La Sala BBK acogerá este fin de semana el estreno absoluto de Cinco golondrinas, coproducción del equipamiento cultural con Pabellón 6 y obra de teatro inclusivo que se presenta como “un cuento cargado de emociones y que habla, con mucho humor, de diversidad e inclusión”, según su directora, Rakel Rodríguez Ruíz. Tras vivir sus primeros pases este sábado 15 y domingo 16 en el recinto de la Gran Vía bilbaina, la pieza teatral se podrá ver en Pabellón 6 del 21 de este mes de marzo al 6 de abril.
Cinco golondrinas es un montaje inclusivo con dramaturgia y dirección de Rodríguez Ruiz, bailarina, coreógrafa y artista multidisciplinar granadina afincada en Bilbao que dirige la compañía de teatro y danza inclusivas Arymux. El espectáculo servirá de presentación de la nueva promoción de jóvenes intérpretes de la Gazte Konpainia de Pabellón 6, dirigida por Ramón Barea. Es ya la novena desde el nacimiento de este programa en 2015 y está integrada por cinco jóvenes vascos y una vallisoletana: Markel Urrestarazu, Nerea Sanz, Aritz Castillo, Nora Urdanpilleta y Pino de Pablos.
Planteada como la primera colaboración y “unión de fuerzas” entre la Sala BBK y Pabellón 6 para “apoyar el talento local y apostar por la inclusión”, según Koldo Bilbao, responsable de Cultura de BBK, Cinco golondrinas es “un cuento para todo tipo de públicos cargado de emociones y que habla, con mucho humor, de diversidad e inclusión”, según la propia Rakel Rodríguez.
La dramaturgia de Cinco golondrinas ha partido de ideas y textos de personas célebres con discapacidad como los escritores Helen Keller y Jorge Luis Borges, la actriz y directora Emmanuelle Laborit o el pintor irlandés Christy Brown. La directora “tejió la obra” con sus propias reflexiones y su experiencia con todo tipo de colectivos, así como con entrevistas reales a personas con discapacidad.
El actual sigue el hilo conductor de su compañía, Arymux, que siempre ha creado espectáculos “que, desde su concepción y de forma naturalizada, prestan atención a la diferencia, a todas esas llamadas periferias que ya deberían estar más que normalizadas, de los cuidados al edadismo o colectivos discriminados como el LGTBIQ+ o las personas con discapacidad o enfermedades raras”, indica la directora.
EMOCIONES Y POESÍA
Cinco golondrinas pretende hablar a través de los sentidos –o de la ausencia de ellos– de lo que verdaderamente une al ser humano y lo que “nos emociona: el amor, la libertad, la felicidad, la muerte, la espiritualidad”, explica Rodríguez Ruíz. El texto también reflexiona “de manera poética” sobre las barreras, obstáculos y luchas del día a día. El montaje no incorpora a posteriori soportes de apoyo visual, audiodescripción o interpretación de lengua de signos, sino que las medidas de accesibilidad se han integrado artísticamente como un recurso escénico más.
De hecho, el elenco de la obra se ha formado en diversidad o en interpretación de lengua de signos en el ámbito artístico. Además, se ha concebido y chequeado con diferentes públicos cada escena para que llegue a todo tipo de personas, principalmente a través de la emoción. Se ha prestado especial atención a la iluminación –a cargo de Edu Berja–, la escenografía y el vestuario –diseñados ambos por Betitxe Saitua–, y se ha utilizado la signodanza. Esta disciplina artística, creada por la propia directora, consiste en un modo de expresión que integra la comunicación y la creación artística a través de la fusión de textos y distintos estilos de danza con las lenguas de signos y con el sistema de signos internacional.
En detalle
La directora. Rakel Rodríguez Ruiz es una bailarina, coreógrafa y artista granadina afincada en Bilbao que dirige la compañía de teatro y danza inclusivas Arymux.
La obra. Es “un cuento cargado de emociones que habla, con mucho humor, de diversidad e inclusión”. Se utiliza la signodanza, disciplina creada por Rodríguez que fusiona textos y estilos de danza con las lenguas de signos.