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Al éxito por el trabajo

Ferrán López, Eduardo Pascual y Nacho Azofra, ahora directores deportivos en la ACB, analizan la figura de Txus Vidorreta como entrenador Los tres destacan su capacidad para "llegar al jugador"

Al éxito por el trabajofoto: acbphoto

bilbao

dOS años después de abandonar el banquillo del equipo al que dirigió durante ocho temporadas y media, Txus Vidorreta regresa a Bilbao para dirigir su primer partido en Miribilla, el pabellón que está a escasos metros de su casa. Un dato curioso dice que de todos los entrenadores que han comenzado esta temporada en la Liga Endesa, solo el bilbaino y Moncho Fernández, técnico del Blusens Monbus, no han pisado aún el Bilbao Arena. Cuando el Lucentum Alicante visitó el año pasado el flamante pabellón, Vidorreta no estaba aún allí y será hoy cuando conozca de primera mano la que será una sensación muy especial.

Profesional hasta las últimas consecuencias, Txus Vidorreta hará lo posible porque su equipo sume en Bilbao su decimotercera victoria. El Lucentum Alicante es la gran revelación de la temporada y se codea con el Caja Laboral y el Unicaja en la persecución de los dos grandes. La trayectoria del conjunto alicantino sorprende, pero no tanto para quienes conocen al técnico de Indautxu. Ferrán López, Eduardo Pascual y Nacho Azofra, directores deportivos del Fuenlabrada, el Valladolid y el Estudiantes, respectivamente, fueron dirigidos en su carrera como jugadores por Vidorreta y explican algunas de las claves para entender el éxito de un entrenador muy bien considerado entre sus colegas.

En la temporada 1993-1994, Txus Vidorreta debutó como primer entrenador profesional en el Cajabilbao. En la cancha, ejecutando las órdenes que emanaban del banquillo, un joven Ferrán López daba también sus primeros pasos en la élite. Ambos, dos tipos con mucho carácter, condujeron al conjunto bilbaino a un ascenso a la ACB finalmente no consumado. Ya entonces, López descubrió a un técnico que era "un gran motivador, capaz de sacar lo mejor de cada uno de sus jugadores". Ahora, como antes, Txus Vidorreta destaca también porque "sus equipos siempre están muy trabajados tácticamente, sobre todo en defensa".

El director deportivo del Fuenlabrada subraya que "cuando Txus deposita su máxima confianza y convence al jugador, este le da todo, incluso por encima de sus posibilidades". Es lo que ha ocurrido esta temporada en el Lucentum. "Lleva una trayectoria impecable después de un duro verano. Tener doce victorias a estas alturas es algo increíble, pero el mérito es de Txus que ha logrado sacar todos los problemas del vestuario y centrar a la plantilla en el trabajo diario", añade. En este sentido, Ferrán López apunta al gran rendimiento que están ofreciendo Llompart e Ivanov, "que han estado en varios equipos de la Liga, pero no habían brillado como este año".

De Txus Vidorreta se ha alabado también su capacidad para construir equipos. "Lo que es el Bilbao Basket ahora mismo es en gran parte gracias a él, aunque cuando tuvo una plantilla con más posibilidades no tuvo suerte por distintas razones. Pero lo que hizo en Bilbao y lo que está haciendo ahora en Alicante dan su verdadera medida como entrenador", reflexiona su expupilo en el Cajabilbao, ahora al frente de los despachos de un Fuenlabrada que, como el Lagun Aro o el propio Lucentum, se ha colado en la Copa. "Estos equipos han conseguido lo que no suele ser sencillo: hacer visible el gran trabajo que realizan sus entrenadores y jugadores, pese a que muchas veces van al límite en todo, como ha ocurrido en Alicante", remacha.

Dos años después de esa exitosa y luego maldita temporada con el Cajabilbao, el Patronato confió en Txus Vidorreta para conducirlo en la primera temporada de la Liga LEB. Allí coincidió, entre otros jugadores vizcainos, con Eduardo Pascual. Fue una campaña complicada y el técnico de Indautxu vivió su primera destitución. "Realmente, no había demasiados mimbres, tuvimos muchos problemas y tampoco la directiva mostró la paciencia suficiente", reconoce el entonces pívot. Pero la carrera de Vidorreta continuó y, según Pascual, "se ha convertido en uno de los mejores entrenadores de la Liga ACB, por eso lo que está haciendo en Alicante no me sorprende".

triunfar en alicante Se da la circunstancia de que Pascual jugó durante un tiempo en Alicante, una plaza que conoce y que no suele ser fácil. Sin embargo, Vidorreta también la ha puesto de su parte. "Él cogió el equipo la pasada temporada, lo ordenó y logró salvarlo y ahora, pese a los problemas económicos, ha hecho la plantilla que quería y lleva una gran trayectoria", comenta el director deportivo pucelano que resalta "el mérito" de la quinta plaza que ocupa el Lucentum "en una Liga igualada por abajo y cada vez más fraccionada entre los equipos de la Euroliga y los demás".

A la hora de señalar a las principales características de Txus Vidorreta como técnico, Pascual apunta a "su ambición y su gran exigencia consigo mismo y con los demás". Además, "conoce y maneja muy bien las técnicas de entrenamiento, trabaja mucho el aspecto táctico y su dirección de partido es excelente".

El recorrido de Txus Vidorreta en el Bilbao Basket es bien conocido y durante unos meses de la campaña 2006-07 fue compartido por Nacho Azofra, uno de los jugadores históricos de la Liga ACB y del Estudiantes, donde ahora también es director deportivo. El exbase madrileño aportó sus últimos coletazos como profesional al equipo bilbaino. "Estuve poco tiempo a las órdenes de Txus, pero conectamos muy bien y tenemos una buena relación", recuerda Azofra, quien destaca otra de las virtudes de Vidorreta: "Es un gran comunicador. Sabe hacer llegar su mensaje y eso es algo muy bueno en su relación con el equipo, con el club y con el entorno".

Nacho Azofra apunta también que el técnico bilbaino "consigue que el jugador asuma el rol que le corresponde. Unos juegan más y otros menos, pero Txus saca lo máximo de todos y hace que se sientan importantes en su papel y, sobre todo, que nadie vaya por libre". Y lo hace, según el director deportivo del Estudiantes, "con gran riqueza técnica y táctica y una destacable capacidad de improvisar, de adaptarse a lo que está pasando en el partido".

El triunfo de Txus Vidorreta es el triunfo de los equipos modestos "que me satisface que de vez en cuando se asomen en los puestos de arriba" y de un entrenador "que se ha hecho a sí mismo empezando desde abajo y subiendo escalones poco a poco". "Supongo que se habrá fijado en detalles ajenos, pero Txus siempre ha tenido una personalidad muy marcada. Desde luego, me alegro mucho por él", sentencia Azofra, que fue cocinero antes que fraile.