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Merche: “Le canto a abrir la mente porque estamos yendo hacia atrás en derechos conquistados”

La cantante gaditana actúa este sábado en el Serantes Kultur Aretoa (SKA) de Santurtzi con la colaboración de DEIA

Merche: “Le canto a abrir la mente porque estamos yendo hacia atrás en derechos conquistados”

La cantautora gaditana Merche, autora de éxitos como Abre tu mente, Eras tú, Cal y arena, No me pidas más amor o el reciente Tengo fe, actuará en el Serantes Kultur Aretoa (SKA) de Santurtzi este sábado 26 de abril, a las 20.00 horas, con entradas desde 36 euros y la colaboración de DEIA. El concierto forma parte de una mini gira de seis conciertos especiales en los que la andaluza repasa su trayectoria con un espectáculo muy participativo con su público. “Bizkaia me trata muy bien siempre”, explica en esta entrevista, en la que se lamenta que “estamos yendo hacia atrás en derechos conquistados”.

Hace un año actúo en Bilbao, ahora en Santurtzi.

-(Risas). La gente es maravillosa y Bizkaia me trata muy bien. El concierto de Bilbao se llenó y hubo una energía muy bonita, así que aunque vaya a hacer una gira amplia en verano he decidido volver para esta serie de pocos conciertos, que son muy especiales. Esta vez cantaré en Santurtzi, cerca de Bilbao, así que espero que vengan también desde la capital. Quería repetir aquí y por cuestión de agenda surgió en Santurtzi. Quedan pocas entradas y me estrenaré allí.

¿Qué tienen de especiales estos pocos conciertos?

-El año pasado en teatros di otro espectáculo. El concepto actual es distinto con un formato de dos horas en el que repasamos los éxitos de estos 23 años de mi carrera y también lo nuevo. Hay una parte especial y flamenquita donde meto algo de mis raíces, canto en acústico algo de un cantaor llamado Juanito Villar, algo algún tango y una bulería de Jerez… Hay cositas especiales que en recintos abiertos no hago.

Y creo que hay más contacto con el público también.

-Así es, la interacción con él es mayor, ya que hago una especie de concurso en el que suben a cantar una canción conmigo. Tengo opción de estar más cerca del público y saborearlo más. Estoy disfrutando mucho estos conciertos más pequeños y en salas cerradas. Así conozco más a mi público aunque me lo paso también bien ante miles de personas.

Quizás estos sean más exigentes para el intérprete al estar el público más pendiente de la música, no tanto del bullicio y la fiesta.

-Claro, y más si el público está sentado. El sonido es mucho más nítido, más cercano al del disco, lo que te obliga a estar al 100%. Sí que siento más responsabilidad, al igual que mis músicos, que son los habituales y alguno de ellos llevan 15 años conmigo. Somos seis en escena, incluido un par de bailarines que salen en las canciones más divertidas y bailables. Nos conocemos tanto que el sonido está ya muy asentado. Además, somos como un familia.

La gira se llama ‘Abre tu mente, ahora’. Todavía es necesario hacer este llamamiento ¿verdad?

-Parece increíble, pero sí. La canción Abre tu mente estaba en el disco Auténtica, así que nunca había llamado así a una gira, pero quería lanzar este mensaje de nuevo porque en los últimos años se advierte un retroceso importante en temas que me tocan muy directamente como persona como la homofobia, los abusos y otro tipo de causas sociales a las que he escrito y cantado mucho. Parece que vamos hacia atrás en derechos, así que la raíz de esta gira es esa, el abrir la mente ya. Así la sociedad no avanza y hay gente que lo pasa muy mal. Visualmente también se incide en ello.

El ser humano no aprende de sus errores.

-Es verdad, deberíamos aprender más de los animales, de la fidelidad de los perros, de su amor incondicional. Es algo de siempre, pero ahora tiene más sentido que nunca. También creo que nos hemos alejado de la naturaleza y tenemos que sentirnos más parte de ella, de ayudarnos unos a otros y de mostrar una empatía que hemos ido perdiendo.

Cantará ‘Soy superviviente’ y ‘Abre tu mente’. ¿Son canciones hermanas?

-Soy superviviente es como la segunda parte de la anterior. A raíz de cumplir 20 años en la música me apeteció auto homenajarme y hacer como segundas partes de algunos de mis temas. Una habla de la violencia de género y la otra, en general. También compuse otra parte de Le deseo y de No me pidas más amor. Hice una trilogía de temas nuevos pero con un recuerdo al estribillo de las anteriores.

‘Yo no soy víctima, soy superviviente’ podría resumir la filosofía de estas canciones ¿verdad?

-Quien ha sido una víctima de la violencia suele definirse como superviviente. Es una manera de superarlo y de ganar. No te imaginas la de personas y asociaciones que se han visto representadas en estas canciones. Con ese tipo de mensajes ya me siento recompensada. Además, ¿quién no ha sido una víctima en algún momento de nuestra vida? Nos queda ser supervivientes y no lamernos las heridas al caer sino levantarnos después de hartarnos de llorar un ratito. Yo es que soy muy llorona (risas). Y también se aprende más de las caídas que de las subidas.

Eso es porque tiene fe.

-Bien hilado (risas). Con Tengo fe, mi última canción, me apetecía lanzar ese mensaje de esperanza, una especie de grito al amor en mayúsculas y a la creencia en el ser humano, en la familia, los amores, los amigos… La otra opción es convertirse en alguien desconfiado y cínico, algo que sí que nos tienta a veces. A mí, el angelito bueno me impulsa a seguir creyendo en la gente.

Algunos la llamarán ingenua.

-Bueno… ingenua sí soy, pero voluntariamente (risas). Y si me la pegan lo prefiero a no creer en nada. Yo soy de cantar a sentimientos fuertes y que aluden a situaciones personales y que me tocan. Por eso estos conciertos son tan bonitos, porque hay unas 12 o 14 canciones tan propias que se sabe todo el mundo, algunas compuestas hace dos décadas, que las canta gente de todas las edades. Desde el público de mi generación a sus hijos, a abuelos… Es precioso cantar con una niña de ocho años cuando las subo al escenario.

El público es muy diverso, pero usted también porque se desnuda con canciones muy emotivas sin dejar de ser muy ‘fiestera’.

-Tengo ambas facetas, como buena Géminis. Y aparte, soy de Cádiz, cómo no voy a tener guasa; es nuestra idiosincrasia. Me encanta abrirme en canal y hacer canciones desgarradoras, como muy de folclórica y pasional, y otras para pasármelo bien, reír y disfrutar desde las primeras notas. Son un reflejo de mi forma de ser.

Y de sentir la música, incluida la de artistas estadounidenses de color.

-Un poco sí puede haber porque me gusta el flamenco, de Camarón a la Paquera de Jerez, y los sonidos norteamericanos de los 30 y 40, Luis Miguel desde los 15 años, y artistas como The Police o Queen, el carnaval de Cádiz… Todo se mezcla en las armonías y en mi forma de componer y cantar. Ahí está la personalidad de cada uno, lo que evita que nuestro trabajo no sea aburrido y todo igual. Y no solo en la música, en la vida en general. La libertad es muy bonita, siempre respetando al de enfrente, claro.

¿Es cierto que le ofrecieron ir a Eurovisión?

-Sí, TVE llamaba directamente a los artistas antes del Beniform Fest, pero nunca se dio. A mí me encanta el festival, pero ir es muy exigente y te obliga a dejar todos los proyectos que tengas. No se dio, ni la última vez que me llamaron, que acababa de adoptar a mi niña en la India. Solo tenía tres años y quise estar con ella.

¿Ha sido jurado? Melody dice que es una diva y usted que una reina.

-Sí, un par de veces. Melody es maravillosa desde chiquitita. Era un renacuajo cuando la conocí, la he visto crecer y es una artista muy completa, con talento, fuerza y temperamento. No gustará a cierta gente, es lógico porque tiene personalidad, pero me encanta que vaya a Eurovisión con esa raíz tan española. Es una representante estupenda.