La energía de Chetout
El baionarra de Naturgas lidera el Torneo Lehendakari tras la disputa de las dos primeras carreras Miguel Madariaga y Ion Lazkano destacan su polivalencia
bilbao. "Tiene que saber guardar un poco más las fuerzas, estar un poco más tranquilo y gastar energías donde hay que gastar", dice Ion Lazkano de su pupilo, "hay veces que se pone muy nervioso, empieza a atacar y luego, de cara al final, le falta punch". Es la única mota que ve en Loïc Chetout. Al de Iparralde le pueden sus ansias y su energía se desboca, todavía, en momentos demasiado precipitados.
El ciclista del Naturgas se ha convertido en uno de los protagonistas del inicio de la temporada de aficionados. Sus dos victorias le han colocado al frente de la clasificación del Torneo Lehendakari y en la Copa de España también se ha dejado ver. Miguel Madariaga, mánager de la Fundación Euskadi, recuerda quién fue el que dejó a Chetout en sus manos: "Llevo muchos años intentando meter corredores de Iparralde en el equipo, porque deportivamente creo que entran dentro de las normas de la Fundación. En su día nos dio un resultado maravilloso Romain Sicard. Teníamos un corredor que estuvo con nosotros en el segundo año del equipo Euskadi, Thierry Elizalde, y él nos presentó a Chetout y a otros dos ciclistas". No hizo falta más. Loïc dejó claro que su piel escondía un ciclista.
"Se le ve que es un corredor maduro, con la cabeza bien amueblada", disecciona Madariaga a sabiendas de que Chetout pertenece a una remesa de corredores que tenía que dar un paso adelante tras tres años curtiéndose en la estructura. Ion Lazkano, el director del Naturgas que trabaja cada día puliendo al ciclista, lo corrobora: "Cuando yo llegué a Naturgas, Loïc ya estaba en el equipo. El primer año fue un hombre de equipo que trabajaba muy bien para los líderes de entonces y era sacrificado como nadie. El año pasado le dimos varias oportunidades para hacerlo bien en algunas carreras y nos demostró que tenía motor, pero este año ha dado un salto más, debido a que está centrado al 100% con la bici. Los dos últimos años estaba compaginando el ciclismo con los estudios".
Con mente y alma anclados en el sillín, Chetout se ha destapado como un ciclista equilibrado. "Es muy completo, lo hace todo", repasa Madariaga, "sufre muy poco subiendo. Todavía no le hemos visto en la alta montaña, pero va bien para arriba. Es un corredor listo, que huele bien las escapadas. Cuando va en un grupo pequeño, al sprint, tiene fuerza y termina bien". El diagnóstico lo comparte Lazkano casi al dedillo: "Es rápido. En grupos reducidos tiene una buena llegada y se defiende muy bien subiendo en los repechos cortos. Incluso en la crono se defiende... La verdad es que es un todoterreno".
El director del equipo reconoce que Chetout ha rozado la perfección en las primeras carreras, pero él sabía que el baionarra llegaba con dinamita en las piernas: "El inicio de temporada es casi inmejorable. Ha ganado dos carreras, hizo quinto en Don Benito, donde ganó la Montaña, está tercero en la Copa de España... Ha empezado fortísimo. Realmente, me esperaba que anduviera delante. Sabía que estaba muy bien de forma y sabíamos lo que estaba entrenando, que estaba haciendo las cosas bien. Tenía confianza en él".
Se da la circunstancia de que otra perla, el alavés Imanol Estévez, convive con Chetout en Naturgas. "Cada uno se centra en lo suyo", señala Lazkano, "Imanol está centrado más en la Copa de España, y Loïc está más centrado en el Torneo Lehendakari, sin olvidar la Copa de España. Hay competitividad, pero sin rivalidad".