Cafés Baqué cambia de pueblo
Tras 34 años en Durango, patrocinará a la sociedad de Berango, Leioa y Erandio
bilbao. La culpa la tuvo Gorospe. Para que el fenómeno de Mañaria, un juvenil fascinante que enamoró a toda Bizkaia, no se marchase a seguir su meteórica carrera en aficionados, Juan Mari Balier, presidente de la Sociedad Ciclista Duranguesa, convenció a la familia Baqué para que patrocinase un equipo a la medida da la figura esbelta, un rubio elegante, de Julián. Fue el primer profesional que dio la fábrica. A su rueda, casi un centenar más. Angoitia -una figura icónica en el equipo porque luego, en los 90, fue el director que esculpió a una generación de talentos inigualable-, Leanizbarrutia, los hermanos Otxoa, David y Unai Etxebarria, Horrillo, Mayo, Camaño, Landaluze, López... Hasta casi un centenar de profesionales ha dado Baqué en 34 temporadas, siempre bajó la mirada de piedra del Anboto, enraizado en Durango incluso tras la dolorosa escisión de la Sociedad Ciclista Duranguesa hace más de una década.
En 2013 Baqué sigue. No se acaba. Su aroma perdura. Pero cambiará de pueblo. En Durango no hay proyecto alguno de equipo aficionado, se agotó la cantera, y antes de acabar con más de tres décadas de tradición que le convierten en el equipo ciclista más antiguo de Europa, María Baqué escuchó lo que le contaban desde Elkar Kirolak, la sociedad que une desde hace tres años a los pueblos de Berango, Leioa y Erandio. Javier García, su presidente, le explicó el proyecto. Una apuesta por la base, un recorrido completo desde los seis años en escuelas hasta aficionados, la antesala del profesionalismo, pasando por cadetes y junior. A Baqué, que llevaba años, desde la separación de la Duranguesa, sin patrocinar el ciclismo de base, le sedujo la idea de volver a abarcar ese abanico. Cuadraba con su ideología formativa. Por eso aceptó.
Así, todos los equipos de la sociedad Elkar Kirolak se llamarán a partir de esta temporada Baqué-Campos. La segunda firma es la prestigiosa conservera de Bermeo. El bloque aficionado lo dirigirá, como ya adelantó ayer este periódico, David Etxebarria, que ha estado los dos últimos años a cargo del conjunto amateur de Sopelana y regresa al Baqué que dejó en 1994 para ser profesional con la Once de Manolo Saiz.
Con el deporte en Durango Con la presencia de David perdura el clásico aroma durangarra en el Baqué, que, de todas maneras, mantiene su apuesta por el deporte de base en Durango con, entre otros, el Torneo Cafés Baqué de pelota, una de las competiciones estrella de la Federación vizcaina, que reúne anualmente a las mejores promesas del Duranguesado en los frontones de Iurreta, Mañaria, Atxondo y Abadiño. O el novedoso circuito de pala corta aficionada que la Fundación Baqué ha puesto en marcha esta temporada. O su apoyo incondicional al Tabirako de baloncesto en todas sus categorías, igual que hará a partir del próximo 2013 con la sociedad Elkar Kirolak.