"Estoy con un hambre y una ilusión que no he tenido otros años"
El bilbaino Efrén Vázquez encara su séptima campaña en el Mundial de Motociclismo, un curso en el que espera que su apuesta por Honda le devuelva al podio
bilbao - El piloto de Rekalde, a sus 27 años, dice estar en el mejor estado de forma, tanto física como mecánicamente, de al menos los dos últimos cursos. Lo que le invita a pensar que será más competitivo. Si bien, como versa, el apoyo de la marca japonesa determinará su lugar en la parrilla.
Afronta su séptima temporada completa en el Campeonato del Mundo. Sigue sumando años.
-Para nosotros es muy importante mantenernos un año más aquí. La mentalidad que vamos teniendo a medida que sumamos años en el Mundial es distinta. Van pasando los años y te das cuenta de que ese sueño, porque todos los pilotos tienen un porqué a la hora de llegar al Mundial, de luchar por ser campeón del mundo se va agotando, y te llevas malos ratos. Aunque es cierto que es la séptima temporada y que nos vamos manteniendo gracias a los patrocinadores, y bueno, que hoy por hoy seguimos siendo uno de los pilotos más fuertes de la categoría pequeña.
Se siente un veterano.
-Sí, pilotos con los que coincido, el otro día en Jerez estuve hablando por ejemplo con Philipp Öttl, te ven como un veterano de la categoría, un piloto con mucha experiencia, gente experta, como lo fue su padre, Peter Öttl, en su momento.
Nuevo año y nuevo equipo, el Saxoprint-Racing Team Germany, el sexto en su trayectoria mundialista.
-Sí, nuevo equipo y con las ilusiones muy renovadas. Estamos en un equipo alemán. Siempre se han caracterizado por el querer hacer las cosas bien, por un sistema militar. Creo que estamos en un equipo en el que los medios son justos en el aspecto económico, pero tenemos un nivel muy alto de ilusión y de ganas. Somos uno de los equipos oficiales de Honda, sí que es cierto que un poco más encubierto que el equipo Estrella Galicia, pero estamos demostrando; en los entrenos de invierno hemos ido muy rápido, hemos podido estar muy cerca del cuarto clasificado del año anterior y por delante del subcampeón del mundo de Moto3, lo que es algo muy positivo, a destacar. Y esto sin todavía contar con el escape nuevo.
¿La razón por la que se decantó por el Racing Team Germany fue por contar con el soporte de Honda?
-Sí. En Mahindra estábamos muy mimados, en el sentido de que se estaba muy valorado dentro del equipo, y mi único motivo por el que decido cambiar es porque el apoyo de Honda es fundamental. Con el hambre de victoria y el pensar: ¿si tenemos los medios podemos pelear por ganar?, es lo que me ha hecho decidirme. Estoy con un hambre y una ilusión que no he tenido otros años.
¿Con qué garantías cuenta de que Honda se centrará en el desarrollo de su moto a lo largo del curso?
-Las garantías son bastante grandes. Es difícil saber a ciencia cierta si tendremos una moto para pelear por el Mundial o no. Lo que está claro es que Honda está depositando mucha energía en este proyecto. Primero, porque el capo técnico que está en todas las carreras es uno de los jefes de desarrollo de HRC (Honda Racing Corporation), y segundo, porque hay gente que ha sido ingeniero de MotoGP y que está detrás del proyecto trabajando, desarrollando. Personas que han estado trabajando en la máxima categoría en los últimos años se han volcado y vuelven a trabajar en estas categorías pequeñas para poder hacerlo lo mejor posible y, sobre todo, con el afán de ganar. Esto dice mucho por parte de Honda, que no tiene subcontratas ni nada. Los mismos técnicos que han desarrollado la MotoGP de Honda son los técnicos que están desarrollando nuestras motos.
¿Qué valoración hace de la pretemporada, que es el primer termómetro del curso?
-He analizado los resultados de todo el invierno y creo que los tiempos hablan por sí solos. En los primeros entrenamientos, en Valencia, terminé 14º, a 1,8 de Miller; en el siguiente test, en Jerez, se terminó 11º, a 0,8 con exactamente la misma moto; en los últimos test, con lo mismo, se ha terminado 5º, a 0,1. Hemos mejorado mucho en la puesta a punto y me voy encontrando mejor sobre la moto, siempre tratando de acercarnos al límite para no tener sustos demasiado importantes. Ahora es verdad que no estamos para pelear por ganar carreras, pero estamos haciendo un trabajo bueno. Debemos seguir por nuestra línea de pelear y tratar de sacar el máximo. Tampoco podemos perder energía en pensar que nos puede llegar un motor que puede ser mejor; trato de pelear con lo que tengo. No esperar nada de nadie puede ser nuestro mejor aliado. Simplemente, que nos avale el trabajo.
¿Cuál cree que es actualmente su lugar en la parrilla?
