Amplio margen de mejora

bilbao. El comienzo de la temporada en la Liga Endesa se está haciendo de rogar. Quedan aún tres semanas para el estreno de la competición y los equipos prosiguen con una preparación larguísima a medio camino entre la clandestinidad de esos partidos a puerta cerrada que, con la excusa de ahorrar dinero, se han convertido en una mala costumbre y la falta de efectivos que hacen que muchos de esos amistosos no sirvan ni siquiera como prueba válida. Pero los entrenadores no renuncian a un mínimo de seis semanas de pretemporada, pese a que muchos jugadores, por distintas razones, se fuman muchos de esos días.

La crisis ha hecho mella, lo que ha dilatado muchos fichajes en busca del mejor precio posible, y aún hoy muchos equipos no han logrado completar sus plantillas. Por tanto, todos los resultados que se van conociendo en los últimos días arrastran una gran interrogación y significan bien poco en cuanto al potencial de cada plantilla. El Gescrap Bizkaia lleva, en concreto, trabajando desde el 13 de agosto y aún sus seguidores, casi un mes después, no saben a qué atenerse. Todos los hombres de negro están en Bilbao desde el principio de la preparación, pero habrá que esperar nueve días más para despejar las incógnitas ya que no será hasta el día 20 cuando se celebre el amistoso ante el Lagun Aro GBC en Basauri. Las entradas de este choque, que se celebrará a favor de la Asociación Vastes para la cooperación y el desarrollo, ya están a la venta al precio de 10 euros en la Bilbao Basket Zona y en distintos locales de Basauri.

inconvenientes La planificación de Fotis Katsikaris y sus ayudantes indica que a partir de esta semana la carga de trabajo disminuirá en busca de la frescura necesaria para afrontar los partidos y medir los progresos de un conjunto en construcción. El problema es que Nikos Zisis y Axel Hervelle están de baja y Lamont Hamilton acaba de incorporarse al grupo tras unos días parado por una lesión en el gemelo. Las lesiones siempre suponen un contratiempo, pero más en este periodo del año en el que, como dijo el otro día el técnico heleno, "cada jugador debe ubicarse dentro del equipo y conocer lo que esperamos de él".

En este Gescrap Bizkaia tan renovado, cualquier minuto en cancha sirve para acelerar el acoplamiento de las piezas y la baja de Zisis, llamado a ser el base titular, va a retrasar su adaptación al equipo y la de sus compañeros a él. En el amistoso disputado ante el Fuenlabrada, Katsikaris tuvo que utilizar a Pilepic y el temporero Verginis en la posición de base ya que la dirección de juego quedaba en manos de Raúl López y tampoco conviene cargar al jugador de Vic.

Lo poco que se ha visto del Gescrap Bizkaia ha mostrado a un equipo con deseo de ser agresivo en defensa, aunque eso le ha llevado a cargarse de muchas faltas tanto en Palencia como en Ávila, y con nuevas variantes en ataque, lastradas por el aspecto físico y la falta de conocimiento entre los jugadores. Los nuevos Rakovic, Pilepic y Moerman, que han podido participar en todos los partidos, han ofrecido algunos destellos interesantes, aunque han estado irregulares, y los mejores minutos de los hombres de negro han llegado cuando han coincidido varios de los veteranos.

El margen de mejora del Gescrap Bizkaia es muy amplio y quedan cuatro amistosos para pulir los defectos y llegar en perfecta condición al debut liguero ante el Gran Canaria. Las próximas citas le llevarán este próximo fin de semana a la localidad murciana de San Javier. Allí los de Fotis Katsikaris jugarán el sábado, sin público, ante el Valencia Basket en un ensayo de mucho valor ante un rival directo y el domingo, ya a puerta abierta, contra los locales del UCAM Murcia, otro conjunto muy renovado. Los tiempos están marcados y las prisas no son buenas. Aunque ya hay ganas de baloncesto de verdad en Bilbao, como en todas partes.