40 años después de iniciar su carrera, Gari, excantante de Hertzainak, está feliz y siente como "un placer" volver a la carretera. Lo hará el mes de junio en una pequeña gira que visitará Lazkao, Bilbao, Getxo y Bergara, y que dará como resultado un disco en directo que editará Elkar y dará "testimonio de mi trayectoria", explicó el músico. "Busco la paz interna, equilibrar pasado y presente, y reflejar una época con mi gran banda", apostilló a DEIA.

De los adolescentes Ziper a Hertzainak y su carrera en solitario, Gari ha colmado cuatro décadas de grandes clásicos euskaldunes ligados al rock, el punk, el pop, el folk y, más recientemente, la electrónica. Nervioso por "el placer de estar otra vez en la carretera", el autor de clásicos como Amets, Esperantzara kondenatua, Amapola, Eguzki berritan zaude o Zaharra zara Bilbo, ha anunciado que él y su grupo, Maldanbera, realizarán un gira en junio de la que saldrá un disco en directo, aún sin título.

Gari, acompañado por Alex Alonso (batería y programaciones), el "joven y formado" Oier Aldekoa (bajo y teclados) y su lugarteniente, Miguel Moyano (guitarras y teclado), actuarán el 3 de junio en Lazkao (Areria Antzokia); el 7 en Bilbao (Teatro Arriaga); el 10 en Getxo (Musikeberri) y el 17 en Bergara (Seminarixue). "Grabaremos los cuatro conciertos porque ya no tengo edad para arriesgar y tirarme al barro y al vacío", indicó a este diario.

"No ha sido ni fácil ni difícil" elegir el repertorio de los conciertos, aseguró Gari, cuyo objetivo es "dejar testimonio de mi trayectoria" y, por lo tanto, interpretará canciones de toda su carrera en solitario, de su debut homónimo de 1995, a sus dos últimos y sobresalientes álbumes: Estutu (2016) y Beste denbora batean (2018). El músico gasteiztarra persigue lograr "un proceso de paz interna" y de reconciliación con sus canciones y su voz. "Quiero sentirme a gusto con esas canciones que no quedaron bien en el estudio en su momento", indicó.

"El cantante siempre está limitado por sus propias taras, en nuestro caso el instrumento de la voz", prosiguió. "Con los años vas aprendiendo a pasar los controles de tu propia voz aunque no te guste y la puedes acabar aceptando", indicó Gari, quien confesó que en el estudio de grabación siempre "me he sentido más un músico que un cantante", al contrario que sobre los escenarios. "Ahí me sentía más cantante", indicó. La gira arrancará con unas 26 canciones, de las que el músico y Elkar harán una selección de las que integrarán el futuro disco en vivo. "Busco equilibrar mi pasado y el presente, especialmente con Maldanbera, un grupo que suena muy bien", indicó.

NO ES UN RETO

El disco, que será "reflejo de una época", no se plantea como "un reto" para Gari sino un medio para "congraciarme con mi propio repertorio y dejar de sentir esa sensación agridulce" que su autor experimenta al oír su voz y ciertos arreglos de canciones antiguas. De hecho, llegó a barajar editar un recopilatorio con solo las voces regrabadas. "Pero tiene más sentido hacerlo en directo porque sonamos muy bien. Así, daremos color a toda la paleta de registros de mi obra, tanto en sonido como en letras. Soy inquieto y no me ajusto siempre a los mismos patrones, pero algunos tema antiguos mantendrán sus estructuras para hacerlos reconocibles al público", indicó.

Gari, que envidia a quienes han estado activos y creando durante estos años de pandemia, confesó que "ahora el público me interesa mucho más que en los años 80", en los tiempos de Hertzainak. "Afortunadamente, esa época queda muy lejos. Tengo un recorrido y un oficio en el que he podido transformar aquellas energías a otros terrenos", explicó. Hoy, Gari indica que la música y las canciones sirven para "establecer una comunión con el público, redimirme de mis emociones negativas y emocionarme yo y emocionar a la gente. Ese es el objetivo: seguir emocionando", aseguró.

"No me siento maltratado; al contrario, me siento realizado", contestó Gari a la pregunta de este diario de si el público y el mercado euskaldun le deben algo. "Josu y yo recibimos un premio muy grande" al recuperar recientemente las canciones de Hertzainak, pero el músico gasteiztarra reconoce que su situación actual es diferente. "En solitario estoy en otro escalón, muchos peldaños más abajo, pero me siento cómodo -prosiguió-. Tocamos con regularidad y mi objetivo es hacerlo en los pueblos pequeños de Euskadi más que en las fiestas de Bilbo. La conexión es diferente y ahí se alimenta la tradición del propio pueblo frente al concierto como espectáculo", concluyó Gari.