El compositor y musicólogo Josep Soler i Sardà falleció ayer domingo a los 87 años. El área de Cultura del Ayuntamiento de Badalona (Barcelona), donde dirigió el Conservatori de Badalona entre 1980 y 2010 ha lamentado en un tuit recogido por Europa Press la muerte de Soler, “uno de los autores más importantes de la música contemporánea”.

La trayectoria profesional de Soler (Vilafranca del Penedès, Barcelona, 1935) ha sido distinguida, entre otros, con dos Premis Ciutat de Barcelona en 1962 y 1978; el Premio Nacional de Música de Catalunya en 2001; el Premio Nacional de Música de España en 2009 y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2012, que rechazó.

Tras estudiar en su ciudad natal, ganó el primer premio de la ópera de Montecarlo con Agammenon (1960). Su estilo se inscribe en la investigación de los estilos medievales, renacentistas y barrocos, con las innovaciones rítmicas de Stravinski, Bartok y Messiaen, volviéndose progresivamente más abstracto con la incorporación de la técnica serial y elementos impresionistas y expresionistas.

Compositor independiente, ha tenido considerable influencia sobre compositores posteriores. Entre sus obras destacan Concierto para viola y orquesta (1979), Tres sonets de Shakespeare (1979) y, en cuanto a obra teórica, Fuga, historia y técnica (1980), Historia de la música (1982) y una Monografía sobre Tomás Luis de Vitoria (1983). Soler está considerado una figura fundamental de la Generación del 51.