El Madrid también revienta
El Borussia, con cuatro goles de Lewandowski, saca los colores al equipo blanco La Bundesliga pincha la 'burbuja' del fútbol español con otra soberana tunda
BORUSSIA DORTMUND: Weidenfeller; Piszczek (Min. 83: Grosskreutz), Subotic, Hummels, Schmelzer; Bender, Gündogan (Min. 90: Schieber); Blaszczykowski (Min. 82: Kehl), Götze; Reus; y Lewandowski.
REAL MADRID: Diego López; Ramos, Varane, Pepe, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso (Min. 80: Kaka); Özil, Modric (Min. 68: Di María), Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Min. 68: Benzema).
Goles: 1-0: Min. 8; Lewandowski se zafa del marcaje de Pepe y marca. 1-1: Min. 43; Cristiano Ronaldo a placer tras pase de Higuaín, que aprovecha un error de Hummels. 2-1: Min. 50; Lewandowski se va de Varane y anota. 3-1: Min. 55; Lewandowski fusila a López. 4-1; Min. 67; Lewandowski, de penalti cometido por Alonso a Reus.
Árbitro: Bjorn Kuipers (Holanda). Amonestó a Lewandowski, del Borussia; y a Khedira, Özil y Ramos por el Real Madrid.
Incidencias: Signal Iduma Park de Dortmund, lleno, 65.829 espectadores.
bilbao. El Real Madrid deberá apelar a la épica, al espíritu de Juanito y hasta al mismísimo San Isidro, el patrón, cuya fiesta está al caer, para superar el próximo martes al Borussia Dortmund en el estadio Santiago Bernabéu y colarse en la final de Wembley en busca de la Décima, obsesión del madridismo y única forma de salvar una temporada cargada de muchas sombras y escasas luces.
Si el Bayern destrozaba al Barça sin remisión en Munich un día antes (4-0), ayer tragó la misma hiel el Real Madrid, de tal forma que los baluartes balompédicos alemanes también han pinchado la burbuja futbolística española, inflada por mucho analista de la cosa que daba como prácticamente segura un Barça-Real Madrid en la finalísima de la Champions. Lo hizo Robert Lewandowski, autor de los cuatro tantos del Dortmund y de quien hace mucho tiempo se dice que está fichado por el Bayern, que en vísperas del encuentro filtró a mala leche la contratación de otra de sus estrellas, Mario Götze. La encendida afición del Borussia pasó por alto semejante traición cuando su nombre sonó por los altavoces del antiguo Westfalenstadion. No era el momento de cobrar cuentas, sino de empujar a los suyos hacia una victoria de las que marcan época, y a fe que lo consiguieron.
Götze precisamente fue quien sirvió a Lewandowski el primer gol del equipo renano a los ocho minutos, pero dos antes Reus disfrutó de una gran oportunidad, entrando con pasmosa facilidad hasta la cocina y forzando a Diego López a protagonizar una gran parada. La acción fue todo un augurio. Un presagio de que el Madrid caminaba sobre el alambre, hacia la fatalidad. Que no estaba en el asunto con la intensidad exigible cuando se invocan epopeyas. Todo lo contrario que el Borussia, que pasó por encima del equipo blanco por determinación, físico, recursos futbolísticos e inspiración suprema del polaco Lewandowski.
Hubo un momento sin embargo que el semblante del partido cambió bastante. Al filo del descanso, e inmediatamente después de un penalti de Pepe sobre Reus no sancionado, el central Hummels regaló el balón a Higuaín, quien lo puso a los pies de Cristiano para convertir el empate.
Para entonces, el Madrid había recompuesto la figura y equilibrado el control, aunque también es cierto que con el 1-0 el Dortmund optó por un prudente repliegue táctico.
La dádiva de Hummels no la supo aprovechar el conjunto madrileño, y tras el descanso ofreció síntomas de relajamiento impropias de tanta ínfula. Todo lo contrario que el Borussia, que a los cinco minutos firmó el segundo gol, y cinco minutos después el tercero provocando la total desazón en las filas blancas. No carburaba la dirección de Xabi Alonso y Cristiano, pese a su empeño, no podía luchar solo contra los elementos. Tras el cuarto Mourinho por fin reaccionó, cambiando a Benzema por Higuaín y a Di María por Modric y el Madrid buscó con más desespero que clarividencia un segundo gol, que estuvo a punto de llegar en botas de Ronaldo y Varane en los últimos episodios del encuentro.