donostia. La polémica, que parece convivir día a día con el remo desde que hace un año, tras la victoria de Urdaibai en la regata de La Concha se iniciase una investigación sobre el club bermeotarra, volvió a vivir en la jornada de ayer, la primera de la bandera donostiarra, un nuevo episodio que a punto estuvo de costarle a Astillero la participación en la cita más importante de la temporada. El motivo de tal controversia, la incursión de Joseba Fernández en la alineación del conjunto cántabro.

Aunque no fue hasta la mañana de ayer cuando finalmente desde Donosti Kultura se dio el visto bueno a la participación de Astillero, además de la del remero pasaitarra, el litigio comenzó el jueves, varias horas antes de que comenzase la sesión de clasificación para la bandera. Las primeras quejas llegaron desde San Pedro y, a posteriori, otros clubes se unieron a tal protesta.

El objeto de toda polémica, sin ninguna duda, fue la figura de Fernández. El remero, que ha estado compitiendo para Castro durante buena parte de la temporada, realizó sus dos últimos servicios para el club cántabro los días 30 y 31 de julio; un día después fue destituido y recaló en las filas de Astillero, que vio conveniente su fichaje para reforzar su tripulación.

Es precisamente la fecha de la llegada del remero guipuzcoano al conjunto cántabro lo que originó las protestas del resto de clubes. Tal y como recoge el reglamento de La Concha, en la bandera donostiarra solo pueden participar aquellos deportistas cuya ficha federativa en el equipo al que pertenecen esté registrada antes del 1 de agosto, ese es el tope establecido y la causa de todo el revuelo previo a la jornada inaugural de tan importante cita.

Las dudas y las sospechas de San Pedro, quien inició las protestas, se basan en las fechas en las que se dieron a conocer todos los pasos de la llegada de Joseba Fernández a Astillero tras sus despido de Castro y, que según la argumentación del club pasaitarra, esto sucedió el 1 de agosto. Sin embargo, como demuestran los papeles oficiales que maneja la Federación de Remo de Cantabria, Joseba llegó a su nuevo equipo el 31 de julio, por lo que, basándose en tales documentos, las quejas ante el CAT no sirvieron de nada.

Tras la tanda de clasificación, en la que San Pedro quedó eliminada por un solo puesto, otros clubes, como Tirán, Pedreña y Kaiku también se unieron a las protestas. Con motivo de tales quejas, en la noche del sábado hubo una reunión de urgencia en el Ayuntamiento donostiarra. De la misma no se dilucidó nada y se mantuvo la decisión de no descalificar a Astillero.

cambio de dirección La mañana, que tras la reunión del sábado se preveía tranquila, amaneció con una asamblea en el Consistorio de la capital guipuzcoana. Después de comprobar que por el tema de la ficha no iban a conseguir nada de provecho, los clubes que interpusieron la queja decidieron dar un giro a sus protestas y encontraron el camino para hacerlo en otro de los puntos del reglamento de La Concha y, que en este caso, también afecta a la Liga San Miguel, el número de equipos en los que ha competido el guipuzcoano.

Tres son los clubes para los que ha remado esta temporada Joseba Fernández: Castreña, Castro y Astillero; algo que la normativa vigente impide y que fue lo que propició la reunión de la mañana de ayer. Sin embargo, de ella tampoco se tomó la decisión deseada por los cuatro equipos denunciantes y, finalmente, tal y como estaba previsto, el club cántabro pudo competir sin ningún tipo de trabas.

A la espera de decisiones, San Pedro tenía todo preparado en Pasaia por si finalmente desde Donosti Kultura se tomaba la decisión de apartar a Astillero. No fue así y, finalmente, los guipuzcoanos se quedaron sin poder participar en la bandera de La Concha. Sobre la postura que mantuvo San Pedro de tener todo preparado por si fuese necesario llegar a Donostia lo antes posible, Josetxo Aranburu, el presidente del club, manifestó que "no queremos generar ningún tipo de polémica", ese fue el motivo por el que no decidieron llevar la trainera a la bahía donostiarra.

Una vez que comenzó la regata, con las embarcaciones en el agua, los cuatro equipos denunciantes siguieron adelante con sus protestas y entre todos realizaron una reclamación conjunta para protestar por el tema de las tres fichas con tres equipos distintos de Joseba Fernández. La queja fue aceptada por los jueces de la competición y durante la semana tomarán una decisión en la que los clubes serán los primeros en enterarse.

Astillero, tranquilo Las protestas contrarias a la participación de Astillero en la regata no sentaron demasiado bien a los cántabros, pero pese a todo, no quisieron perder los nervios en ningún momento y se tomaron las cosas con mucha calma. "Todo este conflicto lo he vivido desde la tranquilidad, pero también desde la rabia por el comportamiento de gente que un día dice una cosa y al día siguiente dice otra", admitió Jon Salsamendi, entrenador de Astillero.

Sobre cómo han afectado estas últimas horas a Joseba Fernández, el técnico reconoció que "ha estado muy centrado y con ganas de pertenecer a un grupo, es una sensación que ya palpé el primer día que hablé con él". "Hoy le he visto como uno más, agradecido y aportando al equipo", añadió Salsamendi sobre el remero, que ayer compitió por segunda vez con sus compañeros.