Gospel Bilbao, asociación musical que plantea un viaje desde los espirituales negros surgidos en la esclavitud hasta 2022, celebrará su décimo aniversario con un concierto especial el domingo en el Teatro Campos en el que participarán sus cuatro músicos y más de 40 voces mixtas. “El gospel es muy adecuad para estos tiempos de frustración y necesidad de esperanza”, explica su director, Alain Gallego, en esta entrevista.

En mayo de 2021 nació Gospel Bilbao, un proyecto cuyo propósito era promover y acercar al público “los valores y espíritu del género gospel”, inicialmente bajo la dirección de la eirbartarra Elena Martín, que pasó el cargo en 2016 a Gallego, que antes tocaba el piano en el grupo. “Surgió a iniciativa de dos iglesias protestantes de Bilbao tras escuchar al coro valenciano Gloria. Nos quedó el gusanillo y empezamos a ensayar”, recuerda su director.

A pesar de su génesis religiosa, el poder del gospel trasciende y gusta a todo tipo de públicos. “El género es inherente a la fe cristiana y sí existe esa conexión pero lo trasciende al ser tan real, vivo y poderoso que alcanza al público. Además, se acompaña con banda y tiene ese carácter tan festivo y de celebración que difiere de nuestra tradición religiosa católica, mucho más fría”, explica Gallego sobre un grupo coral que se acompaña de la pianista Annet Solonar, el bajista Josué Martínez, el guitarrista David Díaz y el batería Jon Caballero.

45 voces

Las voces sostienen a Gospel Bilbao, como a todos los coros”, destaca su director. Actualmente, el coro bilbaino cuenta con 45 voces mixtas que tienen bien interiorizada la filosofía de un género que “es de raíz y visceral al nacer de un pueblo, el afroamericano, que fue reprimido y sometido a la esclavitud en ese viaje de las colonias de África a Estados Unidos”. Eso sí, Gallego indica que el género sigue “desarrollándose y avanzando”, como demuestran sus conciertos.

“En Gospel Bilbao hay espacio para los espirituales negros que son la base del género, clásicos como Oh happy day!, y para los gospel más modernos. En el Campos cantaremos Hold on, que popularizó Whitney Houston antes de saltar al pop”, adelanta el director del coro. “Ofreceremos los temas que todo el mundo conoce y tenderemos también a algo más moderno y musical”, prosigue. “Hacemos partícipe al público e invitamos a la participación activa. La energía acaba saltando del escenario a todo el teatro y hace que la gente vibre. Pedimos que nos ayuden porque las palmas son básicas en el gospel; y si, al final, no pueden resistirse y acaban levantándose, nosotros encantados”, indica.

Gallego asegura que el gospel es un género muy actual en estos tiempos pandémicos a pesar de su origen antiguo. “A veces, estamos frustrados y queremos ver algo mejor en el horizonte. Esta música nació con ese espíritu, el que de dentro de la dificultad y los momentos difíciles se puede encontrar una mirada más allá del terror que se viva en el momento, una mirada esperanzadora y de consuelo respecto a un futuro mejor. El gospel es necesario para estos tiempos”, concluye Gallego.