-Ahora mismo, aunque en Jerez hicimos quintos en los test, podemos estar en el segundo grupo; no estamos para disputar la victoria a Miller o luchar por el podio. Nuestro grupo sería un poco amplio, hablamos del cuarto al décimo piloto, dentro de un grupo de seis o siete donde habrá diferentes marcas: estará KTM, Kalex, Honda y Mahindra. Nuestro objetivo es mayor, no quiero renunciar a nada. Este año he tomado una decisión con el único objetivo de volver a estar en el podio. Mi meta será dejarme la vida por ello. Si no lo conseguimos no me va a sentar nada bien, porque en lo que me corresponde me lo estoy tomando con muchas ganas. Tanto en lo físico como sobre la moto he respondido al 100% y ahora se juega un papel un poco ajeno a nuestro control.
¿Se refiere a que confía en que hay margen de desarrollo?
-Creo que sí. El problema es que Honda ha empezado este proyecto un poco tarde. Espero que tenga ya pensadas cosas para mejorar y que no haya hecho ya todo lo mejor que sabe hacer, porque el campeonato es largo y lo que se necesita ahora mismo es un desarrollo y evolución continuos. Los japoneses y en especial Honda tienen fama de cautos, de ir con paso firme, de no precipitarse, lo que da confianza. Algo positivo es que con el mismo motor hemos completado los nueve días de entrenamientos IRTA y no se ha roto. Han sido unos 1.500 kilómetros, que es más o menos lo que debe durar un motor, y no ha perdido una potencia excesiva.
¿Es el año que más en serio se toma Honda esta todavía joven categoría de Moto3?
-Sin duda alguna. Es el único año en el que Honda se está tomando en serio esta categoría, porque los demás años evolucionaba Bio Technology y Honda daba una base de un motor, y evidentemente este año es todo hecho por Honda. Además, han preparado una estrategia buena para controlar al máximo a todos los pilotos que van a llevar sus motos y quiénes van a ser.
O sea, con el planteamiento inicial está contento.
-estamos poniendo un poco de magia. Hay pilotos como Masbou, que terminarán llegando, pero no les ha sido fácil la pretemporada. Khairuddin, un piloto que se baja de una KTM y que ha hecho podios, ahora mismo está un poco perdido. La conclusión es que estamos enrolados en un trabajo de familia que nos está haciendo ir rápido y plantar cara a gente que, aunque la moto es bastante similar, como la del Estrella Galicia, cuenta con gente que posee títulos y sueldos más elevados que mis técnicos. Con menos medios estamos demostrando que somos competitivos. Con nuestro trabajo cuestionamos el de los demás, porque al principio del año creo que no se esperaba que podíamos estar tan adelante.
¿Cómo mantiene uno la motivación con el paso de los años?, ¿qué le impulsa a uno a seguir?
-Cuando pierdes la confianza en ti mismo estás muerto. Las aspiraciones han sido siempre estar lo mejor posible, pero con los años vas aprendiendo. Por ejemplo, llegué con ilusión al campeonato, en 2007 y 2008; en 2009 conté con una moto buena, pero no fui el mimado del equipo; en 2010 me vi delante, hice podio, pero es cuando empecé a ver los tejemanejes de las carreras, los intereses que puede haber; luego, fui a otro equipo donde terminé de ver hasta dónde pueden llegar esos intereses de que esté un piloto u otro más adelante en función del dinero que aporte; 2012 fue un año en el que tuve motivación, pero entré en un equipo que era la opción que quedaba con el presupuesto; en 2013 decidí cambiar el rumbo deportivo y decidí enrolarme en Mahindra, que fue como una universidad donde poder demostrar mi experiencia, y ese trabajo que hice de desarrollo de una moto es el que me da la oportunidad de estar en Honda, a sabiendas de que poseo experiencia y que me he demostrado ser rápido con muchos tipos de motos...
¿Y cómo sigue su historia?
-2014 me da mucha motivación porque ahora sí, puedo tener una moto buena tras unos últimos dos años en los que iba a los equipos cuestionando un poco la máquina. Esta es la opción más clara de ser competitivos de los últimos años. El hecho de que Márquez y Rins hayan decidido estar en Honda también me da ese hambre para decirme que debo estar con ellos.
¿A quiénes considera referentes?
-Mi objetivo será pelear por ser la Honda más rápida. Rins y Márquez son favoritos, los enemigos van a estar en casa. Por otro lado, Miller se está mostrando intratable, aunque es cierto que Fenati va rápido, al igual que Antonelli, Bagnania... Ahora la KTM es la moto que manda y Miller está un paso por delante. Kent también se irá creciendo.
De modo que el objetivo es el podio.
-Quiero volver a estar en el podio y para ello hay que estar muy adelante todas las carreras.
¿Qué resultado le dejaría satisfecho en este inicio de campaña en Catar?
-Diría que ser la Honda más rápida, pero no puedo renunciar a nada porque tengo la batería a tope. No me gustaría renunciar a nada.
Ánimo no le falta.
-Para nada. Hemos pasado un invierno muy duro, de perros. Este año una frase de mi preparador que se me ha quedado muy marcada es que si alguien quiere algo de mí, aunque solo sea una sonrisa, va a tener que dejarse la piel para conseguirla.
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