutos y los de Duran acumulando errores, su renta se fue hasta el 62-68 antes de que Salgado, desde la línea de 6,75, taponara la vía de agua. Los hombres de negro recuperaron el rebufo de su rival (69-70), pero fue el cuadro insular el que ofreció un rendimiento más sostenido mientras los anfitriones circulaban dando demasiados bandazos. El 72-78 a tres minutos del final pintaba un panorama oscuro y, aunque el Bilbao Basket se resistió a claudicar, los de Vidorreta supieron leer a la perfección las necesidades de cada jugada, siguieron su plan a pies juntillas y acabaron llevándose el gato al agua.