bilbao. Juanito Oiarzabal descansa en el campo base del Lhotse después de haber sufrido un colapso por agotamiento físico extremo mientras descendía del campo 2 al campamento base. Está previsto que el alavés sea trasladado hoy al hospital de Katmandú en helicóptero para que sea examinado y termine de recuperarse. Según explica la doctora Nerín en un parte médico que recoge Barrabes.com, el alpinista estaba con "agotamiento y deshidratación". La médica apunta que "se le administraron 1.500 ml de suero fisiológico endovenoso y potasio".
El equipo de Oiarzabal hizo cumbre en el Lhotse el pasado sábado. Y en el descenso empezaron los problemas. Los primeros que se vieron afectados, y de gravedad, fueron Lolo González y el vizcaino Rober Rodrigo, ambos con serias congelaciones, por lo que fueron evacuados al llegar al campo 2 a un centro hospitalario -donde ya se descartó que Lolo tuviese las piernas rotas, como en un principio se había diagnosticado-. A partir de entonces, todo se complicó para el resto de expedicionarios, en el tramo que transcurre entre el campo 2 y el campamento base, recorrido que atraviesa el Valle del Silencio y la Cascada de Hielo.
Juanito Oiarzabal, Juanjo Garra, Carlos Pauner y Javier Pérez se quedaron rezagados en el último tramo del descenso por varios problemas físicos. Además, Garra y Pauner sufrían síntomas de edema y Pérez tenía congelaciones en los pies. Los cuatro montañeros tardaron cuatro horas en alcanzar el primer campamento de altura, lo que deberían haber tardado, en condiciones normales, en descender del campamento 2 al base. El gasteiztarra sufrió una crisis repentina y le sobrevino un agotamiento extremo. Hubo que aplicarle oxígeno y finalmente bajarle cargado en camilla hasta el campo base, donde ya posteriormente se recuperó tras el tratamiento.
pasaban abandona el everest Han sido dos días muy duros en el Lhotse y el Everest -están muy próximos y comparten el mismo campo base-. Edurne Pasaban intentó atacar la cumbre del Everest el sábado pero se tuvo que dar la vuelta por los fuertes vientos. A la espera de una nueva ventana de buen tiempo, la tolosarra regresó al campo base donde también reponía fuerzas junto a su equipo. Sin embargo, la guipuzcoana no ha podido descansar porque ha estado participando en el rescate de Oiarzabal y sus compañeros.
Así las cosas, una vez que todos los alpinistas fueron socorridos, Pasaban reflexionó ayer sobre un nuevo intento de hacer cima en el techo del mundo sin oxígeno y lo descartó. Las previsiones meteorológicas no son buenas para los próximos días y la Cascada de Hielo se cierra el 1 de junio, así que las opciones para un nuevo ataque son muy pocas. Edurne aborta la aventura de manera definitiva.