bilbao. Las semanas de calentamiento global en el planeta pelota han dado resultado. Después de días del efecto invernadero provocado por las quejas, las palabras y los recados sobre el material, al final han desembocado en una guerra fría con el material como telón de acero entre Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo. Y, de hecho, la mayor clave de ello es que los pelotaris se negaron a exponer su opinión sobre el material del cestaño, pero sí que entraron a valorar cuáles habían sido las pelotas más vivas de todo el campeonato. Irujo alegó una "campaña" contra las pelotas de su gusto; mientras que Aimar simplemente volvió a explicar que "el material es demasiado vivo, pero es en balde decir nada". Renglones de una historia helada por la tensión del momento y la importancia de tal circunstancia en una modalidad en la que cada detalle escribe el guion de una historia. Una película sembrada de instantes perturbadores. Y el material se supone capital para el desarrollo de la final del Manomanista, pero según explican los botilleros cada pelotari tiene, más o menos, lo que busca: Juan, pelotas que salen de frontis y Aimar, cueros que corren por el suelo como si este fuera un espejo. De hecho, se habló dentro del frontón de que quizás el de Goizueta saque pelota más viva que su adversario. Curioso.
El huracán de Ibero fue tajante y se mantuvo en sus trece: "Se ha hablado hasta demasiado del material estos días. El domingo hablaremos". No habla y lleva tiempo sin decir nada sobre él. "No digo nada de las pelotas de hoy -por ayer-. Desde que gané a Oinatz se ha hecho una campaña en contra de mi pelota y yo me he defendido diciendo que ellos han sacado la pelota más viva. Y así ha sido", concretó el delantero navarro de Aspe, buque insignia de su empresa, hombre franquicia.
Se cortó también Olaizola en sus declaraciones acerca de las pelotas. "Algunos pelotaris estamos ya hasta aburridos de decir lo mismo. Creo que las pelotas están ahí y ahora quejarte es en balde. Creo que las pelotas están ahí y hay que jugar con esas. Prefiero no hablar más", fueron las palabras del delantero de Goizueta, quien antes había apostillado que "para mí hay algunas pelotas que son demasiado vivas" y consideró que "las mías son bonitas".
Guerra fría en el Bizkaia ante la avalancha de ríos de tinta. Y es que, cautos en sus declaraciones, las pasadas semanas ya se apuntaban sensaciones hacia un lado u otro: hacia los proclives al material más vivo y al más bajo. Oinatz afirmó que "nunca había jugado con una pelota con tanta salida" como una de Juan Martínez de Irujo en semifinales. Fue el pistoletazo de salida de las críticas, que desde hacía tiempo se habían cebado con el Manomanista, que, a juicio de Irujo, "se lo está cargando hablar mal de él y no el material". Tantos problemas han derivado en tres semanas en las que el foco ha reposado sobre las pelotas más que sobre los pelotaris y también sobre Juan Mari Juaristi, cargado de presión y responsabilidad ante la liturgia de ayer. De este modo, el de Goizueta se decantó por un lote más pesado que su contrincante: 106,8 y 105,7 por 103,6 y 104,6 gramos.
Lo deportivo "Se dijo a principio de campeonato que Aimar jugó mal contra Abel y que él jugó bien, y contra Urrutikoetxea que no estaba fino, pero ganó fácil. Aimar siempre está bien y cada vez va a más. Si no me encuentro un Aimar de diez, me encontré uno de 9,75. Ganarle será muy difícil y habrá que jugar mucho", afirmó el delantero de Ibero, quien analiza que "no me como la cabeza por no haber ganado en las dos ocasiones anteriores en las que nos hemos enfrentado en el Manomanista en Bilbao. Igual el domingo al acabar decimos que vamos dos a uno". Y es que, en sus anteriores citas, las cosas salieron de lujo para Aimar Olaizola, dos victorias en dos partidazos del de Goizueta. "Este es el encuentro más importante de todo el año. Ojalá juegue mal y gane. Aquí lo que importa es que el domingo me lleve la victoria y la txapela", valoró el manista iberoarra, quien agregó que parte de la clave estará en "el saque" y en instalarse en cuatro para mantener al contrario a raya. "Irá por tacadas. El que juegue en el cuatro tendrá ventaja y tengo que ponerme ahí y dejar que Aimar defienda de aire desde el seis", concretó Juan. El de Aspe aprovechó el desplazamiento a Bilbao para desquitarse de las sensaciones del martes en un entrenamiento con el voleísta Joseba Ezkurdia.
Por su parte, Aimar Olaizola se mostró prudente, como siempre, y cedió su porción de favoritismo, que debe de tener por ser el actual campeón de la distancia, a su rival. "Creo que para casi todo el mundo él es favorito, pero los dos estamos acostumbrados a jugar con eso", afirmó el pelotari punta de lanza de Asegarce. "Las sensaciones que tenía para el primer partido no eran buenas, pero creo que el otro día contra Mikel estuve mejor y ahora espero jugar mejor que contra Mikel. Lo que tengo claro es que si no doy el cien por cien, me quedaré en pocos tantos", manifestó el goizuetarra. Asimismo, relató el navarro que "en este tipo de partidos siempre suele haber dos o tres tantos clave, pero creo que lo más importante será el saque. Con la pelota que se juega ahora se hacen tacadas muy grandes y creo que el saque será muy importante para ganar".
Por otro lado, las empresas anunciaron ayer que aún quedan entradas a la venta para la final del Manomanista. Las más caras, las butacas de cancha y los rebotes de cancha, aún no se han terminado de vender aunque se está rozando el lleno.