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Valverde lo tiene negro

El TAS da la razón al CONI y allana el camino a la UCI para extender la sanción a todo el mundo

Valverde lo tiene negroEFE

bilbao. "Sea lo que sea, yo voy a seguir siendo igual. Si es favorable, seguiré corriendo y espero que más tranquilo. Si no, tampoco habría problema. Volvería al ciclismo y seguiría ganando".

Lo dijo Alejandro Valverde el domingo cuando alguien le recordó, por enésima vez, que estaba al caer el veredicto del TAS sobre su recurso a la sanción de dos años impuesta por el CONI en mayo de 2009 y que le prohibía pisar suelo italiano para competir. Lo dijo en Niza, meta que se intuía podía ser la última, un fatalismo del que huía el murciano asegurando que él nunca pensaba en el desplome de esa losa que le hiere como amenaza desde hace casi un año; que él, un ciclista de ensueño, igual de dotado para meterse al zurrón dos Lieja-Bastogne-Lieja, la clásica de las clásicas, que para ser líder del Tour o gobernar la Vuelta con mano de fondista, vive al día, carrera a carrera, pensando también, decía, en más adelante. Así tendrá que ser. No más, sino mucho más adelante, oteando el horizonte de los dos años, pues la sentencia que emitió ayer el TAS amparando el derecho del CONI a sancionarle hasta el 11 de mayo de 2011 por su supuesta implicación en la Operación Puerto supone un verdadero revés para Valverde, que contempla cómo su futuro se enturbia hasta alcanzar un tono oscuro, casi negro.

No es tanto por el veto en suelo italiano, algo anecdótico, si se quiere, para un ciclista que centra su calendario en las clásicas de las Ardenas, el Tour y las pruebas estatales, sino porque el hecho de que el TAS considere justificada dicha sanción propone una lectura más honda: viene a decir, simple y llanamente, que la máxima instancia de la justicia deportiva entiende que Valverde es culpable de dopaje o tentativa de dopaje por su implicación en la Operación Puerto. Y eso no hace más que allanar el camino para que la UCI extienda la sanción a nivel mundial. Un asunto mucho más serio.

Satisfacción de la uci Sin ir muy lejos, mañana mismo comienza una nueva vista en la que la UCI y la AMA denuncian la condescendencia de la Federación Española en el embrollo y le reprochan el hecho de no haber abierto un expediente a Valverde y permitir, de ese modo, que éste siga corriendo. Y ganando. La Vuelta, por ejemplo. El ente que dirige Pat McQuaid, que ha tenido acceso al documento en el que el CONI expone los motivos para cercenar la carrera del murciano, valoraba ayer "muy favorablemente la decisión". "Después de un profundo estudio de los documentos de la Operación Puerto, esto confirma las convicciones que habíamos alcanzado", señala en un comunicado en el que expresa su intención, "determinación" lo llama, de "iniciar los procedimientos adecuados para alcanzar una suspensión aplicable a nivel internacional".

El hachazo definitivo a Valverde podría ser inminente. Quizás, incluso, sin esperar a que la justicia deportiva siga su curso y el TAS se pronuncie sobre una nueva vista en la que se expone un argumentario idéntico -si no el mismo- que el utilizado por el CONI en el primer asalto. La UCI puede que no aguarde a la sentencia -que podría dilatarse durante semanas, como ha ocurrido en este caso, con lo que Valverde seguiría fiel a su calendario y disputaría la Vuelta al País Vasco y las clásicas- y podría ampararse en el primer dictamen del TAS, que sostiene que "las evidencias analizadas por las autoridades judiciales y usadas en el procedimiento del CONI no sólo fueron admisibles, sino también relevantes", para liquidar a Valverde.

El auto ampara también la ofensiva kafkiana iniciada por la justicia deportiva italiana, que se saltó a la torera la prohibición del juez Antonio Serrano -titular del juzgado 31 de Madrid, instructor del caso- del uso de las bolsas de plasma de la Operación Puerto a las autoridades deportivas. Lo hizo el CONI aprovechando el desconocimiento sobre la cuestión de Ana Teresa Jiménez, jueza sustituta de Serrano, quien autorizó por descuido la toma de la muestra de plasma de la famosa bolsa número 18, que fue trasladada a Italia y comparada con otra muestra de sangre recogida al murciano durante la jornada italiana del Tour de 2008. La prueba de ADN demostraría que ambas pertenecen a la misma persona: a Valverde. Todo según el CONI. Y desde ayer el TAS. Y desde mañana la UCI y la AMA. Pinta mal el asunto para Valverde. Pinta negro.