“Un guiño a nosotros mismos y a nuestra gente”. Así define el veterano cuarteto vasco de rock su último trabajo, 40 peldaños (Maldito Records), en el que combinan viejos temas, regrabados con su sonido actual, con otros inéditos para festejar sus primeras cuatro décadas de trayectoria. Además, se cuelan en el álbum dos canciones en euskera: Nora noa y su versión de Gure bazterrak, de Mikel Laboa.

Año a año, canción a canción, peldaño a peldaño. Así ha sido la carrera de los Zestoa si exceptuamos la década en la que estuvieron desaparecidos. Ahora, aprovechando el 40º aniversario de la formación, siempre liderada por el vocalista y el guitarrista Félix Lasa, publican 40 peldaños, un álbum que incluye como novedades dos temas en euskera y una acertada combinación de temas antiguos actualizados y otros inéditos.

Y el cuarteto, que sigue en su formación con los fieles Toño Rodríguez a la guitarra y Mikel Lazkano al bajo, suenan actuales, reflejando evolución y madurez, pero sin renunciar al planteamiento y el sonido que crearon siendo unos adolescentes. “Son muchos años, pero cuando haces lo que te gusta todo se hace más ameno, corto y gratificante. Seguimos con la misma ilusión de siempre y mientras tengamos esa chispa, seguiremos bien”, explica Lasa.

Música “por la parte de la lija, contra viento y marea”, prosigue Lasa al analizar la trayectoria de la banda, que en 40 peldaños incluye varios inéditos, como Paso de largo y Más de lo que ves, esta en una onda claramente deudora del rock callejero de bandas como Barricada. No en vano, su batería y último en entrar en la formación es el hernatiarra Ibi Sagarna, quien se ocupó de las baquetas en el grupo de Iruñea en su última etapa.

El disco incluye también temas antiguos adaptados a su sonido actual, como la reinvindicativa La rueda, que habla de lucha en búsqueda de la libertad; un Caminando de arreglos hard rock o la más emotiva Voy buscándote. Además, se enriquece con los dos singles ya adelantados, ambos cantados en euskera: la inédita Nora noa, en la que abogan por la la lucha, la unidad y a la libertad, y en la que nos recuerdan a los inevitables Su ta Gar, y la versión de Gure bazterrak popularizada por Mikel Laboa, ahora en clave hard rock y callejera.

Una década de hiato Leize se convirtió en uno de los grupos vascos más célebres del rock duro de los años 80 desde que surgieron en Zestoa, en 1982, y gracias a discos como Devorando las calles, Buscando… mirando o Todo por el suelo. Un directo grabado en Madrid, Esto es lo que hay, marcó su despedida durante casi una década hasta que regresaron, ya en el este milenio, con Solo para ti. Hasta la fecha, su último disco editado fue el homónimo Leize.

“Seguimos con la ilusión de hacer temas y disfrutar con nuestra gente, con nuestra manera de hacer y de ser, que es lo que nos ha traído hasta aquí. Más no se puede pedir”, defiende Lasa a este diario. “Estamos como críos pequeños, peor que antes (risas). Pero ahora valoramos más lo que hemos hecho y conseguido porque ser recibidos con cariño en todos los lados es algo increíble. Se me ponen los pelos de punta solo de recordar lo que hemos vivido ¡Demasiadas emociones!”, concluye el vocalista del grupo gipuzcoano.