El Día de los Montes Bocineros es una cita marcada en el calendario de todos los aficionados a la montaña y tradiciones vascas. Tras dos años sin poder celebrar esta fecha debido a la pandemia, el 24 de septiembre se celebrará la XVII edición de esta tradición, donde los bocineros volverán a tocar sus cuernos en la ascensión al techo de Bizkaia, el monte Gorbea.

Las Juntas Generales de Bizkaia, continuando con la tradición iniciada en el año 2004 con motivo del 25 aniversario del restablecimiento de esta institución, llevarán a cabo esta costumbre en colaboración con cinco clubes de montaña del territorio: Balmaseda Mendi Taldea (Balmaseda), Gailurra (Bilbao), Ganzabal (Lemoa), Sollube 707 (Bermeo) y Alpino Tabira (Durango).

El techo de Bizkaia, Gorbea, será el escenario de esta celebración tras sucesivas ascensiones, años atrás, a las otras cuatro cumbres bocineras (Ganekogorta, Kolitza, Sollube y Oiz). La marcha partirá a las 9.30 de la mañana desde Pagomakurre. Los participantes ascenderán a la cima del Gorbea para cumplir fielmente con la tradición de tañir los cuernos a las 12 del mediodía, tras dejar atrás 6 kilómetros de ascensión. 

En esta jornada, recordatorio de antiguas tradiciones vizcainas, se utiliza un cuerno realizado de forma expresa para este día, que se va trasladando anualmente por las distintas cimas bocineras. Este año, tras el sonido de los cuernos junto a la Cruz, la organización dispondrá en el refugio de Arraba de un pequeño espacio festivo en donde no faltarán la música, las danzas y un pequeño aperitivo para quien haga la subida.

El club Ganzabal de Lemoa, encargado de la ascensión deportiva, cederá, como es tradición, el testigo al representante del Balmaseda Mendi Taldea, club que organizará la subida al Kolitza de 2023, continuando así con el ciclo de ascensiones a los montes bocineros.

En la última edición celebrada en 2019, cientos de personas acudieron al monte Ganekogorta para participar en la llamada a las Juntas Generales de Bizkaia, rememorando las convocatorias que se hacían en el pasado para que los representantes vizcainos se sentaran junto al Roble de Gernika para tratar los asuntos que en cada momento histórico han ocupado y preocupado a la ciudadanía.

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ENTRE LEYENDA Y REALIDAD

La tradición de tañir las bocinas en los montes para convocar las reuniones de Gernika, ha estado siempre cargada de misterio. Para arrojar luz sobre el asunto, la Cámara vizcaina y el Museo de Las Encartaciones realizaron un trabajo de investigación en el año 2020. Este estudio concluyó que la convocatoria sonora para acudir a la villa foral por medio de bocinas o cuernos en cinco cumbres emblemáticas de Bizkaia, fue una reinterpretación histórica que hizo el cronista Antonio de Trueba en el siglo XIX de un acto que, en verdad, se hacía antiguamente en la Casa de Juntas de Gernika antes de cada reunión.