bilbao. "Aún estamos asimilándolo, sabíamos que lo teníamos difícil. Además, jugar en la última jornada contra el Itxako lo hacía todo más complicado", explicó Lydia Montes, entrenadora del Kukullaga Etxebarri, al término de la última jornada de la temporada de División de Honor. Las vizcainas debían derrotar al conjunto navarro, líder de la categoría, y esperar una derrota del Castro, su rival en la lucha por lograr la permanencia, contra el colista Gijón. Y no ocurrió ninguna de las variables. Arrolladas sin piedad por el Itxako, que hizo valer su condición de favorito, el Kukullaga ya se supo descendido. Aún así, a pesar de que es demasiado pronto como para levantar los ánimos de las jugadoras, Montes no quiere caer en la desilusión y se esfuerza por resaltar el empeño realizado por sus pupilas en una campaña que será recordada por toda la afición naranja: "Hemos llegado donde nadie pensaba. La diferencia entre las plantillas de esta Liga es muy abultada y tiene mucho mérito llegar con opciones a la última jornada. La pena ha sido no materializarlo con la salvación".

El Kukullaga ocupa definitivamente la segunda plaza del descenso, pero nadie puede echarles en cara no haber luchado hasta el final. Con cinco victorias en su casillero particular, el Castro y el Gijón fueron sus víctimas favoritas, ganando a ambos conjuntos los dos duelos directos. Aunque el Mar Sagunto, tercer clasificado, aún recuerda su viaje a Etxebarri, donde salió sorpresivamente doblegado por las locales. Por ello, Montes insiste en que "hemos hecho una buena competición, ha sido una experiencia positiva y con eso nos quedamos. Aunque también está la sensación agridulce de no haber podido rematarlo". Y es que escuece mucho que los dos triunfos cosechados ante el Castro no sean suficientes para pisar a las cántabras en la clasificación y librarse así de un descenso ya consumado.

Futuro posible La plaza que el Kukullaga Etxebarri ha dejado en División de Honor puede ser ocupada por el Zuazo Barakaldo. Las fabriles disputarán este fin de semana en Valencia la segunda fase de un play-off que, por el momento, lideran. Aunque Lydia Montes aún tiene la esperanza de poder permanecer en la élite del balonmano femenino al menos un año más: "Ahora mismo estamos descendidas por puntos, pero existen rumores sobre clubes con mala economía que podrían replantearse la categoría. Entonces, en caso de que dejaran una plaza libre, el primer equipo al que se ofrecería sería a nosotras, a no ser que la compren", explicó. Por el momento tan solo son rumores, pero el conjunto etxebarritarra mantiene viva la ilusión de "poder quedarnos y asentarnos en Honor, pero ya no depende de nosotras".

De esta forma, la temporada que viene pueden coexistir dos equipos vizcainos en División de Honor. Aunque todavía es pronto para celebrarlo pues el Zuazo aún debe finalizar el play-off, mientras el Kukullaga no sabrá hasta junio si la suerte del destino está de su lado.