LA verdad es que el resultado de ayer dio para salvar los muebles. No podemos decir mucho más. La elección de la configuración de las suspensiones acorde a la temperatura de Indianápolis y el asfalto deslizante no fue la más correcta. No le benefició a Efrén Vázquez. No iba en plenas facultades. No rodaba satisfecho.
Una vez montadas esas suspensiones el de Rekalde quizás debiera de haberse comportado de otra manera, amoldándose tanto el piloto como la moto. Nico Terol, por ejemplo, puede contar con una moto superior, pero no tanto como lo visto ayer. Su elección fue clave en este sentido.
Efrén fue batallador, pero no lo suficientemente constante como para mantenerse en la lucha por el podio. Al comienzo de la carrera ha tenido un buen momento que no ha podido aprovechar. Unos giros en los que debería de haberse escapado con Cortese. Sin embargo, se quedó rezagado en el segundo grupo y desde ahí luchó, demostró su valentía, pero no es suficiente, sabemos que nos merecemos más.
Para lo que queda de temporada debemos hacernos una gran reflexión a todos los niveles para concienciarnos de que hay algo que no se consigue hacer bien de cara a la carrera. Empezamos liderando los entrenamientos el viernes, ayer fuimos los más rápidos en el warm up, bien, pero... Los resultados no son los que se merece Efrén, no están a su altura ni a la de su equipo. El de Rekalde está, incluso, por debajo del año pasado. La presión hay que saber aprovecharla y creo que nos está sobrepasando. Tenemos moto, equipo y piloto, porque no hay duda del potencial del bilbaino, quinto en el pasado campeonato, pero no damos con ese resultado que, al fin y al cabo, es lo que justifica el trabajo. No quiero ser crítico, sino constructivo e invitar a una reflexión. El año pasado supimos estar delante y este nos cuesta mantenernos ahí. Algo ocurre. Recalco que esto no es un reproche, sino el inicio para invitarnos a entablar un análisis.