La EGO (Euskal Herriko Gazte Orkestra (EGO) abrirá mañana sábado en el teatro Leidor de Tolosa el primero de los cuatro conciertos de su Encuentro Navideño. La formación interpretará un programa compuesto por la Obertura La gazza ladra del compositor italiano G. Rossini, y la Sinfonía nº4 del gran músico alemán J. Brahms.

Tras esta cita, los conciertos continuarán el 2 de enero en el Teatro Victoria Eugenia de Donostia, el día 3 en el Teatro Principal de Gasteiz, y el día 4 en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

El consejero de Cultura y Política Lingüística y presidente del patronato de la Fundación EGO, Bingen Zupiria, el Coordinador General de la EGO, Germán Ormazabal y el director invitado del encuentro de invierno, Unai Urrecho, que fue músico de la EGO en sus inicios, presentaron ayer en Donostia los detalles de esta gira.

Según detallaron, la obra La gazza ladra está dividida en dos actos y el libreto es de Giovanni Gherardini y Louis-Charles Caigniez aunque la obra “es universalmente conocida por su excelente obertura”. Esta pieza “forma parte del imaginario colectivo”, puesto que ha servido como banda sonora de películas como La naranja mecánica o El honor de los Prizzi e incluso en dibujos animados como Bob Esponja.

La segunda obra es la última sinfonía que compuso el maestro alemán Johannes Brahms (1833-1897), la Sinfonía nº4. Tal y como han recordado desde la EGO “la sinfonía no fue del todo bien recibida por parte del círculo más cercano al compositor y todo ello provocó que Brahms tuviese ciertos recelos poco antes del estreno”. Sin embargo, obtuvo una gran acogida por parte del público y “llegó a ser considerada, junto a Un réquiem alemán, la magnum opus del compositor”.

UNAI URRECHO

El trombonista y director arrasatearra Unai Urrecho (1977) será el director invitado de esta cita. Urrecho fue miembro de la primera promoción de la EGO y formó parte durante los primeros años de este “proyecto cultural estratégico” impulsado desde el Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco.

Para el músico guipuzcoano, “volver a la Joven Orquesta de Euskadi como director es una responsabilidad tremenda”, pero está dispuesto a “afrontar este reto” y llega con “la ilusión e intención de dirigir con todo el amor del mundo”. “Me gustaría poder ofrecer a estos jóvenes músicos la misma experiencia que yo recuerdo, puesto que me resultó de gran ayuda y espero que así sea para ellos también”, ha añadido.

Asimismo, el director invitado expresó la importancia que tienen las jóvenes orquestas ya que “suponen una oportunidad sin igual para que los jóvenes músicos puedan conocerse entre sí, se pongan en contacto con maestros, y tengan la posibilidad de tocar repertorios muy interesantes”.