SITO Alonso destacó tras el partido del Bilbao Basket ante La Bruixa d’Or que “todos los jugadores están en estado de alerta”. La victoria ante los manresanos tuvo mucho que ver con la aportación de jugadores que a priori debían tener un papel secundario, pero que han demostrado que el entrenador puede contar con ellos, como de hecho está ocurriendo. Los hombres de negro vencieron pese a que no jugó Bertans y a que Hervelle apenas pudo participar diez minutos. No importó porque 56 de los 77 puntos que sirvieron para sumar el quinto triunfo de la temporada llegaron desde el banquillo, lo que viene a subrayar que el Bilbao Basket cuenta con una plantilla más profunda de lo que podría pensarse habida cuenta de los muchos cambios que hubo que acometer en verano.
El técnico ha dejado claro que todos, veteranos y novatos, van a poder ser protagonistas. Incluso Germán Gabriel, que no debería estar en la plantilla si se hubieran cumplido los planes trazados por el club y el entrenador, está siendo utilizado en los partidos de fuera de casa como recurso en momentos complicados para desatascar el ataque con su veteranía y su juego al poste. Si el duodécimo jugador es reclamado más de lo que suele ser habitual, eso significa que las jerarquías no están en el Bilbao Basket tan marcadas como en anteriores temporadas. De esta forma, toda la plantilla se siente involucrada, el trabajo semanal gana en calidad porque se eleva la competencia y el jugador se atreve a hacer cosas cuando está en la cancha, donde más vale pecar por exceso que por defecto.
Álex Mumbrú sigue siendo el jugador más utilizado, pero está en cancha cuatro minutos menos que el año pasado y sus tareas ya no abarcan todos los aspectos del juego ofensivo. El capitán reparte la mitad de asistencias que hace un año y está haciendo hasta ahora menos tiros y con bajos porcentajes. Su influencia sigue siendo grande porque, al fin y al cabo, es el que más lanzamientos (9,3) promedia, pero Mumbrú es solo el tercer anotador y el quinto más valorado de un equipo que ya no le necesita de forma omnipresente porque cuenta con ocho jugadores por encima de los seis puntos de media por partido y ha tenido a cinco máximos anotadores distintos en las seis primeras jornadas.
ROTACIONES ABIERTAS Sito Alonso quiere estirar su plantilla todo lo posible, en contraste con lo que hizo la pasada campaña en el Gipuzkoa Basket, que acabó con tres jugadores entre los quince con más minutos de la Liga. El entrenador entiende que ahora dispone de más calidad y pese a que repite el cinco inicial, salvo por las lesiones, a partir de ahí las rotaciones se ajustan a lo que reclama el partido, lo que ha dado lugar a quintetos en cancha que nadie habría imaginado hace poco. Casi 27 sustituciones por partido realiza el Bilbao Basket, que tiene a Danilo Andjusic como pieza clave. El serbio no ha sido titular ni cuando han faltado Bertans y Mumbrú ya que el técnico le quiere para cambiar el ritmo anotador desde el banquillo, aunque su rango sea el de un sexto titular.
Con todo esto, el Bilbao Basket está exhibiendo un juego fresco y dinámico y una defensa que recibe diez puntos menos por partido que hace un año, lo que inmediatamente se ha reflejado en los resultados. El partido del domingo ante el CAI Zaragoza, que cayó ayer en su choque europeo ante el Brose Baskets, será una inmejorable piedra de toque porque los aragoneses cuentan con una plantilla de muchos quilates, aunque hasta ahora no esté funcionando según lo esperado. Los bilbainos se han marcado el objetivo de seguir sumando, sin pensar a dónde les puede llevar. De momento, el equipo es un animal de doce cabezas, ninguna de las cuales es imprescindible. Un tópico que, de momento, el Bilbao Basket cumple a rajatabla.