Bruce Springsteen, a sus 73 años, no se rinde. En la noche del 1 de febrero inició en la ciudad de Tampa (Florida) el tramo estadounidense de su gira mundial con su himno No Surrender tras casi seis sin actuar en vivo con su The E Street Band, ampliada para la ocasión hasta con 18 miembros. La gira llegará a Europa con dos conciertos que ofrecerá en Barcelona los días 28 y 30 de abril, para los que ya no quedan entradas.

 A sus 73 años, Springsteen y su grupo ofrecieron casi tres horas de concierto en el auditorio Amalia Arena de Tampa, que se abrió con esa oda a la resistencia que es No Surrenderm incluida en su disco más vendido, Born in the USA, y concluyó, ante alrededor de 20.000 enfervorizados seguidores, con una interpretación en solitario y acústico de una de sus últimas canciones, I’ll See You In My Dreams.

Aunque el septuagenario rockero siempre suele cambiar el repertorio de todos y cada uno de sus conciertos, especialmente cuando abandona Estados Unidos y recala en Europa, el recital inicial de su gira evidenció la filosofía de esta nueva gira mundial, en la que junto a clásicos de su repertorio como Prove it all Night, The Promise Land, Backstreets, Because the Night, Rosalita, Glory Days, Badlands o Dancing in the Dark, intercaló canciones de sus dos últimos discos, que todavía no había podido interpretar en vivo debido a la pandemia.

De Letter to You, su último álbum de estudio con canciones propias y originales, editado en 2020, cantó temas Ghosts, Letter to You, Last Man Standing, House of a Thousand Guitars, Burnin´ Train y I´ll See You in My Dreams, y de su último trabajo, un disco de versiones de clásicos del soul y el r&b titulado Only the Strong Survive, rescató Nightshift, de Commodores, y Don’t Play That Song (You Lied), popularizada por Ben E. King.

Springsteen, que obvió por vez primera en muchos años la habitual Thunder Road y la legendaria Jungleland, dos de sus canciones bandera, se rodeó del núcleo duro superviviente de The E Street Band –los guitarristas Steve Van Zandt, increíblemente delgado y en forma, y Nils Lofgren; el batería Max Weinberg; el bajista Garry Talent; el teclista Roy Bittan y su esposa y vocalista Patti Scialfa–, al que sumó a incorporaciones más recientes como la violinista y corista Soozie Tyrell, el organista Charles Gordiano y el saxofonista Jake Clemmons, sobrino del mítico Clarence ‘Big Man’, cuatro coristas, un percusionista y una sección de metales.