bilbao. El entorno de Alberto Contador se muestra muy contrariado con el informe que ha realizado la Unión Ciclista Internacional (UCI) sobre la carnicería de Irun y el matadero del que provenía el solomillo que, supuestamente, provocó una contaminación alimentaria en el corredor. La investigación revela que en las instalaciones no se encontró ningún rastro de clembuterol, ante lo que los abogados de Contador, en una nota de prensa, responden que "el informe presentado por la UCI no descarta en absoluto la hipótesis de la contaminación alimentaria, al tiempo que adolece del rigor necesario para que se pueda acusar a Alberto Contador de que el origen del clembuterol hallado en su orina se debe a un acto de dopaje".

El diario El País publicaba en sus páginas de ayer que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) había efectuado un análisis en la carnicería de Irun en la que José Luis López Cerrón, director deportivo y organizador de la Vuelta a Castilla y León, había comprado el solomillo que Contador ingirió, así como el matadero que suministra al establecimiento. Según ese estudio, en ninguna de las inspecciones a las muestras de carne, se halló rastro de clembuterol. Los abogados del ciclista de Pinto emitieron ayer un comunicado en el que negaban que esa investigación de la AMA, trasladada a través de la UCI a la Federación Española de Ciclismo -que instruye un expediente disciplinario al madrileño por presunto dopaje- desmontara la teoría del solomillo contaminado. Es más, el entorno del corredor ataca duramente los resultados de la investigación y las maneras en que se realizó. "Tras un detenido estudio de la documentación enviada por la UCI, en la cual se incluye el informe de una agencia de detectives contratada para rastrear el origen de la carne, no se puede determinar que ésta no estuviera contaminada. En realidad, todo el trabajo de los detectives se limita a preguntar en la carnicería si allí se vende carne con todas las garantías sanitarias, recibiendo la respuesta esperada, y cuáles son sus proveedores, dando también por buena la información que se les proporciona sin contrastarla. En la documentación tampoco consta que la AMA haya efectuado ninguna clase de análisis ni en la carnicería en cuestión ni, mucho menos, en los mataderos que se mencionan".

El País también apuntaba que "el informe de la AMA también se apoya en un estudio de la Unión Europea sobre cerca de 300.000 análisis de carne en 2008. Sólo en uno de ellos se halló la posibilidad de un engorde ilegal mediante clembuterol". Ante esta afirmación, la defensa de Contador alega que dicho informe "se limita a dar por definitiva la información oficial, según la cual cada país miembro está obligado a controlar tan sólo el 0,4 % de los animales de vacuno sacrificados el año precedente". El entorno del madrileño agrega nuevos datos estadísticos y señala que, según el último informe oficial de la Unión Europea, de 2008, sobre un total de casi 27 millones de bovinos sacrificados en la UE, se analizaron 122.648 muestras (0,48%), de las cuales en sólo 22.518 casos se buscó beta agonistas, entre ellos clembuterol.

Por último, el equipo de abogados de Contador destaca que "están deseosos de poder presentar en los próximos días ante el Comité de Competición de la Federación Española de Ciclismo sus alegaciones y pruebas para demostrar la falsedad de los juicios paralelos y las filtraciones malintencionadas que están apareciendo en los medios de comunicación".