BILBAO. El Gescrap Bizkaia salió ayer victorioso, no sin apuros, de uno de esos compromisos que merece la denominación de envenenado. Llegaban los hombres de negro a este duelo con fantasmas rondándoles por la cabeza debido a sus tres derrotas consecutivas en la Liga ACB, con tres de sus principales piezas viendo el partido desde el banquillo vestidos de calle - D'or Fischer, Roger Grimau y Dimitrios Mavroeidis- y una cuarta, Aaron Jackson, renqueante, y se enfrentaban a un Mad Croc Fuenlabrada siempre incómodo y escurridizo. Ante este panorama, los de Fotis Katsikaris tuvieron que cerrar filas y tirar de unidad para solventar la papeleta en un duelo que no se decidió hasta el último minuto y en el que los anfitriones siempre llevaron la voz cantante aunque los de Porfi Fisac, haciendo la goma, se resistieron a bajar los brazos pese a que acabaron perdiendo hasta el basket average.
Con la artillería de largo alcance aún sin ajustar el punto de mira, el Gescrap Bizkaia se amparó ayer en el juego interior y en el tino de Marko Banic en las distancias cortas. Pese a descansar menos de minuto y medio como consecuencia de la ausencia de los dos cincos del equipo, el croata ofreció otro recital de inteligencia y aplomo en las cercanías del aro, marchándose a los 26 puntos con solo cuatro fallos en tiros de dos, precisamente en esos lanzamientos laterales de cinco metros que acostumbra a enchufar sin problemas. Junto a Marko resurgió el Axel Hervelle de las grandes citas. A su habitual brega, el belga unió esta vez capacidad anotadora para aportar 17 puntos, incluido un triple lateral con 80-77 a minuto y medio del final que dejó la contienda vista para sentencia. Junto a ambos, destacó una vez más la clarividencia de Raúl López cuando el partido llegó a su máximo punto de ebullición, la capacidad de Álex Mumbrú para producir en todas las facetas del juego (12 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, aunque abusó un poco de los triples) y un par de chispazos de Kostas Vasileiadis, sobre todo un taponazo a un triple de Penney en el tramo final que acabó en antideportiva y jugada de cinco puntos.
Desde el salto inicial quedó claro el modus operandi que iba a utilizar cada equipo. El Gescrap Bizkaia apostó por surtir de balones como en pocas ocasiones a sus hombres interiores, mientras que los de Fisac fiaron su suerte al lanzamiento exterior, con Kirk Penney y ese gran cuatro abierto que es Leo Mainoldi como principales artilleros. Ambos bandos brillaron cuando pudieron seguir su plan a pies juntillas, pero sufrieron cuando las circunstancias del partido les obligaron a salirse del guión. Y es que los tiradores bilbainos siguen sin anotar con fluidez desde la línea de 6,75 -global de 25% en el duelo de ayer, con seis aciertos de 24 intentos-, aunque Mumbrú, Raúl y Hervelle anotaron cuando más falta hacía.
Banic, omnipresente A diferencia de anteriores compromisos, en esta ocasión el Gescrap Bizkaia ingresó en la contienda con chispa ofensiva. La apuesta de buscar posiciones cercanas al aro para Banic y Hervelle rindió buenos dividendos y fueron los locales los que cobraron las primeras ventajas en el luminoso, aunque el Fuenlabrada, descarado, buscó refugio en los triples no solo para no perder comba, sino para llegar al final del acto inicial dominando en el marcador (23-26). Sin embargo, parecía evidente que los de Katsikaris tenían la sartén por el mango, que les bastaba con enlazar buenos minutos para distanciarse en el marcador, pero esta circunstancia no se produjo. La entrada en escena de Vasileiadis y un dos más uno de Banic amagaron con romper el duelo (41-34), pero los visitantes se buscaron la vida para alcanzar el descanso vivitos y coleando.
Una notable puesta en escena en la reanudación, con un triple de Blums y dos canastas de Hervelle, colocaron un 53-42 esperanzador, pero Fisac no tardó en rearmar a su tropa. Retrasó filas en su retaguardia, cerró su zona a cal y canto y el Gescrap Bizkaia no solo se estrelló contra esta nueva disposición defensiva, abusando del triple, sino que encajó un 0-10 en apenas tres minutos que volvía a colocar el encuentro en ebullición. Así las cosas, el último cuarto fue de infarto, con los empates sucediéndose en el marcador. Tuvo que ser otro chispazo de Vasileiadis -su tapón sobre Penney que acabó en falta antideportiva favorable al Gescrap Bizkaia, cristalizado en dos tiros libres de Kostas y un triple de Raúl- y otro hirukoa de Mumbrú lo que volvió a estirar la goma, con un 80-70 a 3:20 del final, pero los hombres de negro tampoco aprovecharon esta oportunidad y vieron cómo su rival se acercaba hasta el 80-77 a 1:45. Con cada ataque valiendo ya su peso en oro, la resistencia fuenlabreña enarboló la bandera blanca en la siguiente jugada, cuando Hervelle, libre de marca en un lateral, fusiló con acierto desde la línea de 6,75. Con el duelo ya finiquitado, más aún cuando Raúl robó el balón en la siguiente jugada, los de Katsikaris se lanzaron también a por el average y se llevaron todos los premios posibles.
1Mavro y Jackson Dimitrios Mavroeidis fue ayer baja de última hora por unos problemas en un pie, uniéndose a las ya conocidas de Roger Grimau y D'Or Fischer. Además, Aaron Jackson jugó 'tocado' como consecuencia de un fuerte golpe en la cadera.
2Banic roza el récord El ala-pívot croata acabó el partido con 26 puntos -MVP de la jornada con 29 de valoración-, quedándose a dos de su plusmarca en la ACB. Además, estuvo en cancha 38 minutos y 36 segundos, descansando solo justo antes del descanso.
3reparto de papeles Cinco de los nueve jugadores utilizados por Fotis Katsikaris acabaron el encuentro anotando en dobles figuras (Marko Banic, Axel Hervelle, Kostas Vasileiadis, Álex Mumbrú y Raúl López).