Ha sido un día histórico para el Bellas Artes de Bilbao y, en consecuencia, para la capital vizcaina. Esta mañana se ha procedido a la colocación de la primera piedra que da inicio oficialmente a las obras de ampliación, un acto simbólico que ha contado con numerosos representantes políticos, sociales y culturales de la sociedad bilbaina y patronos del museo, que han querido arropar de esta manera a la pinacoteca bilbaina.
El acto se ha celebrado en el exterior del museo, junto a la fachada acristalada, y en él han participado el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, la diputada de Cultura, Lorea Bilbao, el director del museo, Miguel Zugaza, Xabier Sagredo, presidente de la Fundación BBK, y los arquitectos Norman Foster –que ha manifestado su satisfacción por volver a Bilbao– y Luis María Uriarte, que firman el proyecto de reforma. Carmen López Niclós y Rut Salaverri, en representación del colectivo de Amigos del Museo, han sido las encargadas de soterrar la cápsula del tiempo, en la que se han incluido los periódicos vascos del día, entre ellos todos los del Grupo Noticias (DEIA, Noticias de Araba, de Gipuzkoa y de Navarra), varias monedas y una copia de replanteo que formaliza el último trámite para la ejecución de las obras. Una cápsula que deja testimonio para las generaciones futuras de lo que hemos sido y de lo que somos, y del acto que ha tenido lugar esta mañana, que simboliza “la importancia que las instituciones vascas conceden a la cultura como elemento transformador en el desarrollo urbano”, según palabras de Norman Foster.
A continuación, Miguel Zugaza ha dado la bienvenida a los asistentes en el hall Chillida, “en esta cuenta atrás para la apertura del museo a finales de 2024”, y ha dado paso a Xabier Sagredo, quien ha señalado que “no se me ocurre otra mejor de celebrar los cincuenta años de la BBK que con esta colaboración con el museo. Con este nuevo hito ambas instituciones renuevan cinco décadas de una acción conjunta que tomará nuevo impuso en el espacio BBK Museo, que en sus más de 2.000 metros cuadrados, ofrecerá un intenso programa de exposiciones y actividad pública”.
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha destacado que “el arte y la cultura trascienden el paso del tiempo y este museo es fiel reflejo de esto. Para las instituciones vascas, apostar por el arte y por la cultura es apostar por el presente, pero sobre todo, por el futuro. Representan lo mejor del espíritu humano”.
Aburto ha recordado que la hoja de ruta de esta decisiva transformación arquitectónica quedó fijada en el Plan Estratégico 2019-2022, aprobado por el Patronato del museo en 2018, y que el primer paso para su consecución fue la convocatoria del concurso internacional de proyectos para la Ampliación y Reforma del Museo de Bellas Artes de Bilbao a principios de 2019. El alcalde ha valorado “la extraordinaria oportunidad de volver a contar en Bilbao con el talento de Norman Foster, que, unido al trabajo de Luis María Uriarte, ofrece un ilusionante y nuevo protagonismo a uno de los museos de arte más veteranos y relevantes de la escena estatal”.
Por su parte, el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, ha mantenido que “en este tiempo que nos ha tocado vivir, cuando nos encontramos en medio de profundas transformaciones y cuando la incertidumbre se ha apoderado de nuestro mundo, nosotros ponemos la primera piedra de la ampliación de este museo, que es una nueva oportunidad para mirar al futuro con ambición”.
El arquitecto británico Norman Foster, autor también del Metro de Bilbao, ha cerrado las intervenciones asegurando que el proyecto de ampliación persigue “vincular el patrimonio de este museo con el futuro; es un nexo entre el pasado y el futuro de un espacio que, desde mi primera visita al mismo, consideré muy simbólico para la ciudad. La transformación que va a experimentar la pinacoteca va a permitir una mejora del 70 % del espacio que tenía el Museo, pero yo lo tenía muy claro desde el principio, había que aprovechar las ventajas que tiene, desde el punto de vista medioambiental y de sostenibilidad, “aprovechar el edificio antiguo en vez de construir uno nuevo”. “Se trata de la reinvención del Museo y una celebración de la importancia del arte en nuestra vida y en la vida de la ciudad”.
Más de 6.800 m2
Las obras de ampliación se llevarán a cabo por Foster+Partners LTd + LM Uriarte Arkitektura SLP que desarrollarán el proyecto AGRAVITAS con un presupuesto ejecutivo de 34 millones. Las tres instituciones que integran la Fundación del Museo, el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, abonarán a la Fundación un tercio del importe de la línea de crédito suscrita con la entidad financiera Kutxabank para llevar a cabo estas obras. En total, cada entidad pagará 15 millones de euros hasta 2036, que será lo que cueste en total la ampliación.
El proyecto se ha encarecido debido al incremento del coste de las materias primas en los materiales de construcción lo que ha obligado a subir las dotaciones de las obras para que se presentaran al concurso, tras quedar desierto en junio.
El museo ganará casi 6.800 metros cuadrados con la ampliación, aprovechando al máximo el espacio no construido en este enclave.
La principal peculiaridad de la propuesta de los arquitectos Norman Foster y Luis María Uriarte es una plataforma “ingrávida” que coronará la parte superior del Museo, como si se tratase de un sombrero superpuesto a los edificios actuales. Asimismo, prevé la creación de un gran atrio sobre una de las entradas o recuperar la entrada antigua, entre otras novedades.
La colección dispondrá de 1.635 metros cuadrados adicionales, lo que supone un incremento del 45 % sobre el espacio actual. Por su parte, las exposiciones temporales contarán con el nuevo espacio denominado BBK-Museoa, situado en la planta más alta de la ampliación. Este espacio, junto a la nueva terraza al aire libre de 700 m2 para exposiciones de escultura, alcanza los 2.200 metros cuadrados, duplicando la superficie expositiva actual.
El espacio destinado a actividades públicas que se incrementa en un 81%, concretamente la plaza cubierta del Monumento a Arriaga, de más de 1.000 metros cuadrados, se convertirá en el elemento de recepción y atención a visitantes. De libre acceso a través de cualquiera de las entradas al museo, este eje público va a permitir que se devuelva a su fachada neoclásica su funcionalidad original, una vez abierta ya la puerta del edificio antiguo,
También desde el espacio Arriaga se tendrá acceso directo al nuevo Centro de Documentación e Investigación Arteder, que dispondrá de más de 500 metros cuadrados en la planta sótano del edificio antiguo. El resto de la superficie ganada se reparte en espacios de oficinas, circulación, servicios e instalaciones.
El proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbao estará terminado para finales de 2024.
