Barriola, abonado al triunfo
El zaguero leitzarra encadena diecisiete encuentros con victoria y tres txapelas
BILBAO. Abel Barriola acecha losmimbres que le asciendan hacia lavitola de pelotari del verano. No envano, entre sus haberes ya poseeun cúmulo de diecisiete victoriasconsecutivas que le acreditancomo un zaguero temible. Asimismo,con la txapela lograda eldomingo en el Santi Brouard deLekeitio, ya suma su tercer entorchadoestival -Zarautz, Donostia yLekeitio-, que le hace empatar encoronas con Oinatz Bengoetxea,que en un estado de forma excepcionalse ha impuesto en San Fermín,Gasteiz y Donostia.
Bajo el frontis verde de Lekeitio,anidado como metrónomo de JuanMartínez de Irujo, el zagueroalcanzó un éxtasis místico. Apenasperceptible en su rictus. “Estoy enun buen momento”, señalabaBarriola al término del encuentro.Dos meses antes, el 2 de julio, elzaguero se cruzó en el camino, tancaprichosas son las casualidades,del de Ibero para acabar cediendo.
Fue en el Labrit, un 22-8 mortalterminó con él en el Cuatro yMedio navarro, la primera txapelapara el actual campeón manomanista.La última vez que Abelhincaba la rodilla.
Días más tarde, olvidados los problemasen el mano a mano -“ésa esotra historia, todavía queda verano”-,se fusionó con Titín para alejarlas dudas que acechaban a supersona. Sujetó al de Tricio en laliguilla de semifinales del torneode San Fermín en el que el caminodel frontón volvió a acercarle alcampeón de Ibero y a su guardaespaldasBeroiz (21-22); en el primero,fueron demasiado paraSaralegi y Apraiz (22-7). Duranteel torneo, el leitzarra arrastró lasaristas del tiempo sin jugar -unaño apartado de las canchas ynada más aterrizar: manomanista,ferias y verano- y unas manosmaltrechas le evitaron participaren una final a la que había opositado.Iñigo Pascual le sustituyó sinfortuna en la lucha por el entorchado.Dos semanas de descanso pusieronen pie de guerra a sus palancas.
Las vistieron de hierro. Sufísico, a su vez, se convertía en elde antaño. Un titán con gerriko.Así, acompañado por Julen Retegi,Aritz Lasa y Oinatz Bengoetxea,empezó a rebanar cabezas rivales. Siempre apoyado en suspies, que le responden a la perfección,y en sus piernas, liberadaspor fin del temor de las lesiones.Entonces, llegó el turno de YvesXala para embarcarse en la delanterade la pareja en un éxtasis.
Cuatro triunfos seguidos y la coronade la Virgen Blanca.
Sebástian Gonzalez y Titín pasaronpor los dominios del leitzarrapara ganar en Azpeitia, Burlata yOteiza. Todo ello, hasta que enDonostia, Barriola semezclara consu vecino Oinatz Bengoetxea parasentar cátedra en el torneo Ciudadde San Sebastián. Ganaron fácil yagrandaron la leyenda de los chicosde Leitza. Y después, Irujo.A punto de comenzar la temporada,la feria de San Mateo es laúltima oportunidad para alzarsecon la vitola del mejor. Por depronto, Abel parece abonado altriunfo.
EN ZEBERIO Por otro lado, el tándemde vizcainos que operaba ayer enZeberio se impuso a Mikel Urrutikoetxeay Rubén Beloki (22-11).Pablo Berasaluze e Ibai Zabala seconjuntaron a la perfección paradoblegar a la pareja azul.
Los berriztarras tuvieron la fortunade cara y comenzaron elencuentro sin resquicios en su tándem,lo que impulsó a los vizcainosa una victoria contundente. El zaratamoztarralo intentó hasta la saciedad,pero no tuvo su día de suerte.Al final, la experimentada carreraen los cuadros alegres de Pablopuso la diferencia. Atrás, Zabalaestuvo acertado.