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Locura por Berasaluze

bilbao. La final del Parejas prevista para el próximo 28 de abril entre Berasaluze II-Albisu y Martínez de Irujo-Zabaleta está creando mucha espectación entre los pelotazales y en un día se han agotado "prácticamente" todas las entradas puestas a la venta por las operadoras Aspe y Asegarce. De hecho, a la promotora eibarresa solamente le quedaban una treintena a la venta tras una mañana de locura. A lo largo del día, el número de asientos disponibles fue decreciendo considerablemente hasta rondar más o menos la decena de butacas de cancha, es decir, las entradas más caras. Por otro lado, la operadora bilbaina fue agotando también el papel poco a poco tras una primera tanda de mucho ajetreo y apenas quedan poco más de una veintena de canchas. Tal es la importancia del evento que las páginas webs de las empresas llegaron a colapsarse en cuanto empezó la venta por internet ante la máxima demanda de los aficionados para conseguir sus tiques. Incluso aspepelota.com tuvo que redirigirse directamente al dominio www.ticketea.com, su proveedor, por el bloqueo.

"La venta ha ido muy bien", comentan desde las empresas. "Esperamos mucho aficionado vizcaino", relatan desde la logística, quienes explican que "aunque las peticiones han sido por internet y no hay datos exactos, la gente de Bizkaia es la que más se ha volcado y la que más se ha interesado de manera telefónica por las entradas para el partido". Y todo porque entre los ingredientes de la ecuación de la final del Parejas entra el artista de Berriz, Pablo Berasaluze. La presencia del delantero de Asegarce, junto con su gran Cuatro y Medio, está agitando a la afición vizcaina, a la que no está importando rascarse el bolsillo.

Asimismo, está previsto que cada pelotari tenga 200 entradas para las aficiones de sus respectivos pueblos que, como tradicionalmente, se les están quedando cortas porque pedían "bastantes más". El resto de asientos son parte de compromisos empresariales y de los corredores de apuestas.

Así las cosas, todo apunta a un llenazo de bandera en el que la afición vizcaina hará causa común con Pablo Berasaluze, quien llega a su segunda final de este calado después de quince años como pelotari profesional.