bilbao. "Verle con un tubo en el costado impresiona". Lo decía Jon Salsamendi días después de visitar a su remero Alain Colunga en el hospital. Las dudas sobre si podría volver a contar con una pieza fundamental del equipo acechaban sobre Bermeo mientras el liderato de la Liga San Miguel se escapaba. La semana pasada, en Lekeitio, Colunga reaparecía. Su presencia en la bancada ha servido para conjurar al equipo bermeotarra. "Vamos a trabajar para Alain, para que sea uno más", prometía el entrenador oriotarra nada más terminar el Campeonato de Euskadi. Por su parte, Colunga trabaja a destajo para recuperar su mejor versión. Dice haber sufrido más por ver al equipo desde fuera que por la propia lesión y tiene hambre, hambre de regatas y de victorias. Ve a Urdaibai peleando por todas las banderas que quedan de aquí a final de temporada y, sobre todo, por la Bandera de La Concha.

¿Cómo va su recuperación?

Ahora mismo estoy totalmente recuperado. La única pega es que me toca entrenar duro porque he estado mucho tiempo parado y se nota.

¿Ve factible llegar al 100% de forma para La Concha?

Una Concha no es fácil ni para el que está sacando medio minuto al segundo. Está claro que el objetivo de este año es La Concha, pero también las regatas de Liga. Creo que de aquí en adelante vamos a ir para arriba y estaremos disputando también las regatas de la Liga.

¿Cómo surgió su lesión?

Era un día que teníamos un poco de descanso y nos dejaron entrenar en casa, corriendo un poco y sudar. Yo ni me enteré de cómo me lo hice. Al principio tenía una molestia y poco a poco se fue intensificando con el paso de las horas. Yo empecé a pensar que sería una alergia o algo así. Pero al final tuve que llamar al médico del equipo y decidimos ir al ambulatorio. De ahí me mandaron a Galdakao, donde me hicieron unas placas y me dijeron que tenía un neumotórax espontáneo. Allí me quitaron el aire y ya está.

¿Llegó a pensar que se había acabado la temporada para usted?

Un poco sí, porque es algo que pasa muy rápido. No es que tengas una lesión normal. A la mañana estás como para participar en una regata y de pronto te pasa eso. Piensas que se te ha acabado el año y estás con incertidumbre. Te quedas fastidiado porque es un problema que surge de la noche a la mañana. Si hubiese pasado en invierno no le das tantas vueltas, pero en plena temporada?

¿Cómo ha visto al equipo en su ausencia?

Se sufre mucho viendo al equipo desde fuera. Yo nunca había estado en esa tesitura. Sí que me había quedado fuera de alguna regata, pero no tanto tiempo. Se sufre bastante más que dentro, porque te sientes inútil. Se sufre mucho. Aún así, al equipo le he visto muy bien. Creo que somos uno de los equipos que más hemos aprovechado la gente y los recursos que tenemos. Hemos hecho podios y hemos aguantado muy bien la primera mitad del año. Quizás pudo ser mejor, pero creo que hemos llegado a este punto siendo de los equipos más frescos. Esperemos aprovechar la frescura de aquí en adelante.

Reapareció en el Campeonato de Euskadi. ¿Sintió mucha ansiedad?

Más que ansiedad, tenía muchas ganas. Y vivirlo, lo viví muy cansado. La regata se me hizo un poquito larga, pero creo que es algo normal. La lesión ya estaba curada y no tenía ningún tipo de molestia. Estar parado tanto tiempo, tres o cuatro semanas, te pasa factura y es normal que se me hiciese un poco larga. Tenía miedo de ver a un Kaiku tan fuerte en el fin de semana. Además, estando fuera del bote, no tenía las sensaciones que te quedan estando remando. Conseguimos quedar segundos y me quedó un buen sabor de boca al ver que no están tan lejos. Estar a la altura de Kaiku es alcanzable.

Salsamendi le pedía al equipo que le ayudase a ser uno más. ¿Ha percibido el apoyo de los compañeros?

Sin duda, desde el momento que tuve la lesión. Te ves en esa tesitura de que se acaba la temporada y tiras la toalla. Pero los compañeros y el entrenador te hacen sentir que estás en la trainera y que te echan en falta. Eso te motiva para intentar curarte lo antes posible, empezar a entrenar y cogerlo con ganas y con ánimo.

El fin de semana sin competición le habrá venido bien.

Me ha venido muy bien para entrenar físicamente y para recuperar sensaciones. Jon hizo la apuesta de no ir al Campeonato de España, que no sé si fue acertada o no, pero lo hizo también para que lo tomáramos como la segunda parte de un partido de fútbol. Así el equipo podía juntarse otra vez, hacer pruebas? El sábado hicimos unas minirregatas con San Pedro para no perder chispa de competición y han sido unos días muy buenos porque los resultados han sido satisfactorios. Espero que eso se vea en las regatas.

¿Cómo ve la Liga San Miguel?

Kaiku tiene ya una ventaja importante y Orio, aunque tiene margen respecto a nosotros, creo que es más alcanzable. Iremos mirando regata a regata, intentando ganar cada día y luego ir viendo las oportunidades. A estas alturas es difícil recortar tantos puntos. Tienen que pinchar y que se metan muchos botes en medio.

A estas alturas debe ser inevitable pensar en La Concha.

Yo me suelo abstraer bastante. Prefiero pensar solo en la regata del sábado. La Concha ya llegará y mientras tanto hay que hacer bien las regatas. Hay que coger confianza e ir mejorando para estar al 100% para cuando llegue La Concha.

¿Qué le sigue motivando del proyecto de Urdaibai tras cuatro años?

Es un equipo que se puede decir que está hecho por nosotros, por un bloque que llegó hace cuatro años. Es un equipo en el que he estado dentro desde el principio, nos conocemos todos, hay un ambiente muy bueno? Yo estoy muy a gusto y tendrían que darse muchas cosas para que cambiase de equipo.

En Bermeo ha ganado una Liga, dos Conchas y también ha pasado momentos duros. ¿Con qué recuerdo se queda?

La primera Concha. El primer año, con Liga y Concha, fue casi inmejorable. Me quedo con ese momento, pero con otros muchos también.

¿Le queda alguna espina o alguna regata pendiente por ganar?

¡Muchas! La regata de Zarautz también es muy bonita y no he tenido la oportunidad de ganarla.

¿Qué espera de este fin de semana en Hondarribia y Pasaia?

Intentar ganar las dos banderas. Me espero una rivalidad muy fuerte. De aquí en adelante Kaiku va a ser el mejor bote y lo va a poner difícil.