Herri Krosa: fieles a la fiesta del atletismo
La Herri Krosa presume de su buena salud al convocar a 8.671 inscritos en su vigésimo sexta edición David García y Maite Arraiza fueron los primeros en llegar a meta en una edición pasada por agua
Las previsiones meteorológicas no fallaron esta vez. El cielo prometía lluvia para la mañana del domingo y, efectivamente, llovió. En Bilbao las nubes comenzaron a derretirse cinco minutos antes del inicio de la Herri Krosa y no pararían hasta horas después de que todos los atletas atravesasen la línea de meta. Pero la fuerza de esta carrera, su arraigo en la sociedad vizcaina, es capaz de superar envites mucho más importantes que un día de chubascos. Los 8.671 inscritos en la carrera bilbaina dejan claro que, tras 26 años de vida, la Herri Krosa es una cita ineludible para los amantes del atletismo.
En los minutos previos a la carrera, la Gran Vía era un hervidero. Miles de corredores subían y bajaban por la misma calle, calentando los músculos y liberándose de los nervios. Era el momento de coordinarse con familiares y amigos para que trabajasen en labores de intendencia guardando ropa seca, bolsas y todo lo necesario al completar los diez kilómetros de la prueba.
Por fin llegó el pistoletazo de salida, a las 11.00 horas, y una marea blanca se disparó desde el centro de Bilbao. Hasta siete minutos tardaron en pasar todos los participantes bajo el arco de salida. Todos los corredores iniciaban la carrera estando ya empapados hasta los huesos, pero se palpaba el buen humor con el que se tomaban el reto de la Herri Krosa. Los primeros metros dejaron los típicos empujones entre quienes quieren sentirse cabeza de carrera por unos segundos, pero a la cola el ritmo era más pausado.
Al frente de la prueba no tardó en formarse un grupo con los hombres más veloces, pero a partir del séptimo kilómetro, el durangarra David García subió la exigencia de la carrera y se marchó en solitario. De esta forma el atleta vizcaino conseguía ser el primero en llegar a la meta por tercera vez. En la línea de meta no podía esconder su satisfacción. "La verdad es que siempre alegra empezar así la temporada", explicaba. "Como yo digo, es la fiesta del atletismo vizcaino y llegar aquí en primera posición te deja muy contento", añadió.
El atleta reconocía que la Herri Krosa siempre tiene un inicio complicado, pero que consiguió ir de menos a más con el paso de los kilómetros: "La verdad es que la al principio la salida se me ha hecho un poco caótica con tanta gente. Es algo que pasa todos los años, siempre ha sido así y seguirá así. La carrera al principio ha ido un poco rapidita, pero al final se ha formado un grupo en el que me he quedado atrás, reservándome. A partir del kilómetro siete he ido yo solo hacia delante. He corrido bastante a gusto. No sabía cómo estaba exactamente de forma, pero me he encontrado muy a gusto".
Segundo fue Unai Uriarte y tercero todo un clásico de la Herri Krosa, Josu Amutio. "David está en forma y en el kilómetro siete ha pegado un cambio de ritmo y se nos ha ido. Estoy contento", relataba el vencedor de la Herri Krosa en dos ocasiones, "esta carrera es una fiesta del atletismo. El ambiente ha estado genial. A pesar del tiempo y de la lluvia, la gente es incondicional a esta carrera".
La primera mujer en completar la meta fue la donostiarra afincada en Bilbao Maite Arraiza, que invirtió 37 minutos y 51 segundos. La guipuzcoana reconocía que la carrera había "ido muy bien". A Arraiza le pasó factura el alto número de participantes. Entre el gentío fue incapaz de controlar a las primeras mujeres: "La verdad es que he corrido sin controlar a otras chicas. No las veía. He tenido que correr marcándome mi propio ritmo". En una jornada festiva, Maite Arraiza no quiso presionarse en busca de un buen tiempo: "No me he preocupado mucho por hacer ninguna marca en concreto, pero me he quedado contenta". En la línea de meta se llevó el mismo trofeo que el resto de participantes, una medalla. Arraiza abandonó la Gran Vía satisfecha: "No conocía el ambiente de esta carrera y la verdad es que es una prueba muy bonita. De las pocas de Bilbao que son así". La segunda mujer fue Belitz Solar y la tercera Saioa Elaso.
Una vez que todos los participantes llegaron a la meta, los organizadores pudieron respirar tranquilos. "Estamos muy contentos y felices porque a pesar de ser una jornada pasada por agua, la respuesta de la gente ha sido increíble", decía Iñaki Oria. "¿Qué más se puede pedir? Con una semana tan adversa, con tanta lluvia, para nosotros ha sido increíble esta respuesta".
Tras un año entero de trabajo, los padres de la Herri Krosa disfrutaban del revuelo de las calles bilbainas: "En cuanto a participación la salud de la Herri Krosa es envidiable. En cuanto a otras cosas, el tiempo lo dirá. Todo ha discurrido con absoluta normalidad y sin agobios. Muy bien. Esta es la compensación y la satisfacción al trabajo a todo un año. Mañana empezaremos a trabajar en la Herri Krosa de 2014".