El grupo vizcaino Lorelei Green, que arrancó como un proyecto ligado a la canción de autor impulsado por su vocalista Leire Aparicio, es hoy una banda eléctrica y sólida de pop–rock que acaba de publicar su segundo disco, LAVA, cinco años después de un debut autoeditado y con la producción del británico James Morgan. “Somos artesanos del noble oficio de hacer canciones”, explica su vocalista, Leire Aparicio, que espera impaciente su paso por el BBK Bilbao Music Legends Fest, que se celebrará los días 23 y 24 en el Bilbao Arena de Miribilla con The Waterboys, Chris Isaak y The Cult como estrellas principales.

¿Cómo se desarrolla el proyecto desde un formato acústico, de cantautora?

-Entre 2012 y 2013 comienzo a invertir gran parte de mi tiempo en tocar y cantar en casa sin parar temas de Quique González, Oasis, Johnny Cash, Regina Spektor, Jeff Buckley, Damien Rice, Alter Bridge, The Cranberries… Todo lo que pillo. Y a finales del año empiezo a escribir mis primeras canciones. Hacer e interpretar música me llena y aporta una especie de equilibrio alucinante. Por aquella época lo comparto solo con mi círculo más cercano y son estas personas las que empiezan a mover los engranajes de una maquinaria que termina conmigo dando el primer concierto en enero de 2014.

Y ya no ha parado.

-Exacto, la rueda no ha parado. Un concierto fue llevando a otro y yo tenía claro que no quería tocar versiones. Me embarqué en el camino de la composición y búsqueda, en diferentes formatos, instrumentación… Todo ha evolucionado muchísimo desde los inicios, pero creo que la esencia sigue intacta.

¿Y con qué referencias e influencias?

-Mi decisión de cantar en castellano marca en parte el peso de ciertas referencias: Ismael Serrano, Quique González, Vetusta Morla… Lo cierto es que no me gusta nada mencionar nombres concretos, porque siempre tengo la sensación de estar dejándome cosas importantes y mencionando otras que no lo son tanto, pero esta vez me mojo. A veces nos olvidamos de dónde venimos –que es precisamente lo que nos influencia de un modo absolutamente inconsciente pero letal–, y mi generación escuchó mucho Extremoduro, Marea, Berri Txarrak, Mago de Oz, Ella Baila Sola, Laura Pausini (uno de mis muchos placeres culpables), ese segundo disco de La Oreja de Van Gogh y Amaral. Si le sumas hard rock y metal, queda una mezcla rarísima y muy variada. Me gusta pensar en la forma bizarra en la que me podrían influenciar Pink Floyd y Tiziano Ferro; Aerosmith y Ana Belén; The Beatles y Avril Lavigne, The Darkness…

¿Cómo muta el proyecto, que ahora parece una banda aunque tenga una líder clara en composición y voz?

-Con LAVA nos hemos consolidado como banda y se ve reflejado en las canciones. Hemos construido y reconstruido juntos –con Álex García (guitarras eléctricas), Ricardo de Lucas (contrabajo y bajo) y Josu Polanco (batería)– hasta llegar hasta aquí. Si algo nos gusta es la riqueza que aporta cada uno de los miembros, ya que venimos de mundos muy distintos.

¿La música actual tiene que ver con los gustos o el deseo de crecer?

-Es la fotografía sonora de lo que somos en este momento. James Morgan nos ha acompañado increíblemente bien en este proceso, sabiendo leer el cambio que queríamos dar.

‘LAVA’ surgió del ‘crowfunding’. ¿Cómo fue todo? Seguro que hubo pasos atrás, como canta en ‘Hojalata/Corazón’.

-Si no hubiera pasos atrás sería aburrido… y también cómodo de narices (risas). No, no fue fácil. El crowdfunding fue una inversión titánica de energía y tiempo, pero también un llamamiento lleno de ilusión y ganas a la comunidad que se había ido creando a lo largo del camino. Y la gente respondió. El agradecimiento que sentimos por el calor e impulso recibidos es inmenso.

Es un disco más eléctrico y 'salvaje', con distorsión incluso en algún caso.

-¡Sí! Hemos jugado por primera vez con la distorsión y, aunque no nos desmarcamos de los sonidos más acústicos/orgánicos en algunas canciones, nos hemos permitido jugar con efectos que han enriquecido mucho los temas.

¿Por qué 'LAVA'? Hay un texto en el que habla de la necesidad del juego y de los cambios. De saltar a lugares nuevos…

-¡Sí! En Quiero volver una frase dice “Todas las baldosas de esta habitación si las pisas son lava”. Hace referencia al juego infantil El suelo es lava y a cómo de adultos podemos tener esa sensación. Si nos quedamos quietos, nos queman los pies. Toca saltar e ir buscando espacios que nos mantengan a salvo.

Es un ‘no – disco’, no disponible en CD.

-Hemos apostado por el formato vinilo, del cual somos unos enamorados. Tras mucho debate y sondeo en nuestro entorno, decidimos no hacer compactos en vista de que la mayoría nunca salen del estuche y que en muchas casas y coches ya no hay dónde ponerlos. Además, es un objeto anti ecológico. Sin embargo, quisimos hacer un formato físico con el libreto en el que poder leer letras, agradecimientos, consultar créditos, ver el artwork... Y un código QR para tener siempre a mano las canciones, pero de forma digital.

Toca con banda pero sigue dando gran importancia a las letras.

-Siempre; y siempre me fijo en las letras de las canciones que escucho. Es uno de los ejes fundamentales. Me parece maravillosa la forma en la que el texto de una persona puede conectar con el mismo centro de otra. También cómo cada cual hace suyas las historias.

Cuela la palabra honestidad en ambos discos.

-Sin ella no hay nada, solo estética, quizá algunas fórmulas… Lo que hacemos no tiene sentido si no nace de la verdad de cada cual. No se puede impostar.

¿Cómo están yendo estos meses tras la publicación del disco?

-Presentamos el disco en un Bilborock lleno y organizamos los meses siguientes enfocados a responder a todas las personas que habían confiado en nosotros. Han sido meses de recibir cajas y cajas, preparar con mimo una cantidad ingente de paquetes y enviarlos a su destino (la gente que había adelantado el dinero para grabar el disco). Ahora que prácticamente hemos cerrado esa etapa, estamos preparando el lanzamiento del tercer single del disco.

Es que el álbum solo lo puede escuchar completo quien opte por la edición física ¿verdad?

-Durante un tiempo, sí. Ahora volvemos a enfocarnos en este “lanzamiento por fascículos”, que nos va a permitir tratar con mimo cada canción. ¡Es el momento también de poner el foco en los conciertos que se vienen y en nuestro nuevo planteamiento de directo!

El festival ‘Legends’ es un paso importante para el grupo. ¿Cómo lo encaran?

-Lo afrontamos con todas las ganas del mundo. Ver el nombre de tu proyecto junto a los de bandas tan importantes es un chute de motivación. ¡Incluso estrenaremos un nuevo tema allí! Estamos con los ensayos, ultimando el repertorio y casi podemos saborear lo que será tocar en el festival.