España80
Polonia66
ESPAÑA: Pau Gasol (30), Ribas (5), San Emeterio, Llull (12) y Mirotic (15) -cinco inicial- Reyes (4), Rodríguez (8), Vives (0), Aguilar(0), Claver (5) y Hernangómez (1).
POLONIA: Slaughter (9), Kulig (10), Ponitka (9), Waczynski (9) y Gortat (9) -cinco inicial-, Zamojski (5), Gruszecki (0), Czyz (2), Cel (5), Koszarek (0), Karnowski (6) y Skibniewski (2).
Parciales: 25-20, 41-39 (descanso), 55-55 y 80-66.
Árbitros: Ryzhyk, Herceg y Koljensic. Sin eliminados.
Incidencias: 21.302 espectadores en el Estadio Pierre Mauroy de Lille.
bilbao - Pau Gasol demostró ayer que su repertorio es infinito, que su talento es inabarcable. El pívot de Sant Boi rescató a España cuando el lobo de la eliminación estaba a punto de devorarla y prolongó una ronda más las esperanzas de meterse en la lucha por la medallas en un Eurobasket en el que está sorteando obstáculos cada día. Ayer fue la baja de Rudy Fernández, cuya espalda le ha traicionado de nuevo en el peor momento. Pero el jugador de los Chicago Bulls se hizo cargo del asunto como lo hacen los más grandes, sacó de su chistera una inédita faceta de tirador y rompió los esquema de la laboriosa Polonia, que hizo todo lo que tenía que hacer hasta el último cuarto, al que llegó con el partido igualado.
“Ha sido un accidente, un gran accidente”, reconoció Gasol después de anotar seis triples de siete intentos, que fueron seis puñaladas al corazón de los polacos, que se hundieron mentalmente en el último cuarto. El jugador catalán nunca había metido seis triples en su carrera y lo fue en el día que su equipo más lo necesitaba. La defensa de Polonia, dura en la zona, llevó al perímetro a Pau Gasol, que además jugó la segunda mitad con una molestia en el gemelo.
Durante 30 minutos, el partido fue a rachas, sin que España lograra despegarse de un equipo aguerrido y muy físico que, incluso, gozó de algunas pequeñas ventajas en el marcador. La aparición del hasta ahora olvidado Claver, porque no quedó más remedio, supuso un aporte reboteador y defensivo que permitió ajustarse mejor al ataque polaco. Mirotic también mostraba solidez, pero aun con todo no era suficiente. Todo estaba abierto al inicio del último, pero Llull metió una marcha más y sacó de punto a los de Mike Taylor. Sergio Rodríguez metió un triple que abrió una brecha de siete puntos (62-55) que empezó a decantar el partido hasta que llegó el huracán Gasol para cerrar las hostilidades. El de los Bulls anotó once de los siguientes quince puntos de la selección española para colocar el marcador en 77-59 a tres minutos del final.
Polonia se preguntaba qué había pasado para sufrir ese inmerecido correctivo. Ocurrió que ellos no tienen a Pau Gasol que es polaco, pero de los de Catalunya, y salió al campo decidido a que aquel no fuera el último partido del Eurobasket, quizás el último suyo con la selección. España avanza sin alardes y a duras penas y ahora se las verá con Grecia, que parecen palabras mayores. “Voy a jugar sí o sí”, anticipó el jugador de los Bulls por si alguien espera un abandono por su parte. La lucha por las medallas, donde no se hacen prisioneros, ha avivado la llama competitiva.