No son un conservatorio, su objetivo no es formar músicos, sino utilizar la música para transformar vidas. Etorkizuna Musikatan, actividad iniciada y desarrollada por la Asociación Norai, combina la filosofía venezolana por lo colectivo junto a los valores multiculturales de su barrio natal: San Francisco. Esta curiosa orquesta dio ayer miércoles el gran salto desde el barrio bilbaino hasta el Auditorio Nacional de Música de Madrid para actuar en Tocando Futuro, evento celebrado para conmemorar el décimo aniversario de Acción Por La Música, proyecto hermano de Etorkizuna Musikatan. El espectáculo se inspiró en la famosa película Regreso al Futuro, de Robert Zemeckis, y lo conformarán más de 9 grupos de todo el estado vinculados a la Red Musical Social.

Etorkizuna Musikatan acoge a niños que viven diversas realidades socio-económicas, crean una red de espacio y aprendizaje mutuo a través de la música, un lenguaje universal. Los alumnos del proyecto van desde niños que forman parte de familias normalizadas a menores que viven situaciones críticas: tutelados por las instituciones, niños que tienen a sus padres en la cárcel… “No queremos ser un gueto. Es maravilloso conseguir que niños con múltiples situaciones, escenarios y realidades participen y convivan. Son amigos y compañeros, para ellos no hay diferencias ni luchas por las clases sociales”, afirma María Molinueva, directora de Etorkizuna Musikatan.

Barreras de cristal

Más allá de apoyar y ayudar a mejorar a los menores del barrio, esta iniciativa abarca otro gran reto: romper el estigma que sufre, generar una imagen positiva sobre San Francisco, uno de los barrios que encabeza el área más problemática de Bilbao junto con Bilbao La Vieja y Zabala, según un estudio realizado por la Fundación Deusto. “El hecho de pertenecer a este barrio es limitante por las etiquetas que se asocian a quien vive aquí y nuestros niños son conscientes de ello. Ellos asumen estas barreras de cristal que impone la sociedad. Queremos ayudarles a soñar, a que nadie les impida ser quienes quieren ser”, expresa Molinueva.

Desde que comenzaron su actividad en 2019 hasta día de hoy, este proyecto ha crecido tanto que su sede en San Francisco ya no podía dar cabida a la gran familia que conforman. Gracias a Ángel Llorente, responsable del Centro Cívico de Bilbao, han conseguido desarrollar sus actividades en una de las salas del centro ubicado en la Plaza del Sagrado Corazón de María. A su vez, trabajan como extraescolares en distintos colegios.

Aceptan aportaciones económicas individuales, pero la donación más valiosa son los instrumentos que la gente puede tener olvidados en sus casas. Sin caridad, no podrían salir adelante; pero sin ellos, muchos niños del barrio no aprenderían a superar el estigma.

En breve

Diversas realidades. Etorkizuna Musikatan acoge a niños que viven diversas realidades socio-económicas, crean una red de espacio y aprendizaje mutuo a través de la música.

Desde 2019. Desde que comenzaron su actividad en 2019, han crecido tanto que han tenido que trasladarse al Centro Cívico de San Francisco.

Salto a Madrid. El concierto celebrado ayer se inspiró en el famoso film ‘Regreso al Futuro’, de Robert Zemeckis, y lo conformarán más de 9 proyectos similares.