ANDONI Iraola saltó por primera vez al césped del Yankee Stadium la noche del pasado domingo. Estaba nervioso, expectante. Como si se esfumaran de su experiencia los 510 partidos oficiales con el Athletic y volviera a ser un joven imberbe que se estrenaba en el fútbol. Era su debut en una liga totalmente diferente, pero en cuanto el exleón pisó el verde del estadio de Nueva York y miró a las gradas, volvió a sentirse como en casa. Allí estaban más de una treintena de seguidores rojiblancos -la mayoría miembros de la Peña del Athletic de la Gran Manzana-, pancarta en mano, acompañándole en su primer partido vestido de azul, agradeciéndole todo lo que hizo por el Athletic: “Estuvimos con Andoni tras el partido y le hizo mucha ilusión que estuviésemos allí para apoyarle. Ya en el campo se había dado cuenta de que estábamos allí”, explica Diego Recondo, uno de los impulsores de la peña rojiblanca en Nueva York.
Fue un partido loco ante el Toronto, de ida y vuelta y que acabó con empate a cuatro. El New York City se dejó remontar dos goles a favor en su propio campo y tuvo que tirar de casta para arañar un punto que no le permite aspirar todavía a lo alto de la tabla.
Así que Iraola admitió no haber terminado el encuentro muy contento con su juego, aunque desde la peña del Athletic tan solo tuvieran aplausos para él: “No contaba con jugar aún, llevaba pocos entrenamientos con sus compañeros, pero lo que al principio serían unos pocos minutos, se convirtieron en más y acabó jugando de titular y todo el partido”, explica Recondo.
el eterno ‘15’ “Es raro verle de azul después de tantos años”, reconocen los miembros de la peña rojiblanca en Nueva York, pero es que incluso al propio Iraola parece costarle asentarse en su nueva vida. Y es que en la segunda mitad, cuando el cuarto árbitro enseñó el cartel del número 15 para realizar un cambio, el lateral diestro caminó hacia la banda para salir del campo. Fue directo hasta que se percató de que ese ya no es su dorsal. Que ahora el 51 figura en su espalda y que la Gran Manzana es ya su nuevo hogar. “Nos hizo mucha ilusión verle en Nueva York porque uno de los grandes de la historia del Athletic está en la mejor franquicia de la MLS. Ojalá su presencia aquí contribuya a dar conocer un poco más al Athletic en los Estados Unidos”, concluye Recondo, que acudirá a todos los partidos que pueda esta temporada.