En 2016, la fotógrafa brasileña anficada en Madrid Angélica Dass llegó a Bilbao para desarrollar parte de su proyecto Humanae, una obra que buscaba reflexionar sobre el color de piel para deshacerse de las falsas etiquetas de “blanco”, “negro”, “rojo” o “amarillo”, asociadas a la raza. Humanae estaba compuesto por 4.500 retratos de personas tomados en 27 países y 37 ciudades (incluida Bilbao) de todo el mundo y ha formado parte de museos y foros, como el Foro Económico Mundial de Davos.
De la capital vizcaina, la artista se marchó con muchas fotografías de bilbainos y bilbainas, en las que aparecían la referencia al color de la piel de cada persona. Lo sorprendente para Angélica Dass era comprobar cómo personas que tienen exactamente el mismo color viven en una realidad totalmente diferente y en lugares opuestos del mundo.
Pero de Bilbao no solo se marchó con las imágenes, sino también con un deseo de volver a realizar un nuevo proyecto en la ciudad, que la fascinó. En 2023 se puso en contacto con Iñigo Zubizarreta, concejal del área de Derechos Humanos, Convivencia, Cooperación e Interculturalidad del Ayuntamiento de Bilbao, y le propuso realizar la exposición Sustrairik gabeko zuhaitzak ez du aurrera egiten - Un árbol sin raíces no prospera. “No dudamos ni un segundo en colaborar con ella porque sabemos que sus propuestas son siempre transformadoras tanto en el proceso de realización como en la muestra de los resultados”, confesó ayer Zubizarreta en la presentación de este nuevo proyecto de la reconocida fotógrafa que se expone en el Itsasmuseum.
“Un museo es un lugar para guardar no solo objetos, sino también historias”, remarcaba Jon Ruigómez, director de Itsasmuseum. Porque precisamente eso es lo que ha reflejado con su cámara Angelica Dass, historias para las que ha contado con la participación de 196 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato de seis centros educativos públicos de Bilbao: IES Ibarrekolanda, IES Txurdinaga Behekoa BHI, Centro Formativo Otxarkoaga, IES Martín Bertendona BHI, IES Miguel de Unamuno e IES Artabe.
El alumnado, mediante la creación de un árbol genealógico migratorio construido a partir de memorias y relatos personales, álbumes familiares y archivos, ha profundizado en la investigación del fenómeno migratorio, interno y externo o internacional, como una parte fundamental de nuestra historia compartida. La artista expone los frutos de ese proceso de investigación con la exhibición de un mural con más de 300 imágenes de retratos, relatos de sus historia y fotografías de objetos representativos. El objetivo de esta obra colectiva y multidisciplinar es identificar elementos comunes y señalar que la migración y la diversidad cultural son consustanciales a la naturaleza humana y la vida en comunidad.
“Cuando vine a Bilbao hace unos años escuché por primera vez historias de niños y niñas que durante la Guerra Civil habían sido exiliados a Rusia. Y pensé que quería seguir investigando sobre lo que ocurría en este territorio, en el que hay tantas entradas y salidas de personas. Me propuse construir este árbol que es colorido, caótico y con hojas de muchos lugares a través de conversaciones con adolescentes. Éstos han investigado y han escrito sobre sus propias historias migratorias o la de sus familias”, explicó la fotógrafa.
Angélica Dass también tiene su propia historia migratoria: “En 2004 me enamoré de un español y un año más tarde vine a hacer prácticas en el Museo del Traje de Madrid. En 2007, me casé y en 2016 me divorcié pero decidí quedarme porque era el lugar donde quiero vivir. Aunque estoy muy feliz aquí, creo que emigrar es como tener una cicatriz que te duele cuando hace frío porque siempre estás echando en falta algo”, confiesa esta artista, cuya pasión por la fotografía empezó “nada más nacer. Mis primeros retratos fueron cuando yo salí al mundo, mi padre grabó el parto de mi madre, y desde entonces, siempre digo que he tenido la cámara a mi lado”.
Angélica Dass quiere que los visitantes participen también en esta pared interactiva y les invita a compartir sus propias historias migratorias y además de hacerlo in situ, podrán transmitirla también online bajo la etiqueta #gurezuhaitza. En Bilbao viven 60.400 emigrantes, de los cuales 31.287 son mujeres.
La exposición ha surgido en el marco de la convocatoria Art for Change de la Fundación La Caixa para impulsar el arte y la cultura como motores de cambio y está abierta hasta el 7 de marzo en Carol Iglesias Espazioa del Itsasmuseum de Bilbao.