Son más de 4.700 conciertos interpretados por la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS), la vida de muchas personas unidas en estos cien años a una institución que ha vivido, como bilbaina y vizcaina, los avatares de nuestra sociedad. “Celebramos el centenario de la creación de la orquesta, que siempre ha ido de la mano de la sociedad vizcaina, una orquesta con gran bagaje, a través de la cual también se puede contar la historia de Bizkaia. Es verdad que la BOS ha vivido momentos agridulces, ha estado a punto incluso de desaparecer en algunas ocasiones, pero siempre ha surgido fortalecida. Ha sabido adaptarse a los tiempos y se ha convertido, sobre todo, en una embajadora de Bizkaia de primer orden”, en palabras de Lorea Bilbao, diputada foral de Euskera, Cultura y Deporte y presidenta del Patronato de la Fundación Juan Crisóstomo de Arriaga.

Una “compañera de viaje de la que todos y todas nos sentimos orgullosos”, asegura Lorea Bilbao, por lo que sus responsables, han elaborado un programa ambicioso para celebrar los primeros cien años de esta institución cultural “Somos conscientes que la BOS debe su existencia a los ciudanos. Por tal motivo, esta celebración quiere ser abierta y nos hemos puesto como objetivo que llegue al mayor número de personas del territorio”, afirma la diputada.

Así, el jueves 10 y 11, la BOS va a ofrecer el concierto del centenario, en el que van a esta presentes dos compositores que resumen de alguna manera el ADN de la orquesta, Maurice Ravel y Gustav Mahler. Después de unos tiempos difíciles para todos, será un retorno a la ansiada normalidad, con los aforos de público al 100%. Los músicos y músicas de la orquesta interpretarán la Sinfonía núm. 2 Resurrección de Gustav Mahler. Dirigida por Leonard Slatkin, irá precedida por una breve canción del compositor lapurtarra Maurice Ravel. Además, tendrá una compañera de viaje también centenaria, la Sociedad Coral de Bilbao y contará con la soprano vasca Miren Urbieta-Vega y con la mezzosoprano Isabelle Druet.

Coincidiendo con el centenario de la BOS, el Guggenheim celebra también su 25 aniversario. Con este doble motivo, han organizado un gran concierto, abierto a la ciudadanía cuyo programa incluirá Cuadros de una exposición, la obra con la que Modest Mussorgsky rindió homenaje a su amigo Viktor Hartmann, con ocasión de la exhibición de algunas de sus obras tras el fallecimiento.

En el concierto se recuperará también la obra de una compositora injustamente tratada por la historia, al igual que muchas de sus colegas: la francesa Augusta Holmès.

Cine, estrenos, cómic...

Habrá muchas más actividades: cine en concierto en diciembre, con la banda sonora interpretada en directo por la BOS de El señor de los anillos, el estreno de Utopías de la compositora Isabel Urrutia, en una temporada en la que ha tenido protagonismo las mujeres compositoras, el de la obra Tiempo silente, de Javier Quislant, y el de una obra encargada al compositor bilbaino Gabriel Erkoreka.

Para el mes de septiembre se está preparando un cómic que está realizando el dibujante Kike Infame. Y el pintor, especialista en arte urbano, Pablo Astrain, contará la historia de la BOS en un muro de más de cien metros que se situará en el acceso al barrio de Olabeaga que parte del Sagrado Corazón.

En la actualidad, según informa el director general de la BOS, Ibon Aranberri, la sinfónica bilbaina cuenta con 2.100 abonados.

Durante la presentación de la programación, un trío de violines de la BOS, Giulia Brinckmeier, concertino, Stefan Madru, violín primeroy Azer Lyutfaliev, violín segundo, interpretaron una obra de Arriaga. Tres representantes de tres generaciones de profesoras y profesores que forman la centenaria orquesta bilbaina. En total, 86 músicos, de los que un tercio son mujeres.