El catalán Raúl López regresa al Bilbao Basket

bilbao - El pasado mes de mayo Raúl López decía adiós a las canchas de manera definitiva. El Bilbao Basket perdía con su marcha a uno de los jugadores más queridos por la grada de Miribilla. Sin embargo, cuatro meses después de la despedida, el lugar del catalán vuelve a estar en Bilbao. El de Vic será la cabeza visible de la dirección deportiva esta temporada. Así lo confirmó ayer el gerente del club, Eduardo Garate, que espera anunciar la noticia en los próximos días.

Poco después de su retirada con los hombres de negro, Raúl López ya afirmó en una entrevista con este periódico que le haría muy feliz seguir vinculado al Bilbao Basket. “Me gustaría que el camino del club y el mío volvieran a cruzarse. Tengo una gran afinidad con el club y no me extrañaría que en el futuro volvamos a unirnos”, aseguró entonces. El club hizo lo propio, dejando la puerta abierta a un posible regreso del catalán. Las dos partes parecían estar de acuerdo en mantener una relación de alguna manera, y así lo han hecho finalmente.

Lo cierto es que el ya exjugador nunca ha estado del todo desvinculado al club vizcaino. El de Vic ha formado parte del equipo que ha trabajado en lo que va de verano para construir un nuevo proyecto tras la marcha de Sito. La elección del nuevo entrenador, el análisis de jugadores para posibles fichajes o el contacto con agentes son algunas de las labores en las que ha estado implicado Raúl López durante las últimas semanas.

“Tengo referencias de ruoff” El pívot nigeriano Micheal Eric, en su presentación como nuevo hombre de negro, se mostró ayer muy agradecido por la oportunidad de jugar en Miribilla. El jugador, que ya es uno más de la plantilla, aseguró que tuvo claro desde el principio que el club vizcaino era la mejor alternativa a pesar de haber recibido más ofertas: “Cuando el entrenador habló conmigo supe que Bilbao era una opción. Tengo referencias de mi amigo Alex Ruoff, que me dijo que iba a disfrutar e iba a poder desarrollar bien mi estilo aquí”. En cuanto a su juego, el pívot, de 2,10 metros, dijo que la falta de paciencia es la faceta que más tiene que mejorar, ya que continua adaptándose al menor ritmo que imponen las competiciones europeas en comparación con las americanas, donde jugó en la liga desarrollo de la NBA.