La gira en la que el cantautor madrileño Ismael Serrano está presentando su último disco, La canción de nuestra vida (Sony Music Spain), recalará en Euskal Herria en los meses próximos con paradas en Iruñea, Donostia y Bilbao. Su recital en la capital vizcaina, cuyas entradas están ya a la venta, tendrá lugar en el Teatro Arriaga el próximo 12 de noviembre.

Esta mini gira vasca del disco de Serrano La canción de nuestra vida, el último que ha grabado y que se editó el año pasado, pasará por el Baluarte de Iruñea el próximo 6 de octubre, para recalar en Donostia cuatro días después, el 10, en el Teatro Victoria Eugenia, y concluirá en el Arriaga de Bilbao el 12 de noviembre.

Cartel de la minigira vasca de Ismael Serrano

La gira plantea “un nuevo espectáculo” que se anuncia “lleno de poesía”, y en el que se invita al público a disfrutar del privilegio de escuchar sus últimas canciones, caso de Saber ganar, Ella o La fábula de los conejos, además de sus éxitos de siempre, canciones como Esto no es una canción de desamor, Ven, Si se calla el ruido, Eres, Yo amo, Ahora que te encuentro o su himno juvenil Papá, cuéntame otra vez.

En la gira de presentación de La canción de nuestra vida, Serrano ofrece a la audiencia una nueva experiencia musical, huyendo del recital convencional, ahondando en la apuesta teatral que ya adelantó en anteriores tours y con un repertorio que incluye los temas de su último álbum, que da nombre a la gira.

“Escribo junto a ti la canción de nuestra vida/está por escribir nuestra historia todavía”, canta el cantautor en el tema que da título al disco, en el que, lejos de regodearse en la nostalgia, los nuevos versos del álbum, que siguen también hablando de lucha, resistencia y dignidad, celebran el presente, a pesar de las incertidumbres, y nos hablan del reto que supone crecer, invitándonos a crear lazos emocionantes y amigables con el paso del tiempo. “Somos hermosos porque somos reales”, dice una de las canciones.

Fe y sueños

Las canciones del músico se empeñan en encontrar en nuestras pequeñas batallas domésticas esa épica que no siempre somos capaces de ver, esa poesía oculta en las pequeñas cosas. Serrano, tal y como empezó con Atrapados en azul, hace ya 27 años, sigue manteniendo “la fe en el futuro y en la lucha por los sueños” a pesar de la dureza de los últimos años. “Hay una intención política en la resignación y el abandono a poder cambiar las cosas”, no explicó en su última visita a Bilbao.

Serrano busca en sus últimos años quitarse trascendencia y solemnidad como cantautor, pero reivindicando su papel. “Reviso el tópico del cantautor y puede que del músico en general, que tiende a darse una importancia excesiva, se suele tomar todo a la tremenda y habla con un aire de cierta superioridad moral”, indicó a este diario.

“Reviso el tópico, pero reivindico el género y el término. Lo hago desmontando y riéndome del prejuicio, pero reivindico hasta el canon del cantautor con la guitarra y comprometido políticamente porque su aportación a la cultura popular y a la mía propia es incuestionable; y a mi bagaje personal, social y político, también. Creo que el cantautor es un género específico, más allá de ser el creador de sus propias canciones”, defiende el músico vallecano.