N la sala W (la de writer o escritor) del Bellas Artes se expone una pequeña selección del importante fondo documental del historiador y crítico de arte Xabier Sáenz de Gorbea donado al museo por su compañera, la creadora Sonia Rueda. Su vieja máquina de escribir, algunas diapositivas realizadas en ferias que visitó por todo el mundo para luego mostrarlas a sus alumnos en la Facultad de Bellas Artes, y retazos de periódicos, como la primera crítica que realizó para DEIA el 28 de marzo de 1981. Después le seguirían miles de artículos, publicados en este periódico hasta unos días antes de su muerte, en mayo de 2015, a los 64 años de edad.

Ya sea como docente, comisario de exposiciones o desde su faceta de crítico en medios como DEIA, donde colaboró durante 35 años, su capacidad de transmisión intergeneracional ha sido fundamental para buena parte de los creadores vascos, y su pasión por la archivística del arte y su capacidad investigadora le han convertido en una figura imprescindible en la historia del arte vasco contemporáneo.

El material expuesto en estos momentos no llega al 5% del fondo donado por Sonia Rueda. "Xabier siempre me decía que no iba a ser capaz de devolver a la vida y a la sociedad todo lo que le habían dado a él. No hubiera querido nunca una biblioteca muerta, sino un archivo vivo", confiesa la artista. "La investigación es permanente pero también me interesa su divulgación social, que no se quede en un cajón y que llegue a todo el público", admitía en numerosas ocasiones el propio Xabier Sáenz de Gorbea, que todos los miércoles abría su casa a quien quisiera o necesitara material de su archivo.

La donación realizada en diciembre por Sonia Rueda enriquecerá exponencialmente el nuevo Centro de Estudios y de Documentación de Arte Vasco, denominado Arteder, que se pondrá en marcha con la ampliación de Norman Foster. "Con esta exposición hemos querido plasmar la importancia que puede tener la incorporación de un fondo documental como es el de Sáenz de Gorbea en una institución como el museo", explica Begoña González, jefa de Biblioteca de la pinacoteca bilbaina.

El museo ha realizado para esta muestra una pequeñísima selección entre la ingente documentación que en su vida atesoró Xabier debido a su multidisciplinaria actividad profesional tanto como historiador, investigador, comisario de exposiciones, docente, crítico de arte... "Se exponen el primer artículo que publicó en DEIA, el fichero que demuestra su afán de tener clasificado todo su material... En otra vitrina hay material que hemos considerado que tenía una gran relevancia por su singularidad, como documentos de las primera ediciones de artistas. No es solo un fondo importante por su gran magnitud, sino también por la calidad científica de toda la documentación recogida".

Una pasión por la documentación que Sáenz de Gorbea empezó desde niño. "Entre todos los fondos, nos encontramos con dos maletas llenas de cajas de recortables que coleccionaba desde niño: recortes de prensa con soldaditos, figuras de deportistas... Eso, de alguna manera, nos está indicando ese afán coleccionista de Xabier, que desde muy niño ya nos iba revelando".

En opinión de Begoña González, "reunió gran cantidad de documentación sobre el arte vasco, español e internacional, pero fundamentalmente su aportación es incalculable en el arte vasco. La biblioteca del Bellas Artes desde su creación en el año 1985 ha trabajado de forma muy intensa en reunir toda la documentación del arte vasco y de los artistas de nuestro entorno. Por eso la incorporación de un fondo de semejante calidad viene a completar y a reforzar de forma muy notable el trabajo que llevábamos ya realizando y que vamos a seguir desarrollando".

Es imposible abarcar en este artículo toda la tarea de investigación que realizó Xabier en vida, "los estudios monográficos sobre artistas vascos, estudios sobre la catalogación razonada de artistas como Mendiburu, Nestor Basterretxea, Dionisio Blanco, los Zubiaurre, Iñaki de la Fuente... Y obras muy interesantes en cuanto a historiografía del arte vasco de los años 30 y 60, que se publicaron con sendas exposiciones, donde la colaboración de Xabier fue trascendental. Esas obras se han convertido en un punto de referencia para consultar información de lo más variada", asegura Begoña González.

Aproximadamente, la donación contiene 11.500 monografías artísticas, 3.800 revistas de arte, 69.700 ejemplares de prensa fechados a partir de los años 70, 330 cajas con recortes de prensa cultural, 4.700 semanales de periódicos, 55.000 folletos y catálogos de exposiciones, 90.000 diapositivas realizadas por Xabier en eventos artísticos internacionales, 180 disquetes y 28 cassettes con material de trabajo y conferencias.

"Un fondo que tenemos que digitalizar. Hemos empezado a trabajar en un proceso de diagnóstico, de análisis de los contenidos... En esta primera fase nos hemos centrado más con el fondo de diapositivas y los folletos, flyers... que son más vulnerables en cuanto al estado de conservación. Además, va muy unido al fondo documental que hemos ido recogiendo desde el principio en nuestra biblioteca, nos parece importantísimo porque nos aporta un valor extraordinario al trabajo que nosotros estábamos realizando. Nos va a ayudar a complementarlo y a desarrollar esos proyectos específicos documentales que nosotros llevábamos ya adelante desde la biblioteca, como puede ser la base de datos de artistas vascos Arteder".

Confiesa la responsable de la biblioteca del Bellas Artes que "los arranques son siempre lo más duro, indudablemente hay que digitalizar, pero a mí me parecía que con un fondo de estas características, tan rico, tan valioso, no nos podíamos conformar con una herramienta de gestión tradicional en la que solo podamos ver una descripción de los documentos; teníamos que ir un poco más allá. Teníamos que ir a planteamientos más innovadores en cuento a estrategia, de difusión de la documentación. Y hemos trabajado con bastante ahínco en el desarrollo de un software específico orientado a la difusión de documentación especializada. No hay que digitalizar sin más, hay que sentar las bases firmes, crear una herramienta, un portal web que nos va a permitir consultar los documentos desde un punto de vista tradicional con una descripción de cada registro, pero que va a ir acompañada de la imagen, puede ser un pdf, el propio documento en sí, el archivo digitalizado, un audio, un vídeo... Va a conseguir una puesta en valor como creemos que se merece este fondo".

"Es una herramienta más ad hoc a las nuevas estrategias de gestión de información, con posibilidades de búsqueda muy potentes, acordes con la web 2.0, que permitirá actuar al usuario. Lo que nos ha dejado Xabier es un material riquísimo, en ocasiones el único que existe para hacer un seguimiento de la trayectoria profesional de muchos artistas".

La donación realizada por Sonia Rueda enriquecerá el nuevo centro de Documentación, Arteder, que se pondrá en marcha con la ampliación

"En ocasiones, es el único material que existe para el seguimiento de la trayectoria de algunos artistas", dice la jefa de la biblioteca