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Iñigo IturrateDirector general del Palacio Euskalduna

“Euskalduna va a arriesgar más en la parte cultural con producciones propias”

Iñigo Iturrate tiene claro su objetivo: mantener los estándares de calidad y excelencia que Euskalduna ha tenido desde su comienzo

“Euskalduna va a arriesgar más en la parte cultural con producciones propias”Miguel Acera

En mayo se cumplirá un año desde que Iñigo Iturrate se puso al frente del Palacio Euskalduna, una decisión que reconoce que no le costó nada tomarla. “Cuando me lo planteó la presidenta del consejo y diputada de Cultura, Leixuri Arrizabalaga, en ese momento mis obligaciones anteriores no me lo permitían. Desde que me lo ofrecieron hasta que pude venir pasaron muchos meses y se me hizo largo”, confiesa el exparlamentario, un enamorado de la cultura que tiene asumido que su responsabilidad es mantener los estándares de calidad del Euskalduna. 

¿Qué es lo que más le sorprendió cuando se incorporó al cargo?

Cuando ocupé la dirección lo que más me sorprendió fue la vorágine que se vive en el día a día. En un momento, se recibe a a los congresistas, estoy hablando con artistas o intentando cuadrar una programación para la Aste Nagusia. Es sorprendente la cantidad de situaciones y actividades distintas a las que hay que atender. Además, ya sabía que el equipo era muy bueno y que no hay nadie que sepa más del negocio como ellos. Es gente que empezaron con el Palacio y que están implicados con él. Pero además de su implicación, sorprende también su gran motivación. Traigo una experiencia en gestión de equipos y éste era uno de los retos, pero me sorprendió el equipazo que hay.

Pronto cumplirá un año en el cargo. ¿Cuál es su balance personal y profesional?

En lo personal, ha sido como un renacimiento para mí. Ha llegado en un momento vital, cuando me tenía que plantear un retiro dorado o aceptar un reto como este. No es común que a los 63 años se te plantee un reto que te genere una ilusión nueva. Además, ha sido un año extraordinario para toda la actividad, la cultural y la congresual. Euskalduna es un referente cultural; en muchos aspectos como la ópera, la música clásica, la sinfónica, somos el espacio referente en Euskadi. Yo soy un apasionado de la ópera, llevo yendo desde los 16 años. Y el negocio de congresos y eventos en general está bien, es pujante a nivel estatal e internacional pero también Bilbao es referente y está muy bien posicionado. 

Euskalduna tiene dos patas de trabajo, la cultural y la congresual. ¿Qué le lleva más tiempo a Iñigo Iturrate? 

Más querencia, la cultural, más tiempo la congresual. A nivel cultural, intento ver todo lo que pueda encajar en Euskalduna, pero la actividad congresual te consume mucho tiempo, al igual que mantener el edificio y la empresa en los parámetros de excelencia que tiene desde que se inauguró.  

El Palacio ha cumplido ya sus bodas de plata con unos resultados excepcionales.

Estamos caminando ya hacia los 26 años; en 2024 hemos batido, no me atrevería a decir que todos, pero sí muchos récords como el de ingresos al superar los ocho millones. Ya en 2023 fue un año de récord superando por primera vez los ocho millones de ingresos y este año hemos llegado a los 8,6. Además, hemos conseguido el récord de número de eventos (719), de asistentes (400.000)... Ha sido un inyección de optimismo y un acicate para el equipo, la gente está muy satisfecha del trabajo realizado. Euskalduna es un edificio joven que tiene sólo 25 años, pero ya 25. Un crítico cultural me decía hace poco que había que ver lo bien que había envejecido en comparación con otros referentes, como la Ópera de la Bastilla. Y la verdad es que ha envejecido bien, aunque en esos momentos, cuando estaba hablando con ese crítico, estaba viendo algún desconchón en la concha acústica, una butaca que estaba deteriorada... Pero si queremos mantener los parámetros de excelencia, que es uno de los signos de identidad de Euskalduna, tenemos que hacer un esfuerzo inversor para no perder nuestra alta calidad y para abrirnos a las nuevas realidades, a las nuevas tecnologías, al mundo que se nos presenta con la aplicación de la Inteligencia Artificial... Y también a inversiones normales para mantener las butacas en los niveles de confort que han tenido hasta ahora, sustituir las luminarias del palacio por led en una apuesta por la sostenibilidad, hemos instalado placas solares en toda nuestra superficie, que nos van a permitir una apuesta importante por las energías limpias...

“Cada día Euskalduna es un hervidero diferente en el que se tratan diferentes temas, pero todos ellos aportan algo”

El pasado año, acogió 719 eventos, la mayor marca hasta ahora, y tuvo un índice de ocupación del 90 por ciento. ¿Se podría decir que ha tocado techo?

Aspiramos a poder celebrar más congresos, es cierto que con un 90% de días al año de ocupación es difícil, pero afortunadamente somos muy versátiles y podemos acoger varias actividades a la vez, tanto congresuales y de eventos como culturales. Pero es verdad que uno de nuestros handicaps es la disponibilidad para grandes congresos, tenemos el auditorio muchos días del año comprometido con nuestras tres temporadas, la de ópera y las dos sinfónicas, la de la BOS y la de Euskadiko Orkestra. Hemos tenido que decir que no a grandes congresos que suponen muchos ingresos para Euskalduna pero también mucha aportación al PIB de Bizkaia, al sostenimiento de los empleos de calidad, a la huella que deja en la ciudad... Cada vez que tenemos que decir no a un gran congreso, con todo lo que supone, es como una herida que se nos abre, no solo a mí, sino a todo el personal de Euskalduna. 

En algunas ocasiones, ha apuntado a la necesidad de una posible ampliación?

En estos momentos, Bilbao está muy bien posicionado. Se están haciendo grandes esfuerzos en conectividad aérea, cada vez se abren más líneas, estamos conectados con los principales hugs europeos que nos permiten alcanzar con pocas conexiones no solo el territorio europeo, sino también el de todo el mundo. Ahora estamos a punto de inaugurar una línea directa con Nueva York, pero tenemos un handicap con el tren para los eventos estatales de empresa, que cada vez buscan más proporcionalidad del coste del evento y ahí el tren es más competitivo que el avión. Creemos que la puesta en marcha del Tren de Alta Velocidad va a ser un momento de oportunidad para el negocio en Bilbao, sobre todo para los eventos de empresa. Puede ser un momento en el que tengamos que plantearnos si hemos llegado a nuestra capacidad.

“La llegada del TAV es un momento de oportunidad de negocio. Puede ser una buena ocasión para plantearse una ampliación”

¿Y dónde sería esa ampliación de Euskalduna?

Tenemos el valor que suponen 7.000 metros cuadrados edificables en el Plan General de Ordenación Urbana de Bilbao pendientes de un plan especial de desarrollo. Podría ser aquí mismo, encima del estanque. Está estudiado lo que podría aportar esa ampliación. No voy a decir que ahora sea el momento porque esto es una decisión que supone una gran inversión que las instituciones vizcainas se tienen que plantear con calma y cuidado, pero creo que no debemos rechazar esta posibilidad. Con la llegada del TAV puede ser el momento de plantearse si debiéramos ir a una ampliación o no. Por eso a la pregunta de si tenemos posibilidad de acoger nuevos grandes congresos, pues sí, pero hay dificultades para hacerlo ahora.

¿Qué porcentaje representan los congresos internacionales?

Un 7% pero suponen un 34% de nuestros ingresos. Siendo una parte pequeña de nuestra actividad en cuanto a número de eventos, tienen un gran impacto en nuestra cuenta de resultados y en nuestras actividades; además todos los proveedores son locales.

En 2003 Euskalduna recibió el premio al Mejor Palacio del Mundo. ¿En estos momentos, sigue siendo referente a nivel internacional?

Estamos haciendo esfuerzos por no dejar de serlo, por seguir estando en el top de palacios de congresos a nivel mundial. Esperamos que en un futuro más o menos próximo podamos tener alguna noticia en relación con nuestro posicionamiento internacional como palacio de congresos y de eventos, que es uno de nuestros ejes de trabajo. Hemos envejecido bien, pero necesitamos seguir invirtiendo para no dejar de ser referentes. 

Durante esta nueva etapa en la que va a liderar este equipamiento, uno de los objetivos que apuntó era ayudar a avanzar en la programación y producciones propias y dar una visión artística a la gestión.

Este es otro de los objetivos que tenemos, queremos ir avanzando poco a poco en esta línea, arriesgar un poco más en nuestra parte cultural, ser un poco más proactivos en la programación, pero no podemos olvidar cómo se creó el Palacio. En principio, somos y seguiremos siendo un espacio alquilador de salas, pero cada vez más intentando elegir nuestra programación cultural, estando al tanto de las nuevas tendencias, haciendo espacio a nuestros propios creadores culturales sin olvidar, por supuesto, que tenemos la temporada de ópera, las de las dos sinfónicas, Musika-Musica... 

“Vamos a producir un musical para el final de Aste Nagusia que conjuga música moderna, rock, con sinfónica”

¿Están trabajando ya en algunas producciones propias?

La primera fue el concierto del 25 aniversario en diciembre, ahora tenemos un proyecto prácticamente cerrado para finalizar la temporada de Aste Nagusia. Será un espectáculo que conjugue música moderna, rock, con la sinfónica, con los nuevos valores... Un proyecto que creo que es interesante, bonito y que nos ilusiona mucho a todos. Y luego es verdad que hay dos momentos al año, que son Aste Nagusia y Navidades, que somos nosotros los que estamos a la búsqueda de los espectáculos. En ese sentido, sí programamos. No somos productores, pero programamos. La verdad es que esto resulta cada día más complicado, el negocio ha cambiado. Antes en Aste Nagusia se ofrecían espectáculos que estaban de gira, pero ahora cada vez son menos las compañías que lo hacen. En Madrid no giran nada, las empresas buscan la reentalibilidad y moverse les cuesta más que mantenerse en un teatro estable. Cada vez es más complicado traer cosas nuevas, estrenos de fuera, pero ahí andamos, trabajando a largo plazo. 

Montserrat Caballé dijo que Euskalduna era la sala más hermosa y con la mejor acústica en la que había cantado nunca. 

La verdad es que nuestra acústica es fenomenal. Recuerdo que en el concierto inaugural estaba en una de las ultimas filas del último piso. Y entonces ya me sorprendió la perfección y la nitidez con la que llegaba el sonido en un auditorio tan grande, con esa altura. Eso es algo que todos los músicos reconocen. Hoy en día hay también una pasión por los grandes conciertos de más de 8.000 personas, Bilbao está en ese circuito y se vende muy bien. Nuestro reto es ofrecer a nuevos públicos otros formatos a los que se presta más nuestra acústica, su estructura. Esperamos poder avanzar en este tipo de proyectos.

¿Cómo llevan las colaboraciones con otros espacios culturales como el Guggenheim, el Bellas Artes o el Arriaga?

Mantenemos una buena relación con la mayoría de los espacios culturales, con el Guggenheim, con el Bellas Artes, con el Itsasmuseum... Es verdad que cada día estos se están incorporando a lo que era nuestro negocio originario, son espacios para organización también de eventos, convenciones, jornadas... En ese sentido, no voy a ocultar que hay cierta competencia y nos miramos también de reojo, pero desde la colaboración. Procuramos coordinarnos, no pisarnos. Al igual que en el Arriaga, para no pisarnos los estrenos. Todos somos complementarios, debemos incidir en la colaboración.