Cumpliendo con la tradición impuesta últimamente por ambos, llega un nuevo fin de año con los obligados conciertos de Ruper Ordorika y Mikel Urdangarin en el Kafe Antzokia de Bilbao. El guipuzcoano presentará hoy jueves su disco cubano, Amour eta toujours, y turno mañana viernes para el vizcaino y su reciente Badena eta ez dena, el disco compartido con la BOS.

Justo un año después de su presentación en directo en Bilbao, en el solemne Teatro Arriaga, Ruper desembarca de nuevo en la capital vizcaina para despedir un año muy fructífero, en el que ha pasado revista en los escenarios a su debut, el “excéntrico” Hautsi da anphora, un disco de poemas cantados y firmados por Bernardo Atxaga del que se han cumplido 40 años. Su conexión con el presente lleva el título de Amour eta toujours, su último trabajo, que cumple un año y nos ha dejado canciones con el aire de clásicos como Santa Anara o Baracoa usategia.

Amour eta toujours marca una conexión cubana que Ruper inició hace más de tres décadas, cuando acudió a la isla con escritores y músicos como Atxaga, Laboa y Hertzainak. “Era un deseo antiguo al que le ha venido bien demorarse, para destilarlo más. Aquel viaje marcó una relación emocional con Cuba aunque siempre me sentí lejos en términos musicales”, explica el músico a DEIA. “La música afrocubana está basada en unos patrones rítmicos que te obligan a moverte. En mi caso, quería hablar de mis vivencias durante mis estancias allí. Puede parecer un tópico, pero era cantarle a ese cariño y calor que sentí con la energía de su música. Quería contar algo con temas escritos para la ocasión ”, apostilla.

Mañana viernes, tras el concierto de hoy jueves de Ruper, que en enero se dejará caer por Elizondo, Azpeitia y Andoain, se subirá al escenario del Antzokia Mikel Urdangarin, que en el último año no ha parado, ya que ha reeditado su debut discográfico, Haitzetan. 1997-2022, el álbum que incluía clásicos como Bazkalosteko kafea, Urriko mozkorran o Haitzetan, y el reciente Badena eta ez dena, grabado con el acompañamiento sinfónico de la BOS.

Este último disco, que incorpora la canción inédita Kontatu berriz, surgió hace dos años, “como un sueño”, explica el músico. La coincidencia de dos efemérides especiales, el centenario de la BOS sobre los escenarios y los 25 años de Urdangarin en la industria musical, llevaron a la práctica el proyecto en formato de álbum con la orquesta dirigida por Iker Sánchez y los arreglos orquestales firmados por Bingen Mendizabal.

“Hace un cuarto de siglo llegué a soñar que algún día crearía algo junto a una orquesta sinfónica”, indica Urdangarin para anclar la génesis del proyecto junto a la BOS. “He escogido una quincena de canciones para este trabajo, como no podría ser de otra modo, la gran mayoría ha quedado fuera. O quizá no, quizá no son sino la prolongación de estas quince, su profunda raíz, su larga sombra”, explicó en la presentación del álbum, que incorpora himnos como Badiru hiru aste, Kideari y Non geratzen den denbora, además de maravillas recientes como la sentida Hiru ahizpatik bigarrena.