Entre escombros

bilbao. Y entre los escombros de un partido de alto voltaje, de piernas quebradas, de mentes clarividentes blanqueando, de manos de trueno centelleando y petardeando, de oxígeno explotando en los pulmones, de miradas acechantes, de pinceladas de realismo, de trocitos de épica, de imberbe explosión, de trincheras arrebatadas y cruentos campos abiertos, de gritos, de sudor, de agonía, de carreras de patíbulo y paseos a la silla eléctrica, amaneció un sorprendente Aritz Laskurain, acunándose en todo eso, resolviendo con pose magistral dominios estruendosos de Jon Ander Albisu, a base de sacrificio ritual, y la falta de chispa en el remate de Yves Xala. Ocurre que el zaguero de Soraluze, más limitado en pegada -además de que le costaba gozar en el primer tramo del encuentro- que su contrincante, un bombardero de cuna, se crece cuando el partido se alarga y las piernas de su esculpido andamiaje le solapan con sus adversarios. Así, uniendo esta virtud a los errores de bulto del joven ataundarra, demasiado superado por sí mismo, sus nervios y la presión; el zaguero fue la bandera de los colorados el día que se esperaba a Yves Xala, pero en el que se encontró a un Berasaluze visceral y acertado con el remate. Sin embargo, a pesar de la derrota y los calificativos, fueron Pablito y Albisu los apóstoles del espectáculo sumando ambos golpes de gloria, con pelotazos increíbles de Jon Ander; aunque la sobriedad de sus contrincantes fue su tumba y cada error de Albisu un clavo en el ataúd del berriztarra y el de Ataun, hasta caer rendidos a los pies del rey entre todos esos desperfectos, Laskurain.

Porque en un inicio en el que Pablo y Albisu desollaron a sus rivales, a base de velocidad y golpes, Xala y Laskurain quedaron K.O. El de Ataun, enseñando de manera continuada sus anchas espaldas al de Soraluze, y el berriztarra, dominando a un desaparecido Yves, parecían haber engrandecido su sombra con respecto la pasada semana, demasiado achatada con unos contrincantes como Olaizola II y Beroiz. Resucitados para la causa con una pelota con mucho vuelo, deslumbraron los de Asegarce, pero se autoflagelaron con sus errores. Con el 0-5 en el luminoso, Albisu no rescató una pelota en pared y cayó en desgracia atrás; mientras que Berasaluze falló con el sotamano. El 3-5 podría haber dado síntomas de recuperación en el dúo de Aspe, pero no fue el caso. Sumaron otros tres golpes fetiche los azules: Pablo, una parada al txoko, y Albisu, un pelotazo atrás y un buruz gain. Y volvieron a regalar: un zurdazo de Jon Ander murió en el colchón superior del Labrit y Pablo no llevó un saque de Xala en su afán de encontrar el aire. Del 3-8 al 5-8.

La oportunidad perdida del campeón del Manomanista y el zaguero de Soraluze repiqueteó entonces a la puerta con un notable gancho de Berasaluze. Pero algo había cambiado. Laskurain se puso el mono de trabajo y trató de apagar las palancas del martillo de Ataun en pos de destruir su dominio. Xala se unió en tal complicada tarea, porque delante estaba romo. Y funcionó. Albisu se vio sobrepasado, nervioso y forzado: "La pelota no me entraba en la mano", comentaba en mitad del encuentro a Pablo, su particular psicólogo. Fue decayendo Jon Ander, poco a poco; a pesar de que aún inquietaba a Laskurain, tótem de la resistencia. Y Pablo, sin pelota se desesperaba. Porque todo lo labrado hasta entonces había perecido, en la orilla, con una tacada colorada hasta el 17-11. Después lo intentó el berriztarra, una vez que se había sacudido la presión su compañero, pero era tarde: igualó a sus adversarios en el 18, quienes habían forjado su renta con diez errores de Jon Ander. Hasta hundirse en la orilla.

urruti y Zabala, fuera El dúo vizcaino en liza en la liguilla de semifinales del Parejas de Segunda formado por Mikel Urrutikoetxea e Ibai Zabala, ausente en el partido de ayer en San Vicente de la Sonsierra por gripe y sustituido por el veterano Iñaki Otxandorena, está fuera de la final de la final. Su derrota ante Jorge Rico y Álvaro Untoria por un sonoro 5-22 les deja sin opciones matemáticas y mete en la batalla por la txapela a Jon Jaunarena y Cecilio Valgañón, transformando en una semifinal pura y dura el envite de la próxima semana entre los riojanos de Asegarce y Olazabal y el elorriotarra Larrinaga.

Duración: 1h 12:52 minutos de juego.

Saques: 2 de Xala y 1 de Berasaluze VIII.

Pelotazos: 473 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 4 de Xala, 1 de Laskurain, 12 de Berasaluze VIII y 5 de Albisu.

Errores: 2 de Xala, 3 de Berasaluze VIII y 12 de Albisu.

Marcador: 0-1, 1-5, 3-6, 4-8, 5-9, 6-9, 7-10, 8-10, 11-11, 12-11, 17-12, 18-12, 18-13, 19-18, 19-19, 20-19 y 22-19.

Incidencias: Buena entrada en el frontón Labrit de Iruñea en un duelo correspondiente a la segunda jornada de la liguilla de semifinales del Parejas. Jokin Etxaniz acompañó en la silla a Xala-Laskurain; mientras que Roberto García Ariño estuvo junto a Berasaluze VIII-Albisu.