Hace tres meses el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, anunciaba la apertura de un expediente sancionador por supuestas ayudas de Estado al Athletic, Osasuna, Real Madrid y Barcelona. El motivo, las posibles ventajas fiscales por disfrutar de un tipo impositivo preferente del 25% -del 21% en caso del club vizcaino- en lugar del 30% al que están sujetas las sociedades anónimas deportivas. Podría parecer que el no tener noticias desde entonces es una señal positiva, sin embargo, Bruselas no solo no olvida sino que el tiempo para dar explicaciones empieza a agotarse. Los interesados tienen de plazo hasta el 7 de abril para remitir nuevas alegaciones a la Dirección General de la Competencia.

Así consta en la notificación oficial publicada el pasado 7 de marzo en el Diario Oficial de la Unión Europea, equiparable al Boletín oficial del estado, en la que figura también la carta remitida a Madrid. En ella, los servicios de Almunia no dan pistas sobre el montante real que, según ellos, habrían dejado de abonar a Hacienda cada uno de los cuatro clubes que no se convirtieron en sociedades anónimas deportivas gracias a la ley de 1990. Sostienen que la cifra está aún por determinar pero urgen a España a "facilitar toda la información pertinente", incluido el importe del impuesto de sociedades que pagaron o debían pagar entre los años 2001 y 2012.

Los argumentos A falta de que España aporte claridad en este terreno, la misiva pone por escrito los argumentos esgrimidos por el comisario Almunia en diciembre pasado. Es decir, que "el tipo impositivo menor" supone una ventaja que no tienen otras empresas sujetas al impuesto de sociedades como las sociedades anónimas deportivas, que no hay justificación aparente y que la ventaja fiscal de los clubes que juegan en primera división puede afectar a la competencia y al comercio intracomunitario. "Aunque por ley los cuatro clubes se consideran como entidades sin ánimo de lucro, en realidad la mayoría de las actividades profesionales que desempeñan son lucrativas", advierte Competencia.

Lo hace con números en la mano, aunque curiosamente solo del Barça y el Madrid, a quien parecen dirigirse muchos de los dardos lanzados en la carta. Por ejemplo, el club blanco ingresó 512 millones de euros en la temporada 2011/2012 a cuenta de derechos de radiodifusión (38%), patrocinio y venta de artículos y licencias (36%) así como del día del partido (26%), mientras que el Barça obtuvo 483 millones (41%, 34% y 25% respectivamente). Una caja que demuestra, según Bruselas, que las actividades que generan estos ingresos "son de naturaleza económica y se realizan en dura competición con los demás grandes clubes europeos de fútbol profesional", que "las fuentes de ingresos están íntimamente vinculadas y dependen del éxito de los equipos en las competiciones deportivas" y que "el éxito depende en gran medida de los fondos de que disponen para fichar a los mejores jugadores y entrenadores".

Y es que, prosiguen, "cuanto más dinero tienen los clubes para fichar jugadores estrella más éxitos pueden conseguir en las competiciones deportivas lo que promete más ingresos". Si bien las autoridades españolas, admiten en el texto, comunicaron cifras más modestas de ganancias antes de impuestos, los números en algunos casos y en algunos temporadas "sugieren ingresos imponibles considerables para 2009 y 2010, al menos en el caso del Real Madrid", advierten.

Bruselas, que rechaza todas las alegaciones presentadas hasta ahora por las autoridades españolas, entre ellas el argumento de autonomía fiscal de la CAV y Nafarroa esgrimida por el gobierno español, advierte de que la situación contiene además un agravante y es que la ley no contempla la posibilidad de revisar la situación ni permitir a otros clubes que con el tiempo hayan podido gozar de una buena gestión convertirse en clubes en las mismas condiciones que Athletic, Osasuna, Real Madrid y Barcelona.

Madrid y Valencia Junto al caso que afecta al club de Ibaigane también se han hecho públicas las cartas remitidas a las autoridades españolas a cuenta de los otros dos casos bajo la lupa de Bruselas: el pelotazo urbanístico del Madrid en la ciudad deportiva de Las Tablas y la inyección de 118 millones de euros a tres clubes valencianos. En el primero de los casos Bruselas denuncia que no hubo "una tasación independiente", ni en 1998 cuando el terreno fue cedido al club ni en 2011 cuando el Ayuntamiento recuperó los terrenos, mientras que en el caso de los préstamos al Valencia, Hércules y Elche, tres empresas en crisis en aquel momento, insiste en que fueron ayudas de estado y que nadie en una economía de mercado habría concedido a los beneficiarios avales por esa cantidad. El plazo para presentar alegaciones expira también el 7 de abril.