Con apenas 21 años de edad, Gregorio De Vallés, popularmente conocido Goyo, comenzó en 1972 a forjar en el Valle de Trápaga-Trapagaran la empresa Carrocerías El Valle. Una firma que, tras esta dilatada trayectoria, ha pasado de ser una empresa dedicada a las especialidades de chapa y pintura del automóvil a convertirse en un Centro Multimarca especializado en la Gestión Integral de Siniestros que cuenta con las dos certificaciones de calidad existentes a nivel estatal para este tipo de empresas, la cualificación de Taller Certificado Centro Zaragoza, así como la cualificación de Talleres Cesvimap.

Sin embargo, lo que no ha cambiado en todo este tiempo es la "pasión" con la que Goyo afrontaba y afronta su profesión de "reparador de carrocerías" que inició como aprendiz en diferentes talleres de la zona por donde pasó por todas las categorías profesionales, con la vista puesta en la satisfacción del cliente. "Empecé como pintor de vehículos, pero en aquella época te tocaba hacer de todo, lo mismo tenías que reparar una carrocería que pintar un vehículo entero, e incluso, según el caso, sustituir elementos de mecánica", rememora este palentino que se declara ferviente seguidor del Athletic Club de Bilbao, su otra gran pasión.

Desde el origen del taller de la calle Funikular número 18 de Trapagaran, que aún mantiene abiertas sus puertas, hasta el actual centro de Gestión Integral de Siniestros de la Travesía de Ugarte 22 han pasado 40 años. Un tiempo en el que la reparación de automóviles ha variado considerablemente por la evolución tanto en el diseño y los materiales utilizados en los vehículos como sus procesos de construcción lo que ha derivado en la adecuación de equipos, herramientas y procesos de reparación y sustitución de piezas para reparar los daños sufridos por los vehículos en un siniestro.

Una adaptación que ha exigido una constante puesta al día mediante la adquisición de equipamientos y herramientas, la implantación de procesos de trabajo apropiados a cada tipo de reparación, el esfuerzo de todos los componentes de la empresa y una línea de trabajo marcada por una mentalidad emprendedora y especialmente por una formación continuada, que aporte una perspectiva de la gestión integral de la actividad diaria del taller.

Un hecho importante en la configuración de la empresa se produjo en el año 2004, cuando el hijo de Goyo, Iñigo De Vallés, entró a formar parte de la plantilla de Carrocerías El Valle. Técnico de diseño de troqueles, Iñigo se ha convertido en estos años en un completo gestor del taller, siguiendo la estela de la pasión y el compromiso por el trabajo bien hecho que ha heredado de su padre. "Puede que haya sido una desventaja no ser chapista o pintor, pero para poder llevar un taller tienes que estructurarlo como cualquier otra empresa y a partir de ahí delegar funciones y responsabilidades directas en aquellos que conocen perfectamente cada actividad".

Con esta mezcla de veteranía y la experiencia Carrocerías El Valle inició desde entonces un rápido crecimiento de su actividad parejo a la modernización de sus antiguas instalaciones. Como premisa a la hora de actualizarlas se fijaron la organización y la implantación de sistemas de gestión que pudiesen ayudar a controlar todos los aspectos generados por la actividad del taller que pasó a contar con una superficie de 400 m2 dedicada exclusivamente a la reparación de vehículos.

Centro de gestión de siniestros

Una actualización que serviría de base para el desarrollo en 2009 de la actual nave que Carrocerías El Valle posee en la Travesía de Ugarte 22, también en Trapagaran, una moderna instalación con más de 1.500 metros cuadrados dedicados a la reparación de vehículos. Una de las principales bazas de carrocerías El Valle es su condición de Servicio Multimarca lo que le añade una gran agilidad a la hora de la Gestión de Siniestros con las Compañías. Dotado de una amplia flota de Vehículos de Cortesía a disposición del cliente, la seña de identidad de este taller es su Servicio Rápido de Carrocería apoyado en el moderno sistema de secado Fly Dry que acorta considerablemente las labores de secado de procesos como la imprimación, el color o el barniz. Un servicio de pintura que ofrece garantía de por vida.

A ello se suma una importante zona destinada a la Mecánica de apoyo al siniestro con bancadas que permiten la reparación estructural del vehículo.

La suma de estos ingredientes, con la perspectiva de la gestión de todos los conceptos que integran la actividad diaria del taller, hace que Carrocerías El Valle sea, hoy, una de las empresas con más solidez y peso específico en su zona geográfica de influencia.

Un logro que comenzó hace 40 años de la mano de Goyo De Vallés, un emprendedor, un apasionado de su trabajo y de un Athletic cuyos colores inundan las instalaciones de Carrocerías El Valle.