bilbao - Para ganar la crono por equipos del Mundial, el BMC tuvo que ser más rápido que la lluvia. Cuando apareció el agua que asfaltó de brillo la carretera, Van Garderen, Oss, Quinziato, Velits, Dennis y Dillier estaban resguardados bajo la carpa de la UCI, en los sillones que habían dejado calentitos Cancellara y sus chicos del Trek, entre ellos Markel Irizar. Allí se secaron el sudor, lo único que empapaba su cuerpo y su maillot tras retar desde la distancia a los favoritos a que bajaran un tiempo que entre la lluvia y el sol anunciaba, ya, tan pronto, el arcoíris. Lo pudo impedir el Orica, el conjunto australiano que educa en la disciplina del reloj Neil Stephens para alcanzar un oro mundialista que persigue desde que la UCI recuperara para el programa la crono por marcas comerciales. Fueron bronce los australianos en Valkenbourg y plata hace un año en Florencia. Siempre por detrás del Omega Pharma, los dueños del arcoíris que vieron esfumarse cuando la fina lluvia les nubló la vista al tiempo que Wiggins trataba de mantener a flote al Sky -demasiado pronto reducido a cuatro corredores- con el empeño y la clase que le proponen como candidato para el título de la crono individual de este miércoles.
Ninguno de los tres se acercó al registro del BMC e, incluso, vieron peligrar las medallas por equipos como el Tinkoff, cuarto a 11’’ del bronce, o el Movistar, ganador de la pasada crono por equipos de la Vuelta y sexto ayer a 20’’ de la plata y cuatro menos del tercer cajón pese a no contar con Castroviejo, reservado para el miércoles, aunque sí con Malori, y Dowsett, y el prometedor Sütterlin, y, por supuesto, Erviti y Ion Izagirre. Todo eso hizo que Eusebio Unzue contradijera la lógica deportiva, solo vale el resultado, para hablar de una lectura que debe ser positiva, dijo, al comparar los más de dos minutos de distancia que les separaron el año pasado de la plata a los escasos 20 de ayer. “Y aunque será muy difícil que haya sorpresas con Martin y Wiggins, nos queda la ilusión de subir al podio -el miércoles- con Malori o Dowsett. E incluso Castroviejo puedo hacerlo muy bien”, dijo Unzue.