El cantante y compositor vasco Mikel Izal ha logrado llevar a su grupo a lo más alto del pop y rock alternativo estatal en la última década. La banda, que completan Alejandro Jordá (batería), Emanuel Pérez 'Gato' (bajo), Alberto Pérez (guitarras) e Iván Mella (teclados), se hará fuerte este viernes en el escenario del Bilbao Arena de Miribilla, para repasar su carrera y adelantar varias canciones de su ya inminente quinto disco, que se titulará Hogar (Altafonte. Hook). El concierto, patrocinado por DEIA y con entradas desde 40 euros, se incluye en el festival Bilbao Musik Fest. "La vida entera es una autoterapia, levantarte tras caerte cada dos por tres", explica Mikel en esta entrevista, que ha tocado ya para "más de 50.000 personas" este verano.

¿Se ha planteado que el título de su anterior disco, 'Autoterapia' (2018), se puede tildar de visionario? Lo digo por la pandemia y las vueltas que le hemos dado a todo y a nuestra propia vida en este último año y medio.

- La vida entera es autoterapia, es levantarse tras caerte cada dos por tres. Pero desde luego que acabamos de vivir una época en la que muy probablemente haya habido (demasiado) tiempo para la introspección, para conocer aspectos de nuestra personalidad que no teníamos tan claros, para lamernos las heridas.

¿Qué ha arrojado esa autoterapia en su caso?

- Un nuevo disco llamado Hogar.

¿Y al grupo, ya en el ámbito profesional? Han sido "casi tres años sin soltar un solo verso", reconoce. Hay que recordar que tenían prevista una gira de despedida de ese álbum anterior, titulada 'El final del viaje', que tuvo que retrasarse y, al menos en Bizkaia y el BEC, suspenderse.

- Ha habido que adaptarse a este enorme accidente que hemos sufrido. Hemos tenido la enorme fortuna de no tener que tirar a la basura el montaje de concierto de aquellas grandes citas que se suspendieron. Este verano nos hemos sacado la espinita y el mismo show ha funcionado de forma excepcional en los más de 20 conciertos realizados para aforos algo menores y con las limitaciones de seguridad pertinentes. Hemos sido unos privilegiados en el panorama musical, muchos compañeros y compañeras han visto interrumpida su evolución de forma más dramática. Ojalá desde las instituciones pertinentes se apoye la escena como se merece para no interrumpir el desarrollo musical del país.

Seguro que ha soñado en estos últimos dos años que cantaba ante miles de personas. Con otro 'principio' del viaje, en definitiva.

- Este verano han podido vernos más de 50.000 personas, lo que ha sido un lujo. Sinceramente no podemos quejarnos de nuestra situación particular, al haber tenido acceso a enormes recintos al aire libre que podían albergar de forma segura a los asistentes. Otro cantar es la realidad de las pequeñas y medianas salas. Eso se ha cortado de raíz de forma dramática y habrá que poner esfuerzo en reactivar esa mayoritaria realidad de la escena.

El viaje casi espacial que planteaban ha acabado en una singladura casi interior. ¿Qué ha sacado de ella, aparte de un disco?

- Mucho tiempo para pensar; y no sé si me conviene (risas). Ahora tengo más claras mis fortalezas y debilidades, y espero poder trabajar mejor en ellas.

¿Además de segura, la cultura ha resultado sanadora en este periodo?

- Para nosotros sí. El hecho de poder salir a la carretera nos quitó la angustia. Los tiempos de parón forzoso los hemos llevado francamente mal.

¿Hay nervios ante la publicación del disco? Es ya el quinto disco y han logrado unas cotas de popularidad destacables. Vamos, que como canta usted, la piscina está ya bastante llena.

- Lo que queremos es que la piscina y los juegos que en ella se desarrollen nos sigan interesando, y para eso a la piscina hay que darle nuevas formas, ponerle algún que otro trampolín que nos asuste un poquito a la hora de tirarnos de cabeza y quizás colorear el agua de un color diferente cada día. Hace tiempo que ya no nos basta con llenar la piscina, el reto es que sea una piscina muy especial y emocionarnos al saltar a ella.

Hablemos del disco, abramos el grifo ¿Cuándo se publica? ¿Por qué 'Hogar'? Parece ligado a ese periodo que hemos pasado en solitario y en casa. ¿Le sirvió para la composición o algunas canciones son previas?

- Se publica tras el verano y es Hogar porque se apoya mucho en sentimientos muy íntimos, ligados a las personas que son tu casa. La mitad del disco son canciones pre-pandemia y las canciones compuestas después no tratan ese tema. No es un disco pandémico, pero creo que hoy en día no somos capaces de pensar en otra cosa y todo se lleva a ese terreno. Es normal.

¿Cómo resultó el proceso de grabación, repartido en varios estudios, y el trabajo con el productor?

- La consigna era clara: ser felices grabando. Nos fuimos a la sierra Tramontana de Mallorca con Brett Shaw, un productor guiri maravilloso que ha currado con los mas grandes, de Foals a Florence and The Machine y Lady Gaga, y con Sancho Gomez-Escolar, otro crack, como ingeniero de sonido, para volvernos locos y fabricar esa piscina multiemocional a la que aludía. Después, grabamos en casa, en Madrid, de forma más tranquila, y en Londres se culminaron las cuerdas y unos vientos maravillosos, ¿qué podía salir mal?

En la nota de prensa se habla de dos tramontanas en el arranque y cierre del repertorio.

- Arranca con lo que escuchábamos al amanecer en la sierra Tramontana y se cierra con lo que escuchábamos cuando el sol se ponía y dejábamos de grabar para irnos a cenar al pueblo.

Se refiere a la canción 'Meiuqèr' como la columna vertebral del nuevo disco. ¿Por...?

- Es un buen resumen de su talante general, aunque cada canción es un viaje diferente. En su caso, recoge la intimidad y la densidad sonora que define el disco.

Parece también una canción de agradecimiento.

- Las personas que han sido mi hogar desde hace mucho tiempo se merecían un agradecimiento en condiciones. Ellos saben quien soy, el resto es ruido.

El otro adelanto, 'Fotografías', con esa rítmica y melodía, me recuerda en sus inicios a Xoel López.

- Guau. Jamás habríamos unido esos dos puntos, pero los caminos de la interpretación musical son inescrutables. Si es con Xoel, no nos importa la comparativa.

Su crescendo es increíble. ¿Quizás lo más épico que han grabado?

- Es emocionante, al menos para nosotros. No pocas veces lagrimeo levemente al llegar esa parte. Suele ser señal de que has hecho lo correcto.

Los dos temas adelantados son muy diferentes en lo musical. ¿Y el resto?

- Es un viaje que hay que disfrutarlo completo. Vamos a intentar tirar abajo el concepto de singles y que la gente disfrute del disco entero. En el puzzle cuentan todas las piezas.

¿Qué vamos a poder ver en el concierto de Bilbao?

- Sorpresa, hay que ir a verlo y disfrutarlo. !Spoilers no!

Habrá un aforo menor de lo habitual, pero las ganas de volver y tocar serían inmensas aunque solo hubiera un espectador ¿no?

- Las 3.000 personas que están llenando los recintos rugen como 100.000. Y no es una frase hecha, la energía está siendo brutal. Había muchas ganas acumuladas.

Tocar en Bilbao imagino que será como volver a casa, al menos a una de ellas. Empieza a tener varias donde le tratan muy bien.

- Tengo la suerte de sentirme en casa en varios sitios. Me dicen desarraigado, yo me digo multiarraigado. En Bilbao estudié seis años y guardo algunos de mis mejores colegas y recuerdos.

Siguen editando sus discos. Indies de espíritu, en lo de la etiqueta ya€

- Las etiquetas para los vinos, y ahí tampoco les hago ni caso.