A Martha Jungwirth (Viena, 1940) no le gusta extenderse en sus explicaciones. Parca en palabras, la pintora –considerada como una de las mentes más preclaras del arte en su Austria natal– prefiere que sus obras hablen por sí mismas. Son piezas fronterizas, habitantes de un punto indeterminado entre el realismo y la abstracción. Con el papel como soporte, sus pinturas y acuarelas nacen de una minuciosa observación de la forma humana, los animales, la historia del arte y sus extensos viajes por Grecia, Yemen, Bali, México o Camboya.

Desde este mismo viernes y hasta el próximo 22 de septiembre, el Museo Guggenheim Bilbao exhibirá una muestra (patrocinada por Occident) que recoge buena parte de la producción artística que la artista austriaca ha firmado a lo largo de las últimas cinco décadas. Bajo el título Martha Jungwirth, la exposición –comisariada por Lekha Hileman Waitoller– reúne 67 acuarelas y óleos. Se trata, además, de la primera exhibición monográfica de la artista austriaca en el Estado español desde 1966, cuando fue galardonada con el Premio Joan Miró.

Una muestra "de carácter retrospectivo"

Así lo ha destacado Juan Ignacio Vidarte, el director del Museo, en una rueda de prensa en la que también se han dado cita la propia Jungwirth y la comisaria que ha diseñado el recorrido por la obra de la artista. “Es una exposición de carácter retrospectivo, una mirada al conjunto de su carrera, que abarca cinco décadas de producción artística”, ha detallado Vidarte, quien también ha declarado que el objetivo fundamental de la misma es “ofrecer una perspectiva de una obra muy única”, caracterizada por un estilo de abstracción inclasificable. 

Esa mirada a la trayectoria de la pintora se divide en cuatro bloques temáticos que se cristalizan en cuatro salas de la segunda planta de la pinacoteca: Objetos y personas, Escapadas de pintura, Los animales como imaginario e Historia del arte. Ha contado Hileman Waitoller, la comisaria de la muestra, que comenzó a barruntar la idea de trasladar la obra de Jungwirth cuando visitó una de sus series más recientes, dedicada a Goya. “El concepto de Martha es innovador. Me impresionó mucho cómo traduce  los motivos de Goya a un vocabulario completamente suyo”, se ha admirado. 

"Todo lo que se pueda pintar sobre la Guerra de Ucrania ya lo ha pintado Goya hace casi tres siglos"

Martha Jungwirth - Pintora

Algunas de las pinturas realizadas en este ciclo (que forman parte del cuarto bloque de la muestra, Historia del arte) reinterpretan óleos tan conocidos del artista como La maja vestida o las hechiceras que pueblan buena parte de los cuadros que éste pintó a finales del siglo XVIII para la duquesa de Osuna. En este apartado de la exposición también se recogen tres traducciones de Un espárrago, de Édouard Manet. “Reconocemos a Manet como un puente hacia la modernidad. En las manos de Martha acaba siendo muy relevante para la experiencia contemporánea”, ha asegurado Lekha Hileman Waitoller.

 Ambas series exhiben radicales desviaciones de las fuentes originales y ponen de relieve el gusto de la autora por los clásicos. Y es que Jungwirth se confiesa admiradora de artistas como Goya, a quien considera “un pintor excepcionalmente actual” por sus afiladas críticas al gobierno y su visión antibelicista. En ese sentido, la austriaca ha intervenido brevemente para subrayar los paralelismos entre los contextos del pintor español y el contemporáneo, dos momentos, a su juicio, marcados por el horror de la guerra: “Todo lo que se pueda pintar sobre la Guerra de Ucrania ya lo pintó Goya hace casi tres siglos”, ha sentenciado